Capítulo 27: Ataque.

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Nos encontrábamos caminando por el bosque, evadiendo a los caminantes que podíamos ver a lo lejos, cuando se empieza a escuchar una voz provenir de la radio de Charles.

-¿Charles? -se escuchaba desde la radio. Charles, rápidamente tomó la radio de su bolso y contestó al llamado.

-¿Si, señor? -exclamó Charles con gotas de sudor bajando por su frente.

–No vengan... –pude escuchar decir al jefe. –Nos... Atacando...

Se estaba comenzando a distorsionar la voz de la radio.

–Señor, ¿quién los ataca? –cuestionó Charles con notable preocupación en su tono de voz.

–Son... De... Legión...

Después de que se escucharan esas palabras, se cortó la comunicación, escuchandose nada más que estática. Charles se había puesto de rodillas, se notaba su frustración e impotencia, cosas que a mí también me carcomia, además de la curiosidad por saber qué es «La Legión»

–Debemos informar en la central. –Habló Charles levantándose del suelo, intentando que su voz no se notara tan quebrada, cosa que no hizo muy bien.

–¿Estás bien? –pregunté sin saber qué más hacer.

–¡No, mi padre está allá! –exclamó con furia. –Debemos ir a la central, ¡Ya!

–Está bien, solo cálmate.

–¿¡Cómo quieres que me calme!?

–Solo hazlo, discutiendo entre nosotros no resolveremos nada.

–¡Mi padre está allá, Christian! –gritó él, mientras lágrimas apañaban su rostro. –¡Puede morir!

–Charles, yo te entiendo...

–Lo dudo bastante. –recriminó. –Pero tienes razón, discutiendo no resolveremos nada, vayamos a la central.

–Creo que está bastante lejos, a pie llegaremos al anochecer. –comenté.

–La Región deja vehículos escondidos para este tipo de emergencias, no traje el mapa, pero hace un par de días dejé uno por esta zona.

–Vale, entonces, andando. –agregué. –Pero espera, ¿por qué no usamos la radio para informales?

–Estamos demasiado lejos, éstas radios no tienen mucho alcance. –dijo para luego comenzar a trotar.

–Entiendo. –añadí, yendo tras él.

Tras una hora de estar corriendo por el bosque, por fin logramos salir de éste, llegando a la parte pobre de la ciudad, al llegar ahí comenzamos a caminar hacia un establecimiento donde vendían bebidas alcohólicas, nos paramos en frente del establecimiento y Charles me dijo que esperara ahí mientras él buscaba el carro para irnos a la Región.

Me senté en la acera y desenfunde mi arma para revisar el cargador, aun me quedaban 6 balas, al momento de volver a poner el cargador, me percaté de que el mango del arma tenía unas siglas.

–¿A & C? –leí en forma de pregunta. ¿Qué significará?

Me encontraba pensando en las siglas que había visto en el arma cuando el sonido de motor de un carro me sacó de mis pensamientos, rápidamente me puse de pie y apunté hacia el lugar de donde provenía el sonido.

–¡Hey, hey, soy yo! –gritó Charles con miedo en su voz.

–Ah... Disculpa. —hablé apenado. —Había olvidado que estabas buscando el carro.

—Bien, no te preocupes. —dijo él, restándole importancia al asunto. —Ahora sube, debemos llegar rápido a la Región.

Sin decir nada más, me subí en la parte trasera del carro y luego Charles tomó camino hacia la Región. Íbamos bastante rápido, a decir verdad, tenía miedo de que Charles perdiera el control. En el camino nos encontramos con algunas manadas de caminantes, por lo que tuvimos que desviarnos en varias ocasiones, ocasionando que Charles se frustrara más, y, por ende, fuese más rápido, cosa que hacía que yo me asustase mucho más.

Después de 4 horas de estar manejando por fin se pudo ver a lo lejos la Región, Charles llamó por radio para que abrieran el portón y así no perder más tiempo. Al llegar a la región entramos a la misma, nos bajamos del carro y corrimos hacia la oficina de la líder de la Región.

—¡Líder! —exclamó Charles.

—¿Qué pasa, Charles? —cuestionó la líder. –¿Por qué este griterío?

—Atacaron el centro de reabastecimiento. —comentó Charles.

—¿Atacaron? Es imposible, ese lugar tiene mayor seguridad que ésta misma Región. —comentó ella.

—Mi padre llamó, eso fue lo que nos comunicó. —agregó él.

—Enviaré dos escuadrones hacia allá. —dijo ella. —Ustedes dos prepárense. —añadió señalandonos a Charles y a mi.

—Enseguida, señora.

Capítulo corto, la semana que viene haré un capítulo más largo. Espero les guste, si es así, no se olviden de votar y comentar.

Disculpen por la tardanza.






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