Almas Unidas [BulmaxVegeta] ORIGINAL

Prólogo

Hola! Como prometí aquí esta la segunda parte de Almas Perdidas, que en este caso se llamara Almas Unidas. Espero que este fic os guste igual que el otro, por eso he decidido daros varias sorpresas que como dije en el otro fic os puede gustar! :)

Personajes de Akira Toriyama!

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Los recuerdos de la caída del planeta Tierra volvían a su cabeza cada paso que daba. Bulma podía cerrar los ojos y sentir la presión de la mano de su madre tomando la suya con fuerza cuando tenía diez años, pero esta vez era diferente. Ahora era ella quien agarraba a su pequeña de cinco años, corriendo por las calles del pueblo akrogiano mientras su esposo y su hijo luchaban por salvar a sus habitantes, así como de mantener intacto aquel lugar que ella había aprendido a llamar hogar.

Sólo podía pensar en una cosa y era que Freezer había vuelto pero en el cuerpo de su hermano Cooler. Nunca le conoció más allá que ser nombrado por el tirano, y siempre lo hacía para insultarle al ser más débil que él, pero ahora que no estaba vivo podía proclamarse sin lugar a dudas uno de los seres más fuertes. ¿Cómo pensar que él aparecería? Tuvo tiempo de tomar una venganza en su momento y desde entonces habían pasado la friolera cantidad de dieciséis años. Podía creerlo en el progenitor, el gran Rey Cold, pero éste parecía lejano a honrar la memoria de su hijo vertiendo la sangre de aquellos que acabaron con su vida.

–¡Mami! ¡Mami! –Bulma miró de reojo a la pequeña que seguía la carrera con dificultad detrás suyo, agarrándose a ella con su pequeña mano–. ¿Qué está pasando? ¿Dónde están papá y Trunks? –

–Ellos están bien, cariño–la humana intentó calmar a su hija, a pesar de que no paró en ningún momento de correr, arrastrándola con ella–. Verás que pronto estarán con nosotras. Todos juntos. –

–¿Con el Rey Darek también, mami? –preguntó nuevamente con su inocente y preocupada voz.

Bulma dejó de correr repentinamente, provocando que la pequeña chocase contra ella. El corazón de la humana empezó a latir con fuerza y un par de lágrimas escaparon por sus ojos sin poder controlarlo. La entrada de Cooler en el Palacio se llevó diversas vidas inocentes, entre ellas la de su mejor amigo el Rey Darek. El tirano pensaba matar a Trunks, pero el monarca se interpuso entre la ráfaga oscura de ki y su hijo, atravesándole el pecho. El joven medio saiyajin sostuvo su cuerpo entre sus brazos para que no cayera al suelo, mientras la sangre teñía los ropajes y su piel perdía su color, dejando un ser sin alma.

La niña, al ver que su madre no continuaba, se acercó hasta quedar delante de ella y contemplar su rostro repleto de lágrimas, ocultando su boca con su mano derecha mientras miraba a cualquier punto del suelo. Bra no dudó en abrazar a Bulma, que sólo pudo reaccionar acariciando su cabello, pero sin poder realizar un gesto más.

Todo lo que tenía, todo por lo que un día lucho, estaba cayendo poco a poco dejando únicamente un rastro de polvo y sangre. No quería cerrar los ojos, no quería ver los cuerpos de su familia de nuevo, los cuales ahora recibían la compañía del monarca.

–¿Por qué estás ahí quieta? –Bulma se dio la vuelta, cuando escuchó la voz a sus espaldas, viendo a Raditz y a Nella correr en su dirección. La mujer, que vio el estado de su amiga, la abrazó con fuerza para intentar calmarla, logrando que el llanto terminara por romperse de una manera desconsolada–. No es tiempo para esto. Akrog caerá de un momento a otro y no podéis estar aquí. –

Bulma contempló al saiyajin que agarraba a la pequeña de forma protectora. Bra estaba nerviosa desde el momento en que vio a su madre, pues rara vez la podía contemplar tan destrozada, y eso era lo que Raditz no quería que viera, al menos no en ese momento.