Una Reunión Real.

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 Parece que lo que estaba haciendo el antiguo rey flama, era distraerme para así poder dar tiempo para que alguien viniera... pero ¿este pan de canela podrá conmigo? No puedo calcular su habilidad solo con una ojeada, pero parece muy asustado. No sería muy difícil salir de aquí.

- pareces muy asustado... deberías bajar eso.

- no lo creo, no voy a ponerme en iguales condiciones conmigo.

- es una lástima, me hubiera gustado no matar a nadie hasta que llegara el humano...

Con fuerza come la lanza con mi mano sin hacerme ningún daño, igualmente no podría hacerme nada. Yo era prácticamente intangible, nadie podía tocarme y mucho menos en estas condiciones. Mi poder es mucho más fuerte en habientes secos, y este lugar es muy caliente y seco.

Mientras que pan de canela hacia más fuerza para poder soltar la lanza de mi agarre, el rey flama intento dar un grito de distracción. Esta funciono, pero no por mi distracción, sino que quería medir la fuerza de un pan de canela.

- parece que es un pan muy bien tostado...

Este parecía tener mucho entrenamiento con lo que era la lanza, sus golpes era muy bien hechos y dirigidos a puntos críticos. Pero como dije antes mis atributos eran superiores, mi visión superaba con creces a sus movimientos y él no podía hacer nada contra mi velocidad de reacción... igual si me llegara a tocar sería inútil, soy intangible.

- vamos a dejar de jugar por favor... sabes que no podrás tocarme.

- pan de canela, en estas circunstancias tienes las de perder, no solo es el poder del fénix, es un luchador experimentado.

Saco mi hacha y paso la lengua de un modo morboso. Esta acción hace que se le dibuje un rostro de preocupación, sabe que además de no poder contra, yo podría matarlo cuando me diera la gana. Ya mi reputación era conocida por los reinos y después de esto sería más alta aun...

- si hablo sinceramente, no me gustaría meterme en problemas con los reinos grandes por ahora, pero...

Bajo mi cabeza un poco, sosteniendo mi hacha y poniendo una cara seria.

- no tendría problema en matarte ahora, sino me dejas irme.

Ya se me habían quitado las ganas de ver a el otro humano, solo quería irme de allí.

En ese momento una ráfaga de fuego entra por la puerta, era poderosa y explosiva. Las flamas llegaban hasta la ventana donde había conseguido meterme, pero naturalmente las flamas no nos hicieron daño a ninguno de los que estábamos allí. El rey era de flama, pan de canela tenía protección y yo era completamente de cenizas.

Así que este es el poder de una de las cuatro grandes deidades del mundo, un poder tan grande que es inexplicable, el poder del elemento de fuego. Ahí viene la reina flama.

La poseedora de uno de los grandes poderes que existen en esta tierra. Una reina. Fibi está junto con la dulce princesa y el rey helado, entre los poderes más grandes de este mundo.

Se pudo demostrar en su histórico combate contra el rey helado que su poder es parado con el de una deidad. Algo impresionante de ver y está aquí.

- ¿Qué está pasando aquí?

- ¡Fibi! ¡Le pido que se aleje!

- ¿eres tonto pan de canela? Un mafioso no podrá hacer nada contra mí.

Empecé a hacer un habiente apto para mí en esta pelea y empecé a llenar el lugar con cenizas par que la visibilidad se hiciera mucho más reducida. Pero en ese momento ella tiro encima de mí un montón de flamas.

Las flamas recorrían mi cuerpo, era una sensación como si estuviera en la orilla de la playa y las olas golpearan mi cuerpo. No me dio tiempo a protegerme y por ende el golpe de las flamas me impacto directo en el pecho. Las fuerzas de las llamas eran tan fuertes que destruyeron el techo de la prisión.

Lo único que pude lograr hacer fue moverme un poco a la derecha. Esto hizo que mi brazo izquierdo se hiciera cenizas con la mitad de mi rostro. Yo solo me eche a reír como un maldito loco, un ataque que hubiera desintegrado a cualquiera me dejo con vida.

La reina flama se había quedado estática al igual que pan de canela, el único que parecía no haberse impresionado.

- ¿Cómo puede seguir vivo? –Dice la reina flama mientras que no se percata que desaparezco-

Aparezco detrás de ella con mi hacha en mano, intento dar un golpe a la cabeza, pero ella me esquiva muy hábilmente. Saco mi magnum y doy mis 5 disparos a ella, pero la velocidad de sus llamas es más que mi precisión. La pelea se ha vuelto de velocidad.

Ella arremete contra mí como un misil, pero yo me vuelvo cenizas y logro esquivar su ataque. Ella no parece rendirse, pero solo con estos segundos ya puedo dar la pelea como ganada.

Sus ataque se hacen solo concentrándose en el poder, lo que me da a mi mucha ventaja estratégica. Ella vuelve a remeter contra mí, pero yo tengo un plan muy sencillo. Ella viene a por mí de nuevo, pero esta vez en vez de esquivarla volviendo mi cuerpo cenizas, salto. Ella pasa de largo pero en el aire doy una voltereta y consejo ponerme en posición para encajarle una patada en la espalda con tanta fuerza que el piso se acaba por romper.

Ella queda claramente aturdida, pero la situación no podría ser peor. Estoy en el medio del gran salón del reino del fuego con su reina aplastada debajo de mis pies. Unos guardias se acercan, pero el primero en atacar es otro.

Pan de canela parece furibundo, viene a mí con un ataque llevado por la ira. Su lanza viene enfrente, lo único que hago es pisarla haciendo que se detenga. Tomo su lanza y la rompo enfrente de él diciendo las palabras.

- le has fallado a tu reina...

En ese momento un grito se hacer y se ve lapuerta del reino abriéndose, parece que ha llegado nuestro invitado de honor.

El Hermano Del HéroeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora