La Primer Reencuentro.

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 Las puertas del gran castillo de fuego se abren, allí adelante había varias personalidades que me intrigaban. Parecía que Fibi tenía unos amigos muy interesantes.

Eso pensé mientras que veía como unos largos brazos color amarillentos se acercaban a mí para atraparme. Vemos que es lo que tienen estos héroes. Los brazos me atraparon, pero fue muy a mi propósito. Al acercarme a ellos vi mejor a las personalidades.

Un perro como de un color amarillento, una gran personalidad como la princesa caramelo, la reina de la las vampiras: Marceline, y por último la persona que más deseaba ver... efectivamente no eran solo cuentos, este era un humano de carne y hueso.

Mi mirada solo se concentró en él, parecía que si tuvieras a la única de las vampiras y a una de las princesas de las 4 grandes naciones, eso no me importaba, yo solo miraba a donde estaba aquel humano. Un hermano si se podría decir.

- Parece que los relatos eran correctos, si existe otro humano.

- ¿Otro? –Él se me acerca con curiosidad- ¿Cómo que otro humano?

- ¿a qué me parezco? –Dije esto y él se me acerca antes de abrir los ojos como platos- también pensé que era el único.

- ¿Eres un humano?

- O solía serlo.

En ese momento me empiezo a volver cenizas, ellos se quedan impresionados. Ellos no se esperaban que mi poder fuera con practico, parece que ellos se esperan un mafioso más... ese no es mi caso.

Ellos entran en pánico al ver mi forma de cenizas, la primera en dejar el asombro y venir a por mí, es la vampiresa. Ella se abalanza contra mí con una forma demoniaca bastan repugnante. Yo con mis poderes hago mis brazos de cenizas mucho más grandes para bloquear la envestida. Después de haber bloqueado, ella lanza un golpe que yo esquivo fácilmente, lo bueno de mi habilidad es que puedo ser tangible e intangible cuando yo quiera.

Ella se sorprende no por fallar el golpe, sino por darse cuenta que yo soy capaz de hacerme invulnerable a cualquier tipo de ataque físico que ella me pueda dar. Eso hace que se descuide lo suficiente para encestar un buen golpe en su rostro.

Ella es lanzada hacia la pared y todos los demás quedan impresionados. Parece que no esperaban al poder. Yo saco mi hacha y les sonrió.

- creía que las 4 grandes naciones podrían ser más poderosas –lo dije en un tono burlesco- pero me han decepcionado bastante.

Parece que al que más le afecto mi burla fue la humano, solo le sonrió. Parece querer venir contra mí y eso me gusta. Lo miro con cara de reto y le digo.

- Me gustaría saber tu nombre salido de tu boca –apunto mi hacha hacia el- Aquí y ahora habrá un combate de humanos.

- Soy Finn el humano. Y acepto el desafío.

- Yo soy Free el fénix. No usare mis poderes contigo para que la batalla sea más justa ¿te parece?

- Eso no me importa, caerás igual.

Le sonrió por el reto que aquello representa, el saca una espada que parece ser un completamente blanco con un espejo o algo azul en medio. Y así es que la batalla de humanos comienza.

El parece tener habilidad con la espada, pero sus ataques son fácilmente bloqueados por los míos. Unos choque de espadas con movimientos agiles lo hacen uno de los adversarios más hábiles con la espada que me he encontrado. Hasta me ha puesto en situaciones complicadas. Pero eso no quita que su fuerza y habilidad sean menores que las mías.

La ventaja de tener un hacha es que es más pesada y mi fuerza en los brazos es mucho mayor a la de él. Lo que hace que mis giros y movimientos sean más. Su ventaja sobre mí, es que la espada es mejor para efectuar ataques, pero mi habilidad con el hacha hace que mi bloqueo sea impecable.

El agotamiento lo empieza a afectar y con un rápido movimiento desvió su ataque y le doy una gran patada en el brazo que lo manda a volar a la pared. Sus amigos vienen a atacarme.

El perro estira sus brazos para atraparme de nuevo, cuando estaba a punto de llegar la princesa flama le grito que no lo hiciera, el bajo sus brazos antes que pudiera córtalos, pero con un salto me impulse hacia el para darle una patada en la cabeza que lo noqueo enseguida.

- La verdad, me esperaba más de un perro con poderes.

Finn oyendo esto me vuelve a atacar con una velocidad extraordinaria, pero solo basto con darle un toque en una de sus piernas para que perdiera el equilibrio y con un golpe en la cara lo mande a donde estaba.

La princesa chicle empezó a dispararme con una pistola de rayos, pero ya estaba acostumbrado a esquivar disparos lo que ero para mí era un juego.

- si de verdad quieres saber que son disparos, intenta con este calibre.

Empecé a disparar con mi magnum, pero ella uso un tipo de escudo que venía en su reloj. Este no estaba aguantando bien los disparos de mi magnum y se rompió.

Una sombra negra llego a donde estaba la princesa chicle y empezó a desviar los disparos. Era la vampiresa que parecía que los desviaba con lo que parecía una fusión entre un hacha y un bajo.

Después de desviar los tiros, ella se abalanzo sobre mí con ataque con su bajo. Ella poseía más fuerza que el humano pero sus ataques era más imprecisos lo que los hacia fácil de esquivar. Chocamos hachas por unos minutos, hasta que envolví mi puno en cenizas y la golpee en el rostro.

- soy defensor de la igualdad de género, puedo partirles el trasero tanto a hombres como a mujeres.

Empecé a llenar el lugar de cenizas, cuando de repente empecé a toser. Parecía que era una tos por el cigarrillo, pero estaba tosiendo ceniza. Era una señal para ir de camino para casa.                                                                   

El Hermano Del HéroeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora