Vivir contigo

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Holaaa, lamento que este cap me tomó más días, hoy subo dos jeje es que estuve haciendo el regalo de grado de una amiga y también tuve el leve bloqueo pero ya todo solucionado. Espero que el cap les guste, viene a cerrar algunas incógnitas que aun quedan. Ya dentro de poco subo el siguiente. Como siempre, gracias por sus votos y sus comentarios, el capitulo anterior tuvo una gran acogida a pesar de que me asusté por la extensión jajaj gracias en seiro por el apoyo siempre. En este cap van a encontrar una imagen más abajo, es de una cuenta maravillosa que sigo en instagram, el crédito no es mio. 

Espero disfruten este cap, es de nuevo parte de la cotidianidad de la vida de Lu y Valerio, pro eso se llama vivir contigo 

PD: El cap que viene va a ser divertido, aunque tiene contenido adulto 

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-Lu... Hay algo que no te he contado...- susurró mi hermano contra mi oído y con su naríz recorrió mi cuello y cuando tocó los pequeños pelitos en la base de mi cabeza no pude evitar temblar un poco. . Era domingo, hacía ya varios días que mi madre había venido a verme y yo empezaba a recobrarme. Mi hermano y yo estabamos empezando a construir rutinas en nuestra nueva vida. Este día descansabamos. Después de que yo había recobrado algo de estabilidad, solíamos ocupar los otros días de la semana en organizar lo que se venía ahora en nuestras vidas. Yo me reunía con Nadia y Malik, Val no sé en qué andaba, pero ahora se le veía muy atareado, y en las noches solíamos jugar juegos de mesa con Rebeka y Samuel, Carla también nos acompañaba algunos días, parecíamos una familia. Por otro lado, días como este Val y yo no salíamos de la habitación, ya no por mi tristeza, claro que aún tenía bajones fuertes, pesadillas, pero siempre que despertaba allí estaba mi hermano, rodeandome con sus fuertes brazos. Esta mañana habíamos optado por entrar a la tina y relajarnos. El agua estaba tibia y yo me encontraba con mi espalda recostada sobre el cuerpo de Valerio, sus piernas a ambos lados y sus brazos me rodeaban, a la vez que sus manos recorrían mi cuerpo o jugaban con las mías. - pues dime... - respondí echando mi cabeza para atrás y recostandome su hombro. El beso la piel expuesta del mio- es una buena noticia, o eso creo- habló casi sin despegar sus labios de mi- ¿recuerdas que Carla ahora es la dueña de las bodegas? ¿Y que se va a ir Inglaterra y por eso no puede en encargarse de ellas? - hmmm- contesté cerrando los ojos, hace mucho no estaba tan relajada, no existía ninguna sensación en el mundo que pudiera compararse con sentir el cuerpo desnudo de Valerio contra el mío, sensación que llevaba años llenandome de éxito . Y por otro lado, tampoco entendía muy bien a donde iba todo esto, pero él siguió hablando- no quería contarte nada hasta que fuera algo seguro, pero ayer firmé contrato. Soy gerente y administrador de las bodegas de Carla- abrí mis ojos de golpe, aquello no me lo esperaba, ni me lo podría haber imaginado. Lo que más había temido durante tanto tiempo, que mi hermano no tuviera una vida, un rumbo, parecía estarse solucionando-¿es en serio?- me enderece y voltee a verlo- si, como te dije, ayer firmé mi contrato--sonrió, orgulloso y expectante, se veía precioso, con su cabello mojado y aquella expresión infantil que me mataba- Val... No, no sé que decir, esto me da mucha, mucha paz, ¡te felicito!- casi salté hacia él y rodee su cuello con mis brazos - lo vas a hacer increíble--él me devolvió el abrazo y besó mi mejilla--Gracias-- yo mientras tanto volví a acomodarme y seguí disfrutando de nuestro baño.- Deberíamos ir a celebrar, ya me está haciendo falta salir a bailar o algo...- dije esperando a que mi hermano propusiera algo. El no dijo nada por un rato, era claro que ambos dudábamos sobre mi capacidad de entrar a un bar tan pronto, pero de verdad quería seguir con mi vida, es claro que no iba a terminar de perdonarme jamás, pero que me carcomiera no iba a ayudar a nadie, lo que debía hacer mejor era dedicar mi vida a ayudar a personas que como Polo y como yo hubieran cometido ese tipo de "errores", personas con problemas en el control de sus emociones, pero ya llegaría el momento para eso. -Si eso quieres... también me parecería divertido- dijo mi hermano mientras besaba mi cuello- pero tendremos que esperar a que los bares abran la otra semana, hoy todo está cerrado- yo no pude soportar más las provocaciones y me voltee para mirarlo, tomando su mejilla, me acerque lentamente y posé mis labios sobre los suyos- si, otro día... hoy estoy perfecta aquí- sonrío y él volvió a besarme, un beso lento, cargado de amor.

Los días rarosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora