ATENCIÓN: ESTE CAPÍTULO CONTIENE ESCENA LEMON
~~~~
El movimiento de su falda violeta se mecía al son de sus pasos. Corría por los estrechos y blanquecinos pasillos mientras una dulce y burlona risa se escapaba de sus labios rosados. Vio su cabeza girar y los mechones de su lacia melena mover al mismo ritmo. Sus hermosos y brillantes ojos azules contemplaron con admiración al hombre que seguía sus pisadas, con los brazos cruzados y el ceño marcado. Eran jóvenes, todavía en plena adolescencia, y en cambio habían vivido más que cualquier adulto que procediera de un planeta pacífico.
Aquella imagen le pareció la más hermosa y también la más lenta. La veía correr pero en cambio a penas avanzaba. Solo podía ver el tintineo embrujante de aquellos iris cristalinos. No se cuestionaba si el tiempo se había parado o simplemente su cabeza estaba jugando con él, pero hubiera querido que se quedara así para siempre, mas no hubo dicho deseo.
El tiempo se descongeló y el pasillo desapareció, tornando su entorno en un vacío negro que detuvo la carrera de la muchacha y que le privó a él de sus ojos azules cuando se giró para darle la espalda. No fue consciente de lo ocurrido hasta que ella apartó la mirada de él. Aquella oscuridad envolviéndole y esa hermosa muchacha observando a un tercero que se hacía poco a poco más grande su figura.
Cuando él pudo ver lo mismo que los ojos de ella veían, su corazón se paralizó y su aliento se cortó. Aquella enorme figura que reía era exacta a la de Freezer. Al alcanzar un tamaño gigante, atrapó entre sus manos a la muchacha que soltó un grito que no llegó a escucharse. Solo las risas de aquel monstruo era lo que resonaba en aquella cárcel de oscuridad. El muchacho nombró a la joven en reiteradas ocasiones, pero su voz era opacada por un silencio que le impedía que las palabras fueran escuchadas.
Lo último que vio fue aquel rastro de lágrimas que se escapó cuando fue atrapada por la colosal bestia que amenaza con aplastarla entre sus gigantes y fuertes manos blancas.
–¡Bulma! –gritó sobresaltándose de la cama. Su pecho subía y bajaba violentamente mientras gotas de sudor recorrían su rostro. Bajó la mirada y contempló el lado derecho de la cama, topándose con los ojos de su amante casi entrecerrados.
–¿Qué ocurre, Vegeta? –abrió los ojos con lentitud a la vez que se sentaba sobre el colchón. Analizó al Príncipe que tenía una respiración acelerada y se encontraba empapado en sudor. Colocó su mano sobre la espalda de él y notó la inquietud que le envolvía–. ¿Estás bien? –
Vegeta tragó saliva y comprobó el estado de la humana. Había tenido un sueño, posiblemente un recuerdo de la base de Freezer que su cerebro manipuló a su antojo. Ni ellos eran adolescentes, ni aquel monstruo estaba vivo y, lo más importante, Bulma no estaba herida.
–¿Vegeta? –volvió a llamarle ante la preocupación de su estado–. Ha sido una pesadilla, Vegeta. –
El asintió y volvió a tumbarse en la cama, con la mirada puesta en el techo y la cabeza en su reciente sueño. Bulma analizó su estado. No sabía lo que había sucedido pero escuchar su nombre salir de sus labios en tono desesperante y aquel estado de nervios le hacía imaginar que era lo que perturbaba al saiyajin. Sonrió levemente y se acomodó en el pecho del guerrero, que no dudó en rodear su cintura cuando hubo el contacto entre ambos.
–Somos libres, Vegeta–se aferró con mayor fuerza al pecho del guerrero–. Ahora solo pueden hacernos daño en nuestros sueños, pero pronto sabremos vencerlos y ya no habrá nadie que pueda con nosotros. –
–¿Qué perturba tus sueños, mujer? –Bulma acarició con lentitud el torso desnudo de Vegeta.
–El otro final en el que no salimos victoriosos–el escalofrío que recorrió el cuerpo de la humana se transmitió a Vegeta.
ESTÁS LEYENDO
Almas Unidas [BulmaxVegeta] ORIGINAL
Fiksi PenggemarUA. Segunda parte de Almas Perdidas. Tras años de tranquilidad, Cooler y Cold aparecen para que la historia vuelva a repetirse para Bulma y Vegeta. Ahora el Príncipe deberá luchar para salvar a su familia, pero no lo hará solo. ¿Quiénes son los que...