Los días raros

War Zone, parte I

Hola a todos. Este es el primer capítulo de la historia. Es algo largo porque es en parte contextualización sobre lo que está pasando y en qué momento nos ubicamos. Este es la primera parte de War Zone, en donde tendremos varios flashbacks, en donde veremos la primera vez entre Lu y Valerio y también conoceremos lo que ha pasado desde el final de la segunda temporada entre estos personajes. El siguiente capítulo también lo narrará Lu, pero el siguiente a ese ya conoceremos la perspectiva de Valerio y tendremos más interacciones en tiempo real entre los dos personajes.

En algunos capítulos dejaré música que creo puede acompañar la lectura y que también me sirvió de inspiración a la hora de escribir. No sé de quien es este video, pero gracias por tanto.

Muchas gracias a quienes se han tomado el tiempo de mirar mi historia, hace mucho no escribo ciencia ficción y me gustaría mucho saber su opinión o también si tienen alguna sugerencia. También me encantaría saber si esperan algo de la historia.

Espero que lo disfruten. 

War Zone: parte I

Cuando era pequeña el cuarto de mi hermano siempre se había sentido como un lugar seguro. Cada vez que tenía un problema o simplemente me sentía aburrida, sabía que podía ir a esa habitación llena de posters y algo desordenada. Allí siempre podía encontrar comfort, claramente porque normalmente Valerio estaba allí, dispuesto a escucharme, abrazarme o hacerme reir. Pero también, con el tiempo, en las temporadas en las que lo enviaban lejos, cuando me sentía más sola, podía encontrar algo de consuelo entre esas paredes. Paredes que me habían acogido tantas veces, que habían sido testigos de largas noches que compartimos jugando, riendo, hablando o como en los últimos años, besándonos. Paredes dentro de las cuales estaba su cama, impregnada de su olor, y en donde en muchas ocasiones, dormía mejor que en la mía. Esta habitación, tan llena de él, tan llena de vida, se había convertido ahora en un lugar prohibido, en una zona de guerra.

Después de que Valerio nos dejara en evidencia ante nuestros padres todo había sido caos. Aunque mi madre logró calmar a mi papá y que éste desistiera de enviar a mi hermano de nuevo a Chile, la angustia que sentía ella y la ira que sentía él, no desaparecieron del todo. Al otro día, mis padres y yo nos encontrábamos en un avión camino a méxico, mientras que mi padre envió al mayor de sus hijos a pasar lo que quedaba de las vacaciones en Chile. Durante las semanas que estuve en mi país natal, mis padres me obligaron a asistir al psicólogo. La idea era que la terapia me sirviera para dejar atrás lo que sentía por mi hermano, pero que alguien me obligara a hablar sobre mis family issues, sobre mis inseguridades y sobre lo sola que me había sentido en los últimos meses solo sirvió para llenarme más de ira. Opté por fortalecer mis muros, mi máscara, y volver a encaminarme en ser la perfecta Lucrecia Montesinos, sea lo que sea que eso signifique.

Volvimos a España casi un mes después, a punto de iniciar clases. Valerio también había sido obligado a ir a terapia, pero igual que a mí, asumo que no sirvió de nada, sino no estaríamos en esta situación. El ya llevaba una semana en Madrid cuando llegamos, una semana en la que estuvo totalmente solo, bueno, si no contamos al servicio. Desde entonces casi no nos dirigimos la palabra, buenos días y buenas noches si es necesario. Nuestros padres nos tienen en constante vigilancia, y aunque siguen ausentes, el personal fue informado de la situación y se les dieron instrucciones de informar si veían algo fuera de lo normal. En esa casa solo existe tensión, distancia y vacío entre quienes la habitamos. Con mi aparente buen comportamiento logré convencer a mi padre de que aquello que había visto había sido algo que no se había repetido en ninguna ocasión, que tal y como había dicho mi madre, solo estábamos "tratando de llamar la atención". Esto logró calmarlo un poco, aunque ninguno de los dos tampoco me habla mucho desde entonces. Por otro lado, si no hubiera sido porque por primera vez en la vida mi hermano estaba teniendo buenas calificaciones y parecía cercano a graduarse, a este no se le habría permitido volver.