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Trolli por fin recibió la respuesta a su desesperada pregunta. De la cual, al instante se arrepintió de haber hecho....

—Esta de camino al hospital —hablo Rius bajando la mirada.

El peli negro se paralizo. Trataba de procesar las cosas. Sintió como varias lagrimas bajaban por sus mejillas y luego caían al suelo. Miro a los chicos. Solo se le ocurrió preguntar algo mas antes de salir corriendo de aquel lugar que ahora parecia muy sofocante con tantas personas cerca.

—¡¿En que hospital esta?! —su cara reflejaba una inmensa tristeza y preocupacion.

—En el _____, lo llevaron de emergencia tan rápido como pudieron—le respondió Timba.

—Esta a diez minutos de aquí, te estábamos esperando para ir —agrego Rius.

—Bueno, ya estoy aquí, así que dejemos de llorar y vayamos al hospital —hablo seriamente para comenzar a caminar  hacia la salida de la plaza lo mas rapido que podia.

Sus amigoa solo se quedaron confundidos ahi parados ante el repentino cambio de actitud del peli negro, pero sin preguntar nada; solo trataron de seguirle el paso. Aunque Trolli iba mas corriendo que caminando, que incluso ya habia chocado con varias personas.

No tardaron mucho en llegar al hospital donde se encontraban Raptor y Sparta esperandolos.

—¡¿Como esta Mike?! —solto Trollino en cuanto estuvo frente a ellos.

—No sabemos aun —contesto Raptor. Tenia los ojos bastante rojos.

—Les preguntamos a las enfermeras y a los doctores que salían de su habitación... pero no nos han dicho nada —agrego Sparta siendo tomado del hombro por el moreno de ojos cafes. Se le veía muy cansado y sin energia. Nada comparada a como de costumbre. 

Sin decir ni preguntar algo mas, Trolli se digno a sentarse en una de las sillas vacías y se dispuse a mirar al piso. Sentía las miradas de pena por parte de los chicos sobre el, pero al final ellos decidieron no comentar nada y solo imitar su acción.

...

Una poco mas de una hora habias pasado cuando Trolli por fin abrí los ojos. Estaba en un lugar completamente oscuro. Comenzo a caminar sintiendo como sus pies tocaban algo frió; era agua. (No se si alguien se dio cuenta de la referencia). Mientras mas caminaba, comenzaba a ver algunas siluetas a lo lejos. Corrío hasta alcanzarlas, pero entonces de la nada paro en seco. Lo que veia, era un recuerdo.... uno del cual no se quería acodar.

Estaba el y su hermano en una habitación. Específicamente la de un hospital. Era el día en que su hermano había tenido un accidente en su motocicleta cuando Trolli apenas tenia quince años. Alcanzaba a oír como sus padres peleaban tras la puerta. Por lo que alcanzaba a escuchar; hablaban sobre dinero. Algo bastante común en esos momentos de su vida debido a todas las deudas que su familia tenia. El se trataba de no enfocar en los gritos de sus padres y por el contrario de cunclillas en el piso, agarraba fuertemente la mano de su hermano que se veía muy débil y lastimado... pero de repente... la maquina que marcaba su pulso... commando a emitir un sonido continuo. Los doctores corrieron a la sala. Trolli comenzaba a llorar y a gritar desesperadamente cuando los doctores le intentaban sacar de la habitación; mientras sus padres solo veía aquella escena sin decir u hacer nada...

Y entonces... desperto.

...

Miro a todos lados algo alterado. Vi a todos los chicos dormidos y en general a ninguna persona por el lugar exceptuando a las que estaban tambien dormidas en las demas sillas. Solo alcanza a ver a una chica despierta en el lugar; una enfermera. Ella le miro y le sonrió, a lo que Trolli respondia con la sonrisa mas feliz que pudo poner antes de comenzar a caminar hacias la chica.

—¿No puedes dormir? —ceustiono amablemente.

El solo negó con la cabeza, se le notaba el cansancio en los ojos.

—¿Quieres algo de comer? Es mi descanso y tengo mucha hambre a decir verdad —volvio a sonreir.

—Claro —respondio mientras se tallaba los ojos.

—En ese caso dejame guiarte al comedor —tomo sus cosas y le hablo a otra enfermera. Conversaron por unos segundos y luego comenzó a caminar hacia algún lado. Trolli solo la seguío. Bajaron varios pisos hasta llegar a una puerta transparente con las letras "Comedor"

—Siéntate en cualquier mesa. Ahora vuelvo —se dirigió a unas maquinas, saco unas galletas, unas donas; y luego se dirijio a otra maquina para sacar de ella dos café los cuales dejo en la mesa al sentarse.

—¿Esto es lo que comes a diario? —pregunto intrigado.

—Normalmente —abrió la bolsa de galletas —.Pero a veces compro algo afuera en alguno de esos puestos callejeros. Obviamente que cuando mi turno no es tan tarde —agrego.

El de corona tomo uno de los dos cafés y le dio un sorbo —No sientes dolor al ver que tanta gente llega herida, lastimada o... hasta muerta... todos los días?... —solto sin pensarlo. Aunque realmente no se arrepentia, pues quería saber la respuesta.

Ella lo miro fijamente. No se podia comprender lo que reflejaba su mirada, pero tras un sorbo a su cafe, contesto la pregunta sin darle ninguna vuelta al tema —La verdad ... no....

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Mucha seriedad, lo se, pero estén atentos que esta historia ya casi llega a su final. La verdad me eh esforzado mucho para completarla, así que espero y les siga gustando. Porque a mi me encanta. 

No olviden dejar su voto y comentario. Se los agradeceria mucho :3

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Viviendo juntos // Mikellino //Donde viven las historias. Descúbrelo ahora