Adictos a tu locura. © ✔️#1 [Bilogía Amor De Tres.]. +18

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Miras en dos direcciones con el corazón latiendo como un desquiciado sediento de amor- Umbra.

GRAHAM.

Para algunas personas debe ser asqueroso ver el sudor en los demás, admito que también me parece desagradable, pero no cuando ese sudor le pertenece a Rhigo McColl, el jugador de futbol americano más sexy que jamás he conocido. Ahora mismo estoy admirando como el sudor corre por su frente mientras camina en dirección a los vestuarios. No puedo evitar suspirar al imaginarlo desnudo en la ducha.

-Estás pensando en lo afortunado que es su jabón, ¿verdad? -pronuncia el de ojos azules con una expresión divertida. Me conoce tan bien.

-Por eso nos vamos a casar apenas nos graduemos. Me conoces mejor que nadie, querido mejor amigo.

-¿Conocerte? Si, puede ser, pero me di una idea por los litros de babas que has derramado y esa mirada de pervertido que tienes cada vez que lo miras.

-¡Paulo! -exclamo riéndome por lo alto.

La verdad es que tiene razón, no puedo controlar mis expresiones con las personas que deseo. Desde que llegue a las gradas del campo de futbol, no he estado teniendo pensamientos muy puros que digamos sobre mi crush.

-Es una pena que no te dé ni la hora, amigo. -Primero finge seriedad luego sonríe malicioso-. Es mejor que controles tu paquete, zorra.

-No me llames así, eso es vulgar, perra. -Nos miramos unos segundos antes de reírnos como los retrasados que somos.

Es impresionante lo bien que nos llevamos, quizás se deba a que compartimos una amistad desde la niñez, o a que ambos tenemos altos niveles de locura, no lo sé, lo único que sé es que mi vida con Paulo Sivane es perfecta, lo amo con todo mi corazón, en el mundo no hay nadie como él, al menos no para mí. Nuestras familias suelen decir que nuestras almas nacieron para estar juntas por la eternidad, y espero que no se equivoquen.

-Ya basta, es mejor que vayamos a almorzar. -Sus ojos azules se torna traviesos-. Si mal no recuerdo, luego tenemos que ir a la biblioteca, tu otro lugar favorito.

-Idiota. -Entorno los ojos ante su guiño burlón-. Mejor cierra la boca, que no soy el único con que tiene pensamientos románticos...

La sonrisa de Paul se desvanece y solo queda una expresión entre pensativa y decaída. Apenas me doy cuenta de mi metida de pata me disculpo.

-Lo siento...

-Oh, más te vale que lo sientas, y como lo sientes, pegaras mi almuerzo.

-Odio con el alma ofenderte, me sale muy caro. -expongo y me abrazo a su brazo al tiempo que formo una expresión de perrito arrepentido que él no puede resistir, la sonrisita que intenta ocultar me lo confirma-. Pero en serio, lo siento, ella se lo pierde, es una imbécil.

Hace dos años atrás Paul casi pierde la vida. Hace dos años casi pierdo mi alma y mi corazón. Ese día estábamos festejando año nuevo, todo iba normal hasta que Paul comenzó a sentirse como realmente mal, su cuerpo no tenía fuerzas y su pecho dolía tanto que nos estremeció a todos con sus gritos. Fue un año nuevo horrible. Los doctores lo salvaron, pero dejaron en claro que la vida de mi mejor amigo podría estar en constante peligro hasta que pudieran hacer una cirugía de trasplante de corazón, una que cuesta demasiado dinero. Los Sivane no tienen descanso desde entonces, trabajan duro para pagar el tratamiento de mi mejor amigo y ahorrar para la cirugía.

La vida de Paul no es la misma desde entonces, seguimos teniendo una amistad demasiado fuerte e irrompible, pero no exageramos con nuestras locuras, él debe cuidarse mucho y tomar todas sus medicinas a tiempo para que el tratamiento de resultado y puedan dar luz verde para la cirugía. En el amor también debe tener cuidado, el solía tener una novia, porque al contrario de mí que soy gay, él es bisexual, pero ella lo dejo al momento de enterarse que no tendrían un romance "normal" por así decirlo. Lo bueno es que mi amado mejor amigo no es débil y tiene un corazón fuerte. Él no es de los que se mantienen en el suelo mucho tiempo, admiro eso de él.