—Hola, papá, papá.
Yerin saludó a sus padres, quienes estaban en la cocina haciendo diferente: uno cocinando y el otro leyendo el periódico. Ambos la saludaron con una sonrisa al llegar a la cocina.
—Tengo algo que decirles. —Yerin no podía dejar de sonreír.
Daehoo apagó la mecha de la estufa, la comida estaba lista. Ambos padres se sentaron frente al desayunador, dispuestos a escucharla.
—Dinos, mi vida, —Hyung Ki tomó la mano de su esposo, ambos preparándose mentalmente para las palabras de su hija— ¿que sucede?
—Bueno, hay un chico...
Yerin no había terminado de hablar cuando sus padres ya estaban gritando de emoción haciendo un escándalo. No podían creer que su pequeña les estuviera hablando de un chico que le gustaba.
—Ah~ ¡papá! —Yerin se había sonrojado al límite.
—Bueno, bueno, ¿qué pasa con ese amigo tuyo? —Daehoo le sonrió a su esposo para luego ver a Yerin.
—Él, es Taehyung...
Otra vez el escándalo, pero esta vez se pusieron de pie yendo de un lado a otro mientras agitaban las manos emocionados. Ambos no podían evitar armar un escándalo por ese chico del cual había estado enamorada su pequeña desde hace años.
— ¡Appa, no he terminado! —Yerin cubrió su rostro riendo— Es el chico del que...
—Sí, sabemos muy bien de quien hablas, mi vida. —Daehoo tomó asiento, Hyung Ki también lo hizo.
—Bien, él va a venir a hacer tarea y quiero que lo conozcan, —Yerin entre cerró los ojos— él es muy, muy, pero muy importante para mí.
—Lo sabemos, bebita. —Hyung Ki le sonrió— Podemos decirle que somos tus hermanos mayores...
—No, papá, —negó— quiero que el me conozca tal y como soy, no quiero que oculten lo que son.
— ¿Quieres que te conozca tal y como eres, mi vida? —Daehoo rió— ¿Con dildos, vibradores y todo?
— ¡No, papá! —Yerin se sonrojó.
Ambos padres rieron ante la reacción de su hija.
Jung Daehoo y Cha Hyung Ki, eran los mejores padres para Yerin. Sí, eran homosexuales, pero no eran de los etiquetados que hablaban de cierta forma y vestían ropa de mujer. Eran dos hombres que se amaban, pero no dejaban de ser masculinos por ellos.
En realidad, eran bastante atractivos, y hacían ejercicio, lo cual los hacia ver como normales. A primera vista, se podía decir hasta que parecían actores de dramas. Pero, no eran vistos bien por algunos amigos de Yerin, sobre todo por Kanhi.
En fin, esa tarde iría Taehyung y los padres de Yerin querían seguir los consejos de su hija. Ser ellos mismos, no ocultar nada y ser buenos.
Sin duda que sería una tarde muy interesante. Yerin observo su closet lleno de ropa, visualizaba los conjuntos que podría usar.
—Ser yo misma. —Sonrió.
Tomó una blusa de una de sus series animadas favoritas Star vs the forces of evil junto con un short de corazones rojos sobre la tela rosa. Se vistió y vio en el espejo, el short hacía una ilusión óptica de que tenía trasero. Sonrió moviendo un poco sus caderas estando de espaldas.
Acomodó su blusa, la cual era corta por ser una talla infantil. Había un tramo de abdomen que se asomaba, se veía muy linda a su parecer. Se puso una gargantilla rosa con un cascabel, la cual había comprado en una de sus sex shop favoritas.
—Me pregunto como reaccionará Taehyung al verme. —Acomodó su cabello moviendo sus ondas que había hecho esa mañana.
El comienzo de su trasero se asomaba por el short por ser corto, y Yerin lo subió un poco inconscientemente. En realidad no quería que el elástico de su ropa interior no se viera en su abdomen.
— ¡Listo! —Sonrió— Oh, brillo labial y delineador rosa...
Corrió a la habitación de sus padres, en donde ambos se encontraban acostados viendo una serie. La vieron con asombro.
—Dijiste que llegaba a las 4, ¿y no te has cambiado? —Dijo Hyung Ki dándole un vistazo.
—Ya estoy cambiada. —Yerin fingió estar molesta— ¿Podrían ayudarme a ponerme el delineador?
—Ya, —Daehoo le dio un manotazo a Hyung Ki en el pecho— se ve bien, déjame el delineador.
— ¡Gracias papá! —Saltó de felicidad.
Será un gran día, pensaron los padres de Yerin casi a la par.
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mean girls ⬅ bangchin 🌠
De TodoSowon, Eunha, Umji, Eun Bi y Yerin. Cinco chicas que pasaron de ser nada, a las mejores amigas, a quienes todos conocían en la escuela como "chicas pesadas", no porque fueran unas perras bully, más bien simplemente por su gran popularidad y belleza...