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Una luz blanca bastante potente fue lo primero que logro ver al abrir su ojos. No recordaba nada de lo que había sucedido.

—Me sorprende que hayas despertado tan pronto —la voz se acerco hacia mi —.Se supone que despertarías dentro de dos días mas —hablo de nuevo una voz poco familiar.

—¿Sofia? —pregunto con una voz bastante devil.

—La misma —le acercó una pequeña lamparita que le apunto hacia ojos —¿Como te sientes?

—Bastante adolorido de la cabeza —ella lo reviso de cabeza —Hasta un moretón tienes —.Se levanto, fue por una pastillas y después se las entrego. Trolli se las tomo con un poco de agua que había en mesita a su lado —.Al desmayarte, te golpeaste fuertemente contra el suelo. Tus amigos intentaron agarrarte antes de que cayeras, pero como puedes  adivinar, no lo lograron

—¿Me desmaye? —el azabache intentaba recordar algo, pero no lo lograba.

—Si. Tenias tanto estrés y angustia por todo lo que había pasado, que de un momento a otro solo caíste a suelo y perdiste un poco del conocimiento. Llevas 3 días aquí, pero pensamos que despertarías mañana —.Explico tranquilamente.

—¿¡Tres días?! —pregunto asombrado. Ella solo asintió. Se quedaron un rato en silencio. Trolli continuaba intentando recordar algo, hasta que una conversación le volvió a la mente —¿Como esta el? —solté sin mas. "¿Quien?" cuestiono Sofia aunque por dentro entendía a quien se refería. El peli negro solo le miro con fastidio. Por su parte ella... rio. 

—Ah si, ese chico rubio —se giro hacia sus papeles —Ya se fue...Pero antes de irse... dijo que... te amaba... pero... que no volvieras a buscarlo...

Trolli no se la creyó. Sabia que Mike nunca le haría algo así, o al menos no de esa manera —

No hablas en serio —pauso —.Yo lo conozco muy bien... —.Hicieron contacto visual unos momento, hasta que ella estalló en risa. Algo que para ser sincero, Trolli no se esperaba.

—Perdón, no me pude resistir intentarlo —acepto la chica sin parar de reír —.Veo que en serio lo quieres mucho —.Le sonrió.

—Mas que quererlo... lo amo demasiado... —le devolvío aquella pequeña acción.

—El esta bien por ahora, así que no te preocupes. Esta mejorando, por lo que creemos que pronto podrá sa- —su conversación fue interrumpida por la puerta que se abrió bruscamente dejando ver a varias enfermeras algo alteradas.

—¡Doctora! ¡La necesitan urgentemente en la habitación 145! El paciente comenzó a convulsionarse y no logramos hacer que pare.

Sofia le miro con miedo. El azabache entendía que pasaba "¿Porque me miraba de esa forma?" Recordo que a ella no le importaba tanto eso de los pacientes... ya saben. Pero su mirada en ese momento reflejaba miedo, preocupación y sobre todo tristeza. Pero sabia que no era por ella... si no por el.

—Ya vuelvo —salió corriendo de la habitación y se dirigió hacia donde estaban las enfermeras. Trolli alcanzo a divisar como entraba en uno de los cuartos.

—Por ordenes del doctor. Ya te puedes retirar —le comento otra doctora que entro a la habitación tan rápido como salió.

...

Un largo rato después, el chico ya por fin había salió, no del hospital, pero si de esa habitación. Se encontró a todos los chicos en el mismo lugar en el que había estado desde que llegaron. Se veían bastante cansados, y sobre todos preocupados. Se pfodia apreciar como tenían los ojos rojos de tanto llorar y unas ojeras bastante notables. Así que antes de pasar a saludarlos, decidía ir por unos cafes para ellos. Tal vez no era como resolver todo, pero sabia que si podría ayudarlos un poco.

A la maquina le metio un billete de cincuenta, que por mas que lo intentaba, esta no aceptaba. Intento conseguir cambio con las personas a su alrededor, pero parecía que nadie tenia. Su día no había empezado con el pie correcto. Se sentó en una banca derrotado. No entendía por le pasaban todas estas cosas a el. Porque siempre todo lo bueno de su vida, algo lo tenia que arruina... O a veces ese "algo", era el mismo. Creía que a ese paso, nunca iba poder ser feliz en la vida...

—Oye —me llamo un chico alto de pelo castaño.

Lo miro. Se veían algo similares físicamente —¿Que sucede? —.Limpio una lagrima que había caído por sus mejillas. El día estaba siendo algo rudo con el...

—Bueno, te vi hace unos momentos como loco buscando cambio con un poco desesperación—saco su billetera —Así que te traje un poco —.Finalizo sonriéndole.

Algo bueno en su día, por que no aceptarlo —.Muchas gracias —.Lo tomo y le entregué el billete de veinte. Su contrario le respondió con un simple "De nada".

Se quedaron en silencio un rato. El azabache se había olvido por completo de los cafes, pero es que era un silencio bastante cómodo. Uno en el que ambos entendíamos perfectamente la situación del otro sin que siquiera la hubiera mencionado. En ese momento, Trolli comenzaba a creer las cosas... podian a mejorar.

— — — — — — — — — — — — — — — — — — — — — — — — — — — — — — 

Dos capítulos mas para el final... Espero y sigan leyendo esta historia. Saben que si les gusta, sus votos y comentarios se agradecen mucho. ¡Gracias por leer!

PALABRAS: 890




Viviendo juntos // Mikellino //Donde viven las historias. Descúbrelo ahora