ADVERTENCIA: Este es el capitulo más intenso que he escrito. Debo advertir que hay uso de drogas, mención de desordenes alimenticios entre otros. De aquí en adelante no para la historia jajaj de verdad lamento que estoy actualizando cada ocho días pero mi unviersidad es muy demandante y mis capítulos suelen tornarse muy largos. Espero que lo drisfuten, yo la verdad disfruté mucho escribirlo. No se preocupen si no actualizo el día que digo, siempre es porque me surge algo pero trabajo toda la semana en lo que escribo y ya tengo pensado cada uno de los capítulos de la historia. También pensé en una segunda parte pero esperaré a ver que sucede. Este capítulo explora mucho la perspectiva de Lucrecia así que espero su opinión. Gracias por animarme con sus comentarios y sus votos. Acabo de ver y me salieron nueve páginas, perdón jajaja pero de nuevo espero que lo disfruten
También quiero mandar un mensaje si hay alguien de Chile leyendo la historia. Fuerza para todo el pueblo chileno, son muy resilientes y admirables. Fueza chile
pd: la canción de hoy la pondré en medio del capítulo en la parte en la que imagino podría sonar. Es la canción que sale cuando Lu y Valerio están sobre la mesa de billar.
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El agua baja desde mi cabello, por mi espalda y por todo mi cuerpo desnudo. Todo aun me da vueltas, para mantenerme en pie debo colocar mis manos en la pared frente a mi. Siempre ame las duchas, son un espacio para mi, aunque en los últimos meses no soporto mucho el estar sola, sin posibilidad de distraerme. Cierro la llave del agua, ya es hora de salir, tomo mi bata, me envuelvo en ella y seco mi largo cabello con otra toalla. Pensé que el bañarme acabaría con la resaca, pero al parecer estaba más tomada de lo que creía... debía ser así, no puede existir ninguna otra explicación a lo que hice anoche, al colarme al cuarto de mi hermano. No importa lo que yo siga sintiendo por Valerio, además de que no está bien, además de que es riesgoso, el me traicionó y no creo poder confiar en él de nuevo, no puedo arriesgarme a que me vuelva a hacer eso. Aunque es cierto que desde que casi muere mis sentimientos, escondidos y reprimidos en lo más profundo de mi ser, volvieron a salir a flote. Pero yo siempre he sido excelente teniendo control de mi y mis emociones, esto no puede ser una excusa, esta vez no puede ser distinto.
Salgo del baño y encuentro el almuerzo en una bandeja sobre mi cama, ya son cerca de las dos... Yo nunca suelo levantarme después de las 8 o las 9 de la mañana. Pero esta vez, después de caer sobre el pecho de Valerio, me desperté algunas horas más tarde, casi en pánico, no podía estar allí, no podía volver a caer... Corrí a mi cuarto y cuando me acosté en mi cama no podía dejar de pensar en lo que acababa de suceder, en lo bien que se sentía escuchar su corazón mientras dormía, lo segura que me hacían sentir sus brazos a mi alrededor, y sus labios... Sus labios sobre los míos me hicieron sentir más viva de lo que me había sentido por lo menos en dos meses.
Al recordar esto lleve mis dedos a mi boca de manera muy inconsciente y me senté frente al tocador. Las bolsas bajo mis ojos hacían evidente que no había dormido muy bien. Me quite la toalla que tenía en la cabeza y empecé a cepillar mi cabello, luego me quite mi bata y empecé a aplicar todo tipo de cremas y aromas sobre mi piel. Aunque no me molestaba en absoluto, mis costillas y mi clavícula empezaban a hacerse más notorias. Pensé que ya había superado los problemas con mi peso, pero creo eso es algo que jamás se va del todo. Esos pensamientos siempre vuelven, unas veces más sutiles que otras, y desde que mis padres se habían enterado de lo de Valerio, era cada vez más difícil comer, y a medida que menos comía, más se me quitaban las ganas de hacerlo.
Tratando de sacudir estos pensamientos de mi cabeza me alejé del espejo y fui hacia la entrada de mi walk-in closet. En medio de este espacio estaba expuesto el vestido que había comprado para esta noche. Este se compone de dos partes. Una ceñida al cuerpo, hecha de una fina cuerina color nude, de tirantas delgadas, con broches invisibles en el frente y corto. La segunda parte del vestido es un faldón de seda y tul, del mismo color, que si bien es independiente de la parte ceñida, se puede poner sobre esta, amarrando una cinta a la cintura, lo que hace de este un vestido largo, pero con una gran abertura en el frente en donde se pueden ven mis piernas. Es un vestido de verdad hermoso, el tema de la fiesta de San Valentín era ir vestido de rosado, pero además de saltarme un poco esta regla, sentía también que era algo estúpido ir a esta celebración, no tengo amigos o una pareja por la que celebrar hoy. Pero el vestido ya estaba comprado y dentro de poco llegaría Carmen, la encargada de mis uñas, mi cabello y mi maquillaje, además, Lucrecia Montesinos jamás se perdía un evento como este. Hace un año algo tan estúpido como un vestido y una fiesta me habrían hecho muy feliz. Hace un año iba a asistir a la misma fiesta de San Valentín pero con Guzmán, mi eterno novio, que no me quería, pero que yo me negaba a dejar ir.
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Los días raros
Fanfiction"Todos los días a su lado, la mayoría de veces no sé que está sucediendo, a los ojos del mundo parecemos no tener sentido, pero aquellos días raros son los mejores de todos" Cuando Valerio a punto de morir la única que está a su lado, como siempre...