Capítulo 22: Plan.

32 6 0
                                    

Escuché dos disparos... y nada, no sentí nada, poco a poco fui abriendo mis ojos, y ahí estaba Jackson con un balazo en su frente, su arma cayó al piso y pocos segundos después él también cayó.

-¡Chicos! -grita Gabriel, quien tenía su arma en alto, apuntando al cuerpo de Jackson. -Ya vuelvo, iré por los demás.

Yo sólo asentí para luego mirar a Aurixana, ella seguía con sus ojos cerrados, le tomé la mano, ella abrió sus ojos, me miró y luego me abrazó, ella estaba llorando.

-Tranquila. -le digo para que se calme. -Ya todo está bien, Jackson ahora si está muerto.

-¿Seguro? -pregunta secándose las lágrimas.

-Si, Gabriel se encargó de eso. -digo seguro.

-Debemos volver con los demás. -comenta ella.

-Si... -digo.

Nos levantamos del suelo y comenzamos a caminar a la casa, en el camino nos encontramos con los demás, quienes iban hacia donde estábamos nosotros anteriormente. Ellos comenzaron a preguntar si estábamos bien, qué era lo que había pasado, y esas cosas, les contestamos sus preguntas y poco tiempo después llegamos a la casa. Al entrar, todos fueron a la sala, yo les dije que esperarán ahí, ya que les iba a mostrar algo. Subí a la habitación que era de Jackson, tomé el diario y bajé nuevamente, una vez en la sala les dije a todos qué era ese libro y comencé a leer en voz alta lo que contenía. Todos quedaron atónitos, no podían creer lo que Jackson había hecho, Steffany lloraba y pegaba gritos al techo maldiciendo a Jackson de todas las formas posibles, los demás sólo la mirábamos tristes. Gabriel se acercó a ella y la abrazó para calmarla, a los pocos minutos, Steffany lloraba en silencio entre los brazos de Gabriel. Después de unos 15 minutos, Steffany se calmó por completo, y se fue a su habitación, supongo que aún tenía que procesar la pérdida de sus dos casi hijos.

Eran las 3:00pm, así que tomamos unas latas y comenzamos a comer, Gabriel fue a llevarle una lata de comida a Steffany, durante la comida todo estuvo en silencio, nadie habló. Al terminar de comer nos levantamos y fuimos a descansar un poco, con todo lo que había pasado hoy nos encontrábamos muy cansados, fui a mi habitación, la cual compartía con James y María, me acosté y me concentré solamente en dormir, pasaron varios minutos y cuando estaba por dormirme, escuché la puerta de la habitación abrirse, pensé que eran María y James, así que me hice el dormido, pero pocos segundos después siento como se hunde el colchón, siento una mano muy suave acariciar mi rostro, yo me volteo y miro la cara de quien hace eso, y era ella, Aurixana.

-Creí que estabas dormido. -dice ella sonriendo.

-Sólo me hacía el dormido. -digo sonriendo de la misma forma.

-¿Puedo? -dice señalando el lado vacío junto a mi.

-Claro. -contesto dándole más espacio para que se acostara.

-Gracias por salvarme hoy. -dice mirándome a los ojos.

-De nada Aurixana. -contesto en un bostezo. -¿Ya le agradeciste a Gabriel? Él nos salvó a ambos.

-Si, ya lo hice. -dice mirándome a los ojos. -¿Estás cansado?

-Si... -digo mirandola a sus hermosos ojos cafés . -Hoy fue un día un alocado y triste. ¿Acaso tú no estás cansada?

-Muy triste, la verdas, y si, si lo estoy. -contesta ella.

-Entonces deberíamos dormir. -comento.

-Me parece una gran idea. -dice.

Luego de decir eso, Aurixana cerró sus ojos y poco después quedó dormida, yo me di la vuelta y cerré los ojos nuevamente para poco después quedarme dormido.

Desperté después de haber dormido plácidamente, estaba abrazando a Aurixan, no recuerdo cuando la comencé a abrazar, pero no le presté mucha atención a eso, quité mi brazo lentamente y luego me paré en silencio para no despertarla, vi hacia la cama y ahí estaban María y James durmiendo, salí de la habitación y me dirigí hacia abajo. Al llegar abajo revisé la casa por completo, no había nadie, todos estaban en sus cuartos durmiendo. Me senté en el mueble y tomé uno de los libros que estaban en la mesita, se titulaba "Ilusiones". Lo abrí en una página cualquiera y comencé  a leer.

"Aprender es descubrir lo que ya sabes. Actuar es demostrar que lo sabes. Enseñar es recordarles a los demás que saben tanto como tú. Sois todos aprendices, ejecutores, maestros."

Estaba concentrado en mi libro, hasta que oí un disparo, venía de fuera de la casa, cerré el libro, me levanté, tomé mi arma y salí corriendo hacia afuera. Habían unos tipos mirando la casa, 5 para ser exactos, desde donde yo estaba se notaba que no eran buenas personas, uno de ellos comenzó a hablar.

-Hola. -dice mirándome de forma amenazadora. -Me llamo Donald, y vengo por nuestras provisiones.

-¿Provisiones? -pregunto confundido.

-Así es, supongo que eres nuevo, así que déjame explicarte como funcionan las cosas aquí. -dice el mismo tipo. -Nosotros somos de una pequeña comunidad de no muy lejos de aquí, y hace tiempo encontramos esta casa. Desde entonces, el dueño de la casa nos daba provisiones cada dos días, hasta que un día que se negó en darnos las cosas y bueno... tuvimos que encargarnos de él. -dice con una sonrisa que reflejaba maldad. -Desde ese día la linda chica que vive aquí nos está dando las provisiones.

-¿Ustedes asesinaron a Noé? -pregunto confundido y molesto.

-Así es. -dice. ¿Ahora nos puedes dar las provisiones?

-Si, claro. -digo molesto. -Ya vuelvo.

Entré a la casa y ahí estaban todos en la sala. Señalé a Beth y le dije "Tenemos que hablar". Comencé a preguntarle sobre esos sujetos y sobre cómo murió Noé, entonces me dijo la verdad, Noé no había sido asesinado por un destructor, fueron ellos.

-No podemos dejar que se lleven las provisiones. -dice Lukas tomando a arma.

-Espera Lukas. -digo tomando su brazo. -No podemos actuar así como así.

-Entiendo. -dice dejando el arma donde estaba.

-¿Qué haremos entonces? -pregunta Aurixana. -¿Dejar que se lleven esas provisiones? Ellos asesinaron a Noé.

-Por esta vez tendremos que dejarlos llevarse las cosas. -comento. -Pero la próxima vez no será tan fácil para ellos.

-¡Oigan, apurense! -escucho que grita Donald.

-¡Ya voy! -digo para luego, junto a Beth, tomar las provisiones para ellos y ponerlas en unas cajas.

Entre Beth y yo sacamos las 4 cajas de provisiones y se las dimos a esos tipos, ya al ellos irse comenzamos a formar nuestro plan. Tenemos que acabar con esas personas sin la necesidad de gastar muchas balas, ya que casi no nos quedan, Noé consiguió muchas cosas, pero una de ellas no fueron las balas, aunque si algo sale mal en nuestro plan, tendremos que usar las armas.











Caminando Entre Muertos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora