🎞 Capítulo 50 🎞

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—Entonces le dije que en realidad yo amaba lo que sentía, no a él. —Eunha había terminado, todas la veían con ternura, unas hasta con lágrimas.

—Unnie, no tenía idea. —Umji hizo un puchero, apenas y podía hablar, se sentía muy mal por haberla juzgado sin razón.

—Perdona, Eunha, —Eun Bi sonrió forzada— debimos haberte escuchado antes de actuar.

—Y, Sowon unnie ya se disculpó conmigo, —asintió— no quería hacerlo frente a ustedes porque no le gusta que la vean llorar.

—Por cierto, ¿en dónde está? —Eun Bi se giró en su asiento tratando de visualizar una jirafa entre la multitud, bingo, ahí está.

Yerin estaba hundida en lágrimas por lo de Eunha, pero también por los mensajes que le había mandado Taehyung. Al parecer un familiar cercano había muerto, e iban a mostrar sus condolencias esa tarde después de la puesta del sol. Mi bebé debe estar muy triste, se lamentó sorbiendo su nariz, y estaba en lo correcto.

Sowon se sentó junto a las demás, todas estaban expectantes por lo que iba a decir, nunca se habían citado a las primeras horas del día, y si era así suponían que era algo realmente importante. La mayor suspiró con cansancio, había llegado casi trotando por no encontrar ningún taxi o bus.

— ¿Vas a decir algo o no? —Eun Bi se apresuró a hablar.

— ¿No ha llegado Jessie? —Buscó en los alrededores con la mirada— Creí que estaría aquí.

—Aquí estoy, —dijo la mencionada detrás de Sowon— te seguí desde tres calles y nunca lo notaste, pude haber robado tu bolso o, peor aún, haberte secuestrado.

— ¿Para qué? —Eun Bi rió— Te será útil si necesitas un poste de luz.

—Tú ni siquiera sabes cocinar. —Se defendió Sowon mostrando su lengua.

—Como sea, tengo sueño, hagámos esto rápido. —Jessie sacó la laptop de su mochila rápidamente— investigué el número que Sowon unnie me dió, del contacto de su novio, Kim Seok Jin...

—Ya sabemos eso. —Eunha asintió constantemente.

—Yo hablo aquí, linda, —Jessie sonrió— no dormí bien y quiero hacer esto rápido, así que no me interrumpan y disculpen si no les hablo con cariño. Bien, como decía, el número está vinculado con un correo electronico, el cual es privado y no responde a mensajes a menos que sean de sus clientes. Entonces, revisé la ubicación de ese celular y, su última vez en función fué en un minisúper de Gangnam ayer en la tarde, apuesto que lo usaron y apagaron, o hasta desecharon. Sin embargo, me infiltré a las camaras de seguridad del minisúper, y hay trece personas que usaron su celular ese día en la tienda, de las cuales descarté nueve, y dos son mujeres mayores, descartadas, uno era el empleado, descartado. La última persona es un chico que vive en un edificio cercano, y los únicos que viven ahí son Park Jimin y Jeon Jungkook, de los cuales descarté al primero porque su conflexión física no encaja con la del chico de la camara de seguridad.

Todas comenzaron a hablar de sospechas y comportamiento sospechozo que habían notado en él. La mente de Eun Bi estaba ocupada, hace poco había visto a Jungkook comprar un llavero de mario bros y Jessie traía uno igual colgando de sus llaves, es imposible que se lo haya dado a ella, pensó, ni siquiera la conoce. Por otro lado, Yerin no había puesto atención a lo que hablaban por estar pensando en como llegar a Geochang, la cuidad natal de su actual novio. Tanto ella como Eun Bi se levantaron del asiento con dirección a distintos lugares, pasando desapercibidas por sus amigas.

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Jimin se sentó en una de las bancas de aquel parque, su mejor amigo lo había citado para hablar de algo importante, y él también quería contarle sobre lo que había pasado los últimos días. Mientras tanto mataba el tiempo jugando en su celular, sonreía ante sus victorias en aquel juego violento. Yoongi le arrebató el celular de imprevisto haciendo que Jimin se sacudiera haciendo un berrinche como un niño pequeño.

— ¡Hyung, ya iba a ganar! —Se quejó.

—Los videojuegos violentos no son buenos, chim, —Yoongi le devolvió el celular y tomó el café que había dejado anteriormente en el piso— compré un latte para tí.

—Me late por usted, hyung. —Bromeó el menor formando un corazón con los dedos.

—Claro, chim, —se sentó a su lado— sé que quieres contarme sobre algo, no por nada tienes a una chica de fondo de pantalla, te escucho.

—Ah, sí, —asintió— ¿recuerda a la chica de la que le conté que estaba conmigo en la escuela? Bueno, sigue sin recordarme, pero lo bueno es que ya estamos saliendo.

—Cuando estábamos en la escuela tiró y pisó la flor que le regalaste, no me imagino como te trata ahora, —sonrió— ¿tanto te gusta el masoquismo?

— ¡No es verdad, hyung! —Alargó las vocales innecesariamente— Ella era muy linda cuando era niña, y yo también le gustaba, pero era muy tosca y espontánea. Aparte lo de la flor fue por una buena causa, ella dijo que podíamos hacer composta con las flores y así hacer que salieran más, por eso la tiró en el lodo y la pisó.

—Lo único que escuché es que te gusta el masoquismo, chim. —Yoongi bebió de su café.

— ¡Y ya no soy vírgen! —Gritó con emoción atrayendo miradas de otras personas y haciendo que Yoongi escupiera parte del trago de café— Oh, creo que lo dije muy alto.

— ¿Te descuido unos días y haces eso? Eres un desastre, Jimin.

—Se sintió tan bien que no sé como describirlo sin que suene explícito, pero puedo decir que Yu Na es arte y que es muy buena a pesar de que también era su primera vez. —Sonrió.

—Bien demasiada información, —Yoongi lo interrumpió— mejor hablemos de cómo puedo pedirle a eomji que salga conmigo sin que me haga algún daño físico.

—Quizá con algo muy original, digo, eres Yoongi, estás dispuesto a quedarte en bancarrota solo para complacer a tu chica y tu ego. —Asintió el menor con convicción— Yo creo que puedes hacer la mejor cita del mundo y al final decirle que tienes algo importante que preguntarle y sales con algo sin sentido.

—Tienes razón, —Yoongi asintió— vaya, es aterrador pero a la vez bueno que me conozcas tan bien, chim. Gracias por todo, realmente me diste muchas ideas.

—Y de paso compras un globito para no tener niñito. —Bromeó Jimin sonriente.

—Jimin. —El tono seco de Yoongi alarmó a Jimin.

— ¿Sí? —Respondió el menor preocupado.

—Eres un cerdo. —Ambos comenzaron a reír como tontos por el comentario de Yoongi.













——mi novio 
necesita mucho amorsh,
lo siento linduras 🙈🙈





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