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Oh, dios, chang~

La castaña se retorcía de placer, una fina capa de sudor estaba sobre ambos; dos adultos teniendo un momento íntimo. Nada malo, excepto por un detalle...

Una pobre chica estaba en el armario escuchando y viendo todo, lágrimas secas y maquillaje corrido adornaban su rostro.

Ye Won llevaba más de un año y seis meses de ser novia de Changsub, un adulto (o como ella lo llamaba: sunbae) que trabajaba en su librería favorita. Él la respetaba mucho y la amaba tanto como para, según él, "dar la vida por ella", pero sabemos que ni su propia madre se lo creería.

Ah~ —la chica dejaba más que claro que lo disfrutaba, cosa que lastimaba cada vez más a Ye Won.

Luego de unas horas de masoquismo, Ye Won se armó de valor para salir de ahí. Abrió la puerta sin vergüenza alguna, tomó lo primero que su mano alcanzó (una vela bastante dura), la chica se detuvo a pensar...

¿Solo Changsub debe sufrir por esto?

No.

Su subconsciente se apresuró a dar la respuesta, se dirigió a la cocina, tomó un jarabe de maple y un pegamento para dentaduras postizas, el cual se encontraba en el baño gracias a las constantes visitas del abuelo del chico.

Revolvió ambos productos, y se apresuró a verterlo sobre el cabello de la chica, la cual dormía como un bebé luego de tomar su leche (perdón, no era mi intención que eso tomara un doble sentido). Ye Won levantó la sabana con cuidado vertiendo el resto sobrante sobre el miembro del chico.

Mh, Hani~ —gimió el chico casi en un susurro.

Si bien, no era una venganza tan mala, ya podía asegurarse de que su, ahora exnovio, no tuviera sexo con otra chica en varias semanas... O meses.

Eres una hipócrita, Jisoo, ¿qué quieres que piense? —gritos graves, a los que Ye Won relacionó a un hombre— ¿que estabas jugando a la casita con Dániel?
—Déjame explicarte... —la chica lloraba desconsolada— Fue un error...
—Sé muy bien como se tiene sexo, Jisoo, no tienes que explicarme nada. Y ahora puedes burlarte porque sigo siendo virgen, ya me cansé de ti.

Ye Won apreció al chico tomando asiento en la parada de bus, comenzó a llorar luego de unos minutos. Le extendió un kleenex con algo de duda.

—Gracias. —Limpió sus lágrimas y sorbó su nariz, la risa de Min Yoongi desconcertó a la chica— La gente no se detiene...
No eres el único. —Ye Won sonrió.

Ambos rieron al ver el rostro del otro.

—Estos jodidos sentimientos, —Ye Won comenzó a reír— son unos asquerosos bastardos.
—Los golpearé por ti, —Yoongi sonrió de forma cálida— lo haré.
—Y yo por ti. —La chica sonrió algo tímida— Soy Ye Won, ¿y tú?
—Yoongi, Min Yoongi.

Un apretón de manos que duró más de lo habitual, sus ojos conectaron como aquel click con el que tanto había soñado la chica y el chico, aún creyendo que fuera bobo, lo deseaban.

Un grito de dolor femenino y masculino se hizo presente haciendo eco en las calles casi vacías de Gangnam, Ye Won reaccionó recordando sus acciones anteriores.

—Lo siento, debo irme. —Salió corriendo entre risas.

Un bump bump en el corazón de ambos hizo que dibujaran una sonrisa como si se comunicaran por telepatía.

Esperó verte pronto...

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