Y si los poetas pueden tener mis ojos sobre sus líneas de amor y descontrol, ustedes pueden tenerme suspirando corazones por ser simplemente seres que amo sin medida.
Umbrablack.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Quiero que me expliques como es que tus ojos me han condenado a desear tu corazón-Umbra.
GRAHAM.
Saben lo que necesita alguien cuándo desea poner celoso a un chico, mejor dicho dos chicos, ¡necesitas un badboy caliente! Sí, necesito a mi otro amigo, bueno, a Elijah, el chico que no me odia como al resto de los adolescentes del instituto.
-¡Eliii! -exclamo cuando lo encuentro en las gradas, mirando a los jugadores de fútbol americano entrenando-. Aquí estabas, te busqué por toda la institución.
Sus ojos me dan una mirada desdeñosa que pondría a correr a cualquiera, es bueno que yo no sea cualquiera.
-Vuelve a decirme Eli y te juro que te haré sufrir. -amenaza con el ceño arrugado, me encojo de hombros y tomo lugar a su lado-. ¿Qué coño quieres?
-¿Qué es coño?-pregunto fingiendo inocencia.
Entorna los ojos y suspira tranquilizando sus deseos de darme un golpe.
-No importa, lo que sea que quieras, olvídalo.
-¡Vamos, tienes que ayudarme! -Me prendo a su brazo como pulga a un perro y descanso mi cabeza sobre su hombro con total confianza-. Prometo darte un poco de mi sangr...
-Graham. -Mi nombre sale con seriedad por lo que guardo silencio-. Más te vale no irte por ese lado, sabes que lo detesto.
Suspiro con pesadez, no sé qué más podría ofrecerle a alguien que lo tiene todo, menos humanidad, en fin, algo debe de querer.
-Entonces... ¿vas a ayudarme sin pedir nada a cambio? ¡Oh que bondadoso!
-¿Quieres morir?
Hago un puchero y me alejo de él, suspirando derrotado. Me levanto dispuesto a marcharme, pero me detengo cuando noto a Rhigo, mirándome desde la distancia, mientras su entrenador les está hablando.
Bien, espero Elijah no me mate de verdad.
Vuelvo a sentarme junto al badboy y luego tomo su mano con fuerza para que no se suelte, sí, él podría romperme los dedos si deseara, pero él que no arriesga no gana.
-Seguramente en este momento estás asesinandome en tu mente, pero realmente necesito que...
La boca de Elijah me calla de una manera jodidamente inesperada, tengo su mano libre sosteniendome por la nuca mientras que sus labios se mueven casi violentos sobre los míos. Obviamente no me quedo atrás y correspondo a su demandante boca.
Sinceramente no sé si estoy en una pesadilla o un sueño.
Cuando Elijah se aleja de mis labios se me queda mirando a los ojos con una clara expresión de molestia.
-Graham Stiller, más te vale que no se te vuelva ocurrir pedirme algún otro favor o te haré papillas.
-Pero yo no te...
Él se levante y se marcha dejándome bastante alucinado. Un vampiro me acaba de besar, mierda tachare esa experiencia de mi lista de locuras por hacer.
Auque la lista sea imaginaría.
-Fue mi imaginación o te estabas besando con Elijah el "humano sin humanidad". -dice mi mejor amigo caminando hasta donde estoy.
-Nah, fue tu imaginación, vaya Paul tienes una mente bastante abierta y pervertida, eh.
-Ajá, claro.
Observo a mi mejor amigo llegar hasta donde me encuentro y sentarse sobre mis piernas, cuando hace eso significa que se siente fatal, lo cual me pone en modo alerta.
-¿Quieres qué te lleve a casa? -inquiero, tomando su rostro entre mis manos-. Joder, Paul estas hirviendo. Mejor vamos a un hosp...
-E-Es lo de siempre, Ham.
Cierro los ojos evitando que se me llenen de lágrimas, mi mejor amigo va a estar bien, solo es algo que sucede por su tratamiento, solo es eso.
-Tengo un poco de sueño.
-Recuestate sobre mí, descansa un poco, después de todo tenemos dos horas libres. Solo descansa, amigo.
-Eso es todo lo que quiero. -murmura logrando que no pueda escucharlo.
Paul se queda dormido a los pocos segundos de recostarse sobre mi hombro.
Muerdo mi labio inferior mientras descanso mi cabeza sobre la de él.
-Vas a estar bien, vas a estar... B-Bien.
Siento un nudo terrible en mi garganta y ahora si que me es inevitable sentir esa humedad conocida recorrer mis mejillas.
-Graham. -Elevo la vista cuando escucho la voz de Rhigo, esta frente a mí, parece que su práctica ha terminado-. Estas llorando ¿te sientes mal?
Cierro mis ojos y con mi palma limpio mis ojos y suspiro tratando de controlar mis emociones.
No me está gustando este día.
-Sí, estoy perfectamente bien. -digo secamente.
-No lo parece.
No le respondo y vuelvo a recostar mi cabeza sobre la de mi mejor amigo, ignorando al rubio. Rhigo se marcha y siento deseos de ir tras él, descargarme y recibir su consuelo o el de Darrell, sin embargo, lo mejor es quedarme con mi mejor amigo, mi hermano, quien me necesita mucho.
-D-Debiste ir con él, Ham. -dice repentinamente Paul-. Pero gracias por no hacerlo.
Sonrío y beso su cabeza.
-Cómo podría dejar a una de mis personas favoritas en el mundo, eso jamás.
-¿Ni por tus dos chicos?
-Ni siquiera por ellos te dejaría solo, Paul, ni siquiera por ellos.
El amor es algo que se puede encontrar muchas veces en la vida, sin embargo, familia hay solo una y Paul también es mi familia.