Capítulo 8

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Ruido.

Un celular sonaba lo provocó que me despertara, intente levantarme pero algo aferrado a mí me lo impidió. Al ver a la persona abrí los ojos y me empecé a separar poco a poco. ¿Joder a qué hora me quede dormida? No había podido dormir desde que llegué y ahora por arte de magia dormí bien.

Logré callar la alarma que era del celular de él y me di cuenta que eran como las 7:10 am.

Dormí demasiado, había tiempo en que no podía dormir ni una hora.

Rápidamente corrí a bañarme y a cambiarme cuando salí del vestidor, él ya estaba bañado y cambiado ¿A qué hora se despertó y hizo todo eso?

El me dio esa mirada de cuando lo conocí.

Una mirada insignificante.

Él era confuso.

El me confundía.

Por más que tratara de entenderlo, era complicado.

La palabra en que lo definiría sería; complicado y difícil.

Intente centrar mi atención en el reloj, pero fue en vano, nos sentíamos incomodos, bueno yo me sentía incomoda, él no tenía ni un rastro de vergüenza.

No lo entendía, el era misterioso y me daba curiosidad el conocer por que era así; el por qué casi no hablaba, el que ocultaba, yo quería descubrir porque me sentía rara estando con él.

—Nos iremos en el carro de Dave. —dijo sin preocupación.

Yo solo asentí con la cabeza. No sé qué me intento transmitir, si era para romper el ambiente de incomodidad o no.

—¿Te puedo hacer una pregunta?

Solo me miro y bufo, como si el supiera que le iba a preguntar aquello. Como si supiera cada uno de mis movimientos.

—Ya me la hiciste.

—¿Por qué hiciste eso anoche?

Note inquietud en su mirada por lo que la apartó, suspiro y hablo.

—Mi hermano menor tenía ese tipo de ataques yo siempre estaba con él ayudándolo, supongo que fue por instinto.

Solo mordí mi labio inferior queriendo preguntar más pero no lo hice, no era buena idea indagar ya que si él me pregunta no se que haré.

El asunto era indagar acerca de su vida, no de la mía. 

—De todas formas gracias.

Nisiquiera me miro estaba viendo su celular sin darme ni una gota de atención. Bueno, este chico es nada y a la vez todo, es tan cambiante de humor.

No quería estar ahí, así que entre al vestidor hoy era día de usar uniforme, portaba una corta falda junto con una playera blanca de botones, el sobrante de la playera estaba adentro de la falda de forma en que quede fajada por completo, finalizando con una corbata. Me decidía en si soltar mi cabello o no, pero no lo hice simplemente me observe.

¿Qué veía?

Lo único que veía es una chica hecha pedazos, una mala autoestima y falta de amor propio. Lo único que veo es una chica que quiere ser feliz. Una chica que no sabía el por qué seguía viva.

Siempre me he preguntado que hubiera pasado si lo hubiera impedido, ¿Sería feliz?

Escuché que tocaron la puerta y fui abrir. Lo primero que vi fue a un Adam feliz, como era siempre.

—¡Linda! Pensé que te irías cómo la anterior vez: sola. —resaltaba su gran euforia que lo caracterizaba él.

Me hice a un lado para que pasaran, por que alguien estaba muy ocupado con su celular, nótese el sarcasmo.

Oscuro Pasado (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora