El Hermano Del Héroe

Escampando Del Barrio Enemigo

Allí estábamos en aquella situación, ahora lo importante era que teníamos que salir de ese lugar con vida. Yo tome mi pistola y me apoye en la pared de la ventana donde se podía ver a Antonio reír mientras esperaba a que saliera André con mi cuerpo.

Estos pequeños inútiles, el plan les hubiera salido bien si no fuera por... cuando vuelvo a ver mi herida veo que ya no estaba saliendo ceniza y además se había cerrado casi por completo. Es mi momento, me presento.

Pero no iré a lo tonto sin un plan así que hable con los chicos que tenía a la mano, yo les dije que ellos bajaran mientras yo terminaba de subir por el departamento, mientras yo los distraía ellos iban a tomar unas armas automáticas y empezarían a matar a todo lo que se moviera debajo del edificio.

Así con ese plan de mierda, empecé a subir. Me sentía muy confía de lo que pudiera hacer con mis poderes.

Al llegar a la cima de aquel edificio, me pare y con una voz arrogante que ocultan un miedo que te cagas les dije.

- Me buscaban ¿no?

Espero que esto me salga bien...

Me lance del edificio, no sabía si esto iba a resultar, pero tenía que intentarlo... al chocar con el suelo, solo podía pasar dos cosas o me muero aplastado o mi plan sale bien.

Por suerte, fue la segunda.

En toda la zona se había vuelto una bomba de humo, no se veía nada, las personas están confundidas, pero por alguna razón, yo que había impactado contra el suelo, seguía consiente de mí mismo.

De un momento a otro empecé a correr entre las personas que había allí. Ellos se daban cuenta de que alguien pasaba por un lado, pero no distinguían ya que mi cuerpo se difuminaba con las cenizas.

Y en ese momento grite y di la señal para que mis hombre lanzaran la ofensiva. Ellos haciendo caso a mis palabras empezaron a disparar con armas automáticas hasta que se les acabara la munición.

Después de aquella ráfaga de disparos se escuchó un profundo silencio, parecía que hubiéramos acabado con todos, pero yo que parecía que era el único que podía ver en esta nube de cenizas. Pude ver que quedaban alrededor de 6 tipos contando en ellos a Antonio.

Ahí fue donde decidí tomar mi magnum, y con cinco disparos certeros y potentes elimine a todos los hombres restantes que tenía Antonio quedando solo él. El solo saco su arma y empezó a lanzar disparos, el cual me dio uno en el rostros haciendo que la mitad de mis rostro se volviera cenizas.

- Parece que los papeles se invirtieron, ahora el cazador se vuelve presa.

Tome mi hacha, la levante mientras el rogaba por su vida, quería con desesperación que lo dejara vivir. Esa era una de las cosas que me enseño Don Paulo "el perdón viene con algo a cambio".

Y lo tome del cuello, lo mire con un solo ojo mientras que la otra parte de mi cara se volvía a regenerar, parecía que este poder hacia que mi cuerpo fuera hecho con su complejidad de cenizas, lo que hacía que me pudiera regenerar con facilidad.

Con una sonrisa malévola le dije a Antonio.

- Esta bien, pero necesito que mi imperio crezca, así que trabajaras para mí.

Necesitaba personal para que mi industria de vino fuera creciendo, necesitaba que más gente trabajara para mí y claro que a ellos no les pagare.

Guarde mi hacha y le dije Tom que se llevara a Antonio, que trabajaría para nosotros y que él estaría a cargo de Antonio.

Me acerque a Tom después de que todo había terminado y le dije.

- Te has ganado mi confianza, como muestra de agradecimiento, haremos un viaje la próxima semana...

La verdad es que Tom dio esa muestra de lealtad al apuñalar a su propio amigo para mantenerse leal conmigo, debo recompensar esa lealtad.

Llegamos a la cede de mi "mafia" por así decirlo y allí vi en el encabezado que estaba la explosión de humo que yo había causado diciendo: La mafia de Los Fénixs vuelve a hacer de las suyas.

Parece que nos estuviéramos haciendo famosos. Eso no era muy bueno, pero tampoco era algo para morirse, así que no le di mucha importancia...

Resulta que la semana que iba a salir con Tom iba a suceder la reunión de las princesas y era perfecto para viajar, ya que mientras no fuéramos a la ciudad cede estaríamos bien. Nuestra cita era con la ciudad de los magos...

Esa semana fuimos a dos cosas que necesitaba hacer y fuimos con un camión. En el camino Tom estaba muy tranquilo, pero muy callado.

- ¿Estas asustado? Piensas que te he mentido para matarte ¿verdad?

- Si señor

- por lo menos eres sincero, pero no solo venimos por lo tuyo, también venimos por unos negocios que necesito. No te preocupes, si te fuera a matar lo hubiera hecho hace mucho.

- ¿y que clase de negocios vamos hacer?

- En casi dos meses el negocio ha crecido una barbaridad y es hora de expandirnos a otros territorios.

- Eso significa que...

- Vamos a llevar nuestro negocio a la ciudad de los magos...

Al llegar fuimos a aquella tienda que había intentado proteger hace dos meses atrás y hablamos con el señor con el que hable y le di para que probara mi vino. El señor me reconoció y acepto el trato de una vez.

- ¿Cómo sabes que aceptaría?

- El negocio del licor se da mucho en esta ciudad ya que al mago en general le encanta el licor.

- Esta no será la primera tienda con la que nos asociaremos, pero por ahora necesitamos más producción.

- Ya veo...

- Ahora iremos por lo que te prometí

Tom se veía un poco preocupado por lo del regalo, así que fui a una tienda y salí con una pasión que traía en la mano, se la di a Tom para que la tomara y lo hizo con algo de inseguridad, pero al ver cómo le salía un brazo hecho de chicle.

- Es por tu lealtad, si sigues así veras frutos...

En el reino desayuno...

- Se empieza con la sesión...