mean girls ⬅ bangchin 🌠

⚡ Capítulo 36 ⚡

—Look at you, uh boy... —Eunha cantaba a la par de la canción— Oh, ¿qué tenemos aquí?

Yu Na había cruzado la puerta con un acompañante. Eunha fijó la mirada en la castaña sonriente, que linda, pensó, ¿traes un regalo para mí?

Su acompañante era quien menos se imaginaba, Park Jimin.

Eunha apenas podía creerlo. ¿Cómo era posible que se llevara tan bien con un chico dulce y atractivo? La mente de Eunha se centró en formar teorías de lo que pasaba entre ambos. Pero ella desconocía que, en realidad, era Jimin quien seguía a Yu Na. A pesar de la timidez oculta en su corazón, Jimin había logrado acercarse poco a poco a Choi Yu Na.

—Yuju-ah, —Jimin sonrió a la castaña coqueto— ¿y si mejor vamos a otra parte?

—Escucha, dije que sí a la fiesta, no a otro lugar, aparte aquí hay varios del instituto ¿porqué deberíamos irnos?

—Porque aquí están las que te caen mal, y dudo que quieras convivir con su popularidad asfixiante.

—Tienes razón. —Yu Na asintió.

Echó una mirada a la masa de gente que se movía por el lugar, la mayoría eran agradables, sin contar a la de pelo corto que le clavaba la mirada como si se tratase de una estaca. Dudó en quedarse, esas pesadas me pondrán en ridículo si me quedo aquí.

—Yuju-ah, vamos, —Jimin la tomó del brazo suavemente para luego susurrarle al oído— una de ellas viene y seguro va a...

—Yu Na, ¿cierto? —La voz de Eunha le provocó escalofríos a Yu Na.

Eunha no tenía la intención de hacer que se fuera, más bien, quería que se quedara. No tenía permitido insultar o humillar a una chica sin razón alguna, pero se justificaba pensando que estaba "protegiendo" la reputación que ellas tenían. Cuando no era así.

— ¡Eunha! —Una voz masculina distrajo a la pelinegra.

Yu Na y Jimin salieron casi corriendo de ahí tomando la oportunidad de hacerlo. Por su parte, Eunha trataba de localizar el dueño de aquella voz.

—Eunha. —El moreno se acercó sonriente a ella.

— ¿Q-qué haces aquí? —Eunha trastabilló nerviosa— Si Sowon te ve, ella te matará...

—Solo quiero decirte una última cosa antes de que no vuelva a verte. —La mirada de Mingyu se suavizó.

—Esa última cosa será "adiós". —La voz de Sowon sorprendió a Mingyu.

Y como una gota hace derramar un vaso, las lágrimas de Eunha delataron el dolor que llevaba por años. Sowon sabía que Eunha aún no olvidaba a aquel chico que estaba frente a ella, por eso se esmeraba tanto en evitar que ambos volvieran a verse. Porque ella quería proteger a su mejor amiga.