mean girls ⬅ bangchin 🌠

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— ¿Está bien, hyung? —Jungkook notó que su hyung se había detenido.

—Ella, ¡es ella! —Señaló algo a distancia, hay un montón de chicas ahí, pensó Jungkook, ¿de quién habla?

—La chica, la de flores. —Taehyung se ocultó detrás de un árbol— ¿En serio estudia también aquí? Valió la pena venir...

—Seok Jin hyung debe estar buscándonos, será mejor que... ¿hyung? —Jungkook perdió al mayor de vista— Perfecto.

—Pero, eso es lo que digo, —una voz femenina realmente conocida para el pelinegro— ¿tienes idea de lo aburrido que fue?

Jungkook visualizó a un grupo que caminaba por los jardines llamando la atención de todos. Vestían de rosa en distintos tipos de prendas, una en pantalón, otra en falda, overol, short, vestido y falda-short. Su mirada se cruzó con una de ellas, la de pantalón rosado.

Unos segundos parecían que se habían congelado. Sus miradas de cariño y calidez, ¿esto es real?, ambos se preguntaron casi a la par. Una manada de universitarios hizo que su mirada se interrumpiera finalizando su choque de química.

—Seok Jin nos espera en el salón, dijo que íbamos a comprar la comida para todos por llegar tarde... ¿Jungkook-ah?

Ahora era el menor el que ponía nula atención. Se esmeraba por encontrar a la castaña, se había alejado hasta la entrada del instituto.

—La vi, ¡la de oh, Holy! —Dijo Jungkook sacudiendo a su mayor de la emoción— ¿Estará en mi salón? Oh, por dios, es tan bonita...

—Esto es extraño, ¿crees que ella y Yerin sean de las típicas populares rompecorazones y mandonas? —La duda de Taehyung hizo que Jungkook fuera recorrido por escalofríos— Si es así olvídalo, ella nunca te verá.

—No, no creo que ella sea así. —El menor suspiró enamorado.

—Bueno, pero, debemos irnos con los demás... Recuerda, no hagas nada raro, sólo se cool y di cosas que te hagan ver como un chico simpático, nada de videojuegos aquí, ¿okey?

—Trataré. —Jungkook no podía apartar la mirada de la entrada del instituto, en donde Eun Bi estaba ahí posando sin pensar en que alguien la admiraba a distancia.

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—Muy bien, ahora hay que revisar el perímetro, —Sowon lucía emocionada al ver los mensajes— tengo a Kim Dongho, universidad de medicina, veinticinco años y ha engañado a todas sus novias con otra distinta...

— ¿Cuántas? —Preguntó Ye Won mientras revisaba las puntas de su cabello.

—Hasta ahora quince, su debilidad son las chicas con aegyo natural, pero ninguna de sus novias ha sido así, creo que Eunha es perfecta. —Sowon buscó la mirada de Eunha, quien estaba distraída en su celular— Ya, ¿me estás poniendo atención? Es una reunión para repartir proyectos, debe ser más importante que tus tontos videojuegos.

—Hey, —Eun Bi señaló a la mayor— tú repartes proyectos, pero la superior aquí soy yo, deberías dejar de regañar a otros creyéndote importante.

—No peleen por favor. —La voz temblorosa de Yerin se hizo presente.

—No lo haremos, mi niña. —Eun Bi abrazó a Yerin sonriente.

—La nueva era tan bonita, que casi le pido que sea mi novia... —La voz cercana de unos chicos captó la atención de todas.

Eun Bi se puso de pie, dando a entender que la reunión había terminado. Se aproximó a donde estaban un grupo hecho bolita, claro, toda la atención debía ser de ellas y no de una simple niña nueva. ¿Quién se cree? Esta es mí escuela, y no debe interferir con mí atención... pensó Eun Bi para si misma.

— ¿Vienes de la calle, niñita? —Todas se apartaron dejando sola a la nueva, una chica bonita de piernas largas y rostro llamativo.

—Oh, hola soy...

La chica fue interrumpida por Eun Bi, quien le hizo una seña para que se detuviera. Quiere verse como señorita perfecta.

—Evita esto, regresa a casa antes de que te arrepientas de haber venido, ¿o acaso no sabes quién soy? —Eun Bi sonrió haciendo que todos hicieran un escándalo por la hermosa sonrisa de esta— Watch your back...

—You too —Susurró la menor, sonrió al notar que la extraña se había ido sin oírla.

—Yu Na deberías tener cuidado con ella, —un chico se acercó con algo de preocupación en su rostro— es la imagen de la escuela, y todos la aman, incluyéndome.

—Es adorable. —Se limitó a responder dejando atrás a aquel chico.

Vine desde Osaka para derrumbar mi antiguo "yo", ahora no voy a dejar que pisoteen mi orgullo sin razón, y menos por una niña mimada de papi.