El Hermano Del Héroe

La Prueba Final.

Esto no iba a ser fácil... ver como una persona que nunca había tocado un arma era capaz de reventar 3 edifico y partir el suelo con todas las personas que estaba en medio. Obviamente que esto no iba a ser sencillo.

- Esta espada le perteneció a un gran samurái antes de la guerra del champiñón, dicen que en ella vive el espíritu de un humano... veamos de que eran capaces los espíritus humano.

Levanto la espada hacia mí, mientras decía esas palabras. Yo la verdad, no sabía que era capaz de hacer el espíritu de un humano y mucho menos uno con el que nunca conviví. Pero sé de qué soy capaz yo y eso lo tengo que demostrar yo ahora.

Salí como una ráfaga de humo del edifico mientras que hacia el cielo se lanzaban cortes en todas las direcciones que eran capaz de cortar las nueves con una pulcritud impresionante. El mero hecho de que yo estuviera esquivando eso era sorprendente. Hasta que uno de esos cortes me llego a dar, partiendo mis piernas a la altura de las rodilla lo cual hizo que callera y me estrellara contra uno de los edificios.

Mi regeneración estaba durando más de la cuenta y eso me estaba provocando dolor, pero como era esto posible... no me dio tiempo a pensar ya que se acercaba una ráfaga de cortes que cortaron al edifico en cuatro partes perfectas.

Parecía estar rodeado por todas partes, pero lo impresionante es que el no necesitaba moverse.

Don hizo varios movimientos y reventó el techo y las paredes del edificio en el que estaba. Era un tercer piso y ahí es donde me había dado cuenta.

Su plan era perfecto, desde el principio lo había hecho con esa intención. El edificio de Don estaba a la mitad de la cuidad, esto le daba una vista completa de lo que era toda la ciudad, sus ataque de larga distancias y si ni un punto ciego hacia que ese lugar con su poder fuera perfecto.

Intente escabullirme de aquel lugar y atacarlo por la espalda, pero era imposible, para hacerlo necesitaba mi velocidad máximo y eso en esta situación era imposible.

Una de las cosas que había aprendido sobre mi poder era... que mi cuerpo era completamente de cenizas, esto me hacia intangible en cierto modo, pero mi velocidad y mi regeneración se volvía más lenta en temperaturas muy húmedas o directamente con agua. Esta situación era la peor, no solo no podía moverme como yo quería, sino que ahora era vulnerable a cualquier ataque físico.

Don me conocía y sabía que en esa situación yo necesitaba tiempo para pensar, así que mientras yo estaba sin hacer nada empezó a atacar a mis tropas que se encontraban indefensas ante esa situación.

Yo intentaba impedir que no los atacara, intentando acercarme, pero sabía que me haría daño. Pero en esta situación no podía pensar en algo que fuera mejor.

Mientras corría hacia él pensaba en cómo ponerlo en una situación en la cual estemos iguales, pero para eso como mínimo necesitaba que saliera el sol, mientras más cálido y seco este el ambiente mejor para mi pode. Pero no lograría nada si la lluvia no cesaba. Es difícil combatir contra la naturaleza.

Necesitaba pensar en una manera de distraerlo mientras llegaba la mañana. Pero antes de eso...

- ¡¡¡¡Tom!!!! ¡¡Diles a todos que quemen lo que sea!! –Grite a Tom que estaba peleando todavía con All- ¡¡¡Casa, arboles, edificios Todo lo que se pueda quemar!!!

- Entendido –Dijo Tom- ¡¡Ya escucharon infelices!! ¡¡¡QUEMEN TODO LO QUE SE LES CRUCE POR ENFRENTE!!!

En ese momento los soldados no entendían nada, pero confiaban en su líder, un líder que los guiaría a la victoria, varios estaban aterrados, varios querían salir corriendo, pero a pesar de todo. Confiaban en mí...

Si mi grupo va a esforzarse yo tenía que hacerlo tres veces más, no podía defraudarlos, yo tenía un plan ¿funcionaria? Sinceramente no lo sé, pero algo hay que intentar.

Yo me acerque a Don paulo a la máxima velocidad que podía andar y me pose encima de él, para retarlo en ese momento.

- Solo quiero ver una cosa ¿Cuál es el poder de esa espada?

- Piensa que soy idiota... -En ese momento la espada se estaba moviendo sola- ¿Que está pasando?

- ¿Cuál será tu golpe más potente? ¿Cuál es el poder de un humano muerto? ¡¡¡No vales nada!!! ¿Piensas que tu poder es superior al mío solo por estar maldita? El espíritu de un hombre que está muerto, de un tal samurái... eso no vale para nada.

El amanecer estaba acercándose, pero la lluvia no cesaba.

Parecía que estaba buscando mi muerte, pero una de las cosas que aprendí como ser humano y como guerrero es que todo tipo de guerrero tiene orgullo. Sin importar que raza seas, todos los guerreros desarrollamos ese orgullo, al nunca decir que no a un reto...

- ¡¡¡Vamos!!! ¡¡¡Atácame con todo lo que tienes!!!

La espada empezó a moverse sola dando muchos ataques hacia arriba y muy potentes, estaba recibiendo heridas fatales, pero eso es lo que decidiría la guerra, en cuanto soy capaz de aguantar...

Pero el dolor era insoportable, no solo era que me cortara, sino que las heridas eran profundas y en puntos en los cuales era inaguantable el dolor. Los ataques podrían haber destruido esta ciudad entera y los estaba recibiendo todos yo.

Cuando pensé que los ataques cesarían, me encontré con la espada siendo rodeada por unas llamas color rojo. En ese momento escuche una voz que parecía susurrarme al oído

- Este es mi ataque más poderoso.

Yo cerré mis ojos, una parte de mi interior sabía que no podría aguantarlo, pero la voz de antes volvió y dijo.

- Los ataque de antes hubieran acabado con naciones enteras y las has resistido como un campeón, te has ganado mis respetos señor fénix.

- Por favor llámeme Free.

- Free, el mejor soldado de los nuevos tiempos, yo con esto me despido, lo siento.

El ataque de antes fue tan potente que quebró los brazos de Don paulo, que dejo caer la espada al suelo mientras que el gran corte pasaba por mi espalda y rompía mi hacha a la mitad. Mi cuerpo sentía una gran calma, era la mejor sensación.

Ya no sentía nada...  

 Fin...