Rebecca...
Supongo que allí deben ser las dos de la madrugada y aún así seguimos hablando. Me agrada pasar tiempo con Genaro. Es como si el tiempo volara. A veces nuestras conversaciones son sencillas y cotidianas, y otras se vuelven profundas, a tal grado de conocernos mutuamente. Nos hemos dado cuenta que nuestra confianza fue creciendo y ahora siento que estoy hablando con alguien en quien no debo temer. ¿Verdad? El es un escritor de Wattpad, escribe fanfics y novelas, nada puede salir mal. Sí...
Enamorarme de él...
Mierda. No quiero que pase eso. Ya estoy cayendo en sus encantos y no quiero. Hace unos días que pasó lo del beso con Mateo y no puedo siquiera olvidarlo. Me siento con bronca y me duele el pecho de solo recordarlo. Fui una tonta. No debí dejarme llevar. ¿Que si me sigue gustando? Bueno, no es que me olvide de él de la noche a la mañana, pero intento no pensar tanto en él y me enfoco en Genaro y su amabilidad. Su trato amable. El es tan dulce.
Estoy echada sobre mi cama, conversando con Genaro sobre cualquier cosa, en especial sobre sus novelas. Me está costando de qué tratará su próximo fanfic de M.Y.M. Estoy ansiosa por leerlo. Genaro escribe bonito a pesar de ser un chico. Y créanme que ni siquiera puedo asimilarlo todavía. No sé por qué, pero me sorprendió. Y saber que hablo con él todos los días es mejor aún.
—¿Y por qué todavía no nos contaste sobre Genaro?—preguntó indignada Marina.
Me olvidé que están conmigo. Hoy decidimos pasar un tiempo a solas. En realidad mis padres se fueron de vacaciones una semana y mi hermana está con su novio. Técnicamente la casa es nuestra. Solo de chicas. Pijamada. Así es. Les sonrío tímida y no dejó escapar un leve rubor que se forma en mis mejillas. Quiero esconder mi rostro debajo de mi almohada. ¡No puede ser! ¡Genaro logra hacerme sonrojar! ¡¿Desde cuándo pasa esto?! Mierda, mierda, mierda.
—Perdón, es que solo somos amigos—murmuro entre dientes.
—¿Solo son amigos?—quiso entender Cinthia—. Sí cómo no. No dejaste de hablar sobre él desde que llegamos. No me jodas, Rebecca. Ese pibe te gusta. Al menos te interesa.
El rubor se hizo más presente todavía. No puede ser cierto. ¿Me ruborizo por Genaro? ¿En serio? Emití un sonido parecido a una queja y fundí mi rostro en mi almohada. No soy una niña, pero actúo como una, una caprichosa. No quiero aceptar que ese chico puede llegar a gustarme. Decidí ignorar el amor hasta nuevo aviso. Y eso es lo que haré. Nada ni nadie me convencerá.
Recibo un tiling del Messenger, es de parte de Genaro, obviamente. Hablo más con él que el resto del grupo. Demonios. Estoy sonriendo por eso. Dijimos que enviaríamos una foto desde la ventana de nuestro hogar. El envío la suya. Vive en un departamento con una vista espectacular. Se pueden ver más edificios desde donde está. Según parece es el quinto piso. Allí ya es casi tardecita, por lo que el cielo se ve anaranjado, unas nubes hermosas en el horizonte mezcladas con el color liliáceo. Es hipnótico.
Teo Teo
¿No crees que tengo la mejor vista de Madrid?
Jajajaj Supongo que es ventaja
Mis amigas se asoman para ver y no dejan de susurrarme algunas burlas en mis oídos. Las codeo para que dejen de molestar y sigo contestando sin dejar de sonreír.
Rebecca Álvarez (Luzi)
Tenés razón :)))
Mi casa es un asco...
además no se ven las demás casas desde la ventana de mi habitación :((
Teo Teo
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Desconectados En Línea © ¡EN LIBRERÍA!
Romance¡VENTA EN LIBRERIA DE AUTORES DE ARGENTINA! Nota de la autora: Esta historia está inspirada en experiencias propias. Tiene contenido sensible: ansiedad, depresión, intento de suicidio. - - - - Si quieren dejar una reseña del libro, los invito a h...