#18: Al estilo Punisher.

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Acero barbado, neumáticos macizos y parabrisas Lexan, lo bueno de que la camioneta esté hecha por Micro es que es un perfecto escudo. Llego a toda velocidad y cubro al chico y a mí cuando los disparos empiezan, les tiró una granada de mano aturdidora y miro la cadena que lo sostiene, no venía preparado para esto, pero al menos recuerdo que traigo mí caja de herramientas en la camioneta por si ocurre un improvisto.
Los disparos nos ponen en una situación más apretada aún cuando los oigo acercarse, así que está vez la ganada va en combo, una aturdidora para los que se acercan por la izquierda y una real para los de la derecha me da tiempo de buscar en mí caja de herramientas dos llaves inglesas, un método un poco rústico pero útil.

  —Tranquilo Daniel, te voy a sacar de aquí. Vas a estar bien. Aguanta un poco más.

Engancho ambas llaves dentro del candado y con tanta fuerza como puedo para hacer palanca, y luego de un pequeño ruido el candado cede y me deja quitarlo de la cadena. Tengo que desenredar rápido las muñecas del chico y lo cargo en mí hombro aún con la pesa en su tobillo para meterlo en la camioneta. Escucho los gritos y órdenes mientras disparan, uno me da en el brazo y otros dos en la pierna, pero el kevlar me salva, así que uso la metralleta de mí espalda para limpiar el camino y abrirme paso hacia la puerta de la van. Ya dentro estoy a salvo y sin tardar más paso a un par por encima y me largo ahí.
No tengo tiempo para esas lacras, tengo que llegar con urgencia a un hospital donde puedan atender al chico, aún no despierta y su respiración es tan débil que me preocupa que muera aquí.

  —¡Resisite un poco más!

Faltan todavía un par de kilómetros hasta el hospital más cercano y esos hijos de puta van a alcanzarme en cualquier momento porque los noto siguiendome. Escucho los disparos rebotar contra la camioneta y maldigo. Necesito perderlos rápido. Tengo que dejar la camioneta en piloto automático un momento y hacerme cargo, ya he visto que sus vehículos están preparados para resisitir disparos, pero no creo que también para explosivos, y por suerte traje un precioso AGS Balkan, estos bebés los usan en el ejército ruso contra infantería, y aunque no lo he probado estoy más que seguro que será efectivo contra un par de autos blindados. Una vez que tomo el arma me pasó con cuidado hacia la parte de atrás mirando al chico inconciente, se remueve un poco, eso me da cierta calma, abrí la puerta de la camioneta con el arma calzada sobre mí hombro y aprovechando la distancia antes de que me dejen como un colador les disparo y vuelvo a cerrar la puerta para regresar al asiento del piloto. El sonido de explosión suena con fuerza por detrás mío y la onda expansiva por un momento impulsa la camioneta más al frente casi desequilibrandola y también la golpea con escombros, pero de todos modos vuelvo a mí asiento y me pongo a conducir manualmente. Solo unos kilómetros más y va a estar a salvo.
Me pongo un pasamontañas mientras me acerco al hospital, freno casi derrapando y sin dudarlo voy a la parte de atrás y levantó al chico con cuidado sosteniendo la pesa para que no haga más daño en su tobillo y bajo llamando la atención de los pocos camilleros que estaban fumándose un par de cigarrillos cerca de las ambulancias.

  —¡EH! ¡Necesito su ayuda ahora! —grito acercándome con él chico en brazos.
  —Por amor de Dios... —dice uno antes de movilizarse con sus compañeros para bajar una camilla de la ambulancia— ¿Qué le pasó?
  —Lo torturaron durante horas. Daniel Solange, tiene diecisiete, no se su tipo de sangre —digo recostándolo en la camilla y dejando que hicieran su trabajo.
  —¡Tú no te muevas! !Espera aquí! —dice otro mientras se marchan con el chico que es su prioridad.

Deben llamar a la policía ahora y lo van a mantener a salvo, de seguro cuando el niño les diga lo que pasó le pondrán vigilancia y además yo voy a encargarme de que nadie vaya a por él. Me tengo que ir en la camioneta y volver por dónde vine, hay trabajo por hacer aún reventando a cualquier vehículo sospechoso que se acerque a este hospital, y mientras más hijos de puta me pueda cargar mejor. Mí misión cambió ahora que Daniel está a salvo. Es hora de perseguir esas lacras y sacar la basura...

Me marcho de prisa del hospital dejando al chico en buenas mano y porque ya no hay nada que yo pueda hacer por él ahí, de ahora en adelante todo depende de los médicos para salvarlo. Puedo ver mientras más me acerco el humo de la explosión, estoy seguro que Solange no vendrá por mí en este momento, Daniel de seguro es su prioridad máxima, pero yo intentaré ir por él o al menos por tantos de sus hombres como sea posible. Preparo mis armas mientras me acerco al lugar para ir frente a frente al estilo Punisher.
Veo un par de vehículos congregados cerca del que explotó, mantengo una prudente distancia y vuelvo a disparar con el AGS haciendo pedazos a otros tres más con un solo disparo, recargo y espero, pero no hay nadie más que se acerque por la destrozada carretera. Un par de vueltas al perímetro del hospital y nada, luego de unas horas no pasa nada, nadie viene más allá de los médicos a los cuales les toca su horario nocturno y la policía, así que decido irme y contactar con Micro... Hay bastante por hacer. Tengo que hacerme cargo de Solange antes de que él alcance a Daniel o intenté hacer una movida en grandd, y eso es trabajo que no se hará solo no rápido, definitivamente Punisher va a estar bastante ocupado probablemente por algunas cuantas semanas.

Punishment & Revenge [TERMINADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora