Adictos a tu locura. © ✔️#1 [Bilogía Amor De Tres.]. +18

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No soy una roca, si me rompes, sangro como cualquier humano de emociones latiendo-Umbra.

RHIGO.

Darrell parece tener emociones nacientes por Graham, y lo peor de toda esta maldita locura es que al parecer yo también, pues no he dejado de pensar en él, en sus labios tan suaves y dulces. Siento mis emociones divididas, como si no supiera en qué punto estoy parado o si debería dar un paso atrás o irme de lleno contra todo y aceptar lo que nos está sucediendo.

¡Es una locura!

¿Amo a Dar?

Joder, sí, lo amo mucho.

¿Qué me sucede con Graham?

Me sucede de todo con él, es algo que en ocasiones no puedo definir. Como cuando me estaban enamorando de Dar.

¿Es posible estar enamorado de dos chicos?

Quizás... Aunque no estoy seguro de mis sentimientos completamente por el castaño, se que me revoluciono cuando él aparece a mi alrededor.

Me detengo de golpe al salir del baño y ver lo que sucede, Darrell sostiene por la muñeca a Graham, mi amigo parece intentar explicarle algo, sin embargo, el puñetazo que recibe en la boca le deja en claro que el castaño no tiene deseos de escuchar y que está enojado.

-Jódete, Darrell, mejor aún jodanse ambos.

Por instinto me muevo hasta ellos, con preocupación reviso a mi mejor amigo y luego clavo los ojos en Graham que parece bastante dolido, puedo verlo en sus ojos.

-Graham, ¿qué rayos sucede contigo?-La seriedad en mi voz no lo inmuta, simplemente lo hace sonreír de costado con desdén.

-Supongo que me equivoqué con ustedes. -escupe, nos mira y luego niega-. Fue estúpido, realmente estúpido haber sido directo contigo y que usaras eso para tu puto juego, Rhigo.

-Diablos. -maldigo por lo bajo, así que escuchó lo que dijimos en la biblioteca.

-No puedo creer que este enamorado de un par de idiotas que creía diferentes del resto en este lugar.

-Graham, yo...

-Graham ni una mierda. -dice logrando que algo se retuersa en mi estómago-. Pero esta bien, chicos, todo está bien.

Se que ese está bien, chicos es una manera de dejar pasar todo y seguir con su vida como si lo que hubiera pasado con nosotros no fuera de importancia.

-No, no está bien, fuimos unos idiotas al apostar por algo como eso. -La mueca en el rostro de Graham me deja en claro que no le gusta en lo absoluto mis palabras, sobretodo apostar-. Simplemente fuimos unos tontos hormonales, te vimos y... Todo se fue a la mierda, nos atraes, nos gustas, y sí, fui un idiota al no tener en cuenta tus emociones, fue mi error, no creí que estuvieras siendo sincero aún cuando algo me gritaba que sí. Dar y yo estamos juntos, y somos culpable de haberte lastimado, perdónanos.

De reojo miro a Darrell su expresión me dice que esta de acuerdo conmigo. Supongo que nosotros dos tendremos una larga charla al salir de este lugar. Nos amamos, pero ambos sabemos que Graham es importante y eso es una locura.

-Eso no importa en lo absoluto, ya no lo hace. -Elevo mis cejas sin comprender-. Lamento haberte golpeado, Darrell. Tengo que irme.

Se gira dispuesto a marcharse, sin embargo lo atrapo de la muñeca logrando que me de una mirada sorprendida.

-¿Por qué ya no importa?

-Porque se aman y eso es suficiente para que yo sepa que no tengo nada que hacer en ninguna de sus vidas. No voy a meterme más en sus cosas, simplemente me haré a un lado completamente. No tengo lugar en el corazón de ninguno. -Sonríe con tristeza y baja la mirada-. Tenía fantasías con los dos chicos que de algún modo se metieron aquí -señala su corazón y eso logra retorcer el mío-, pero jamás me metería entre dos personas que se aman, no lo sabía, chicos, lo siento.

Abro mi boca para decir algo más, pero Darrell me gana la palabra diciendo algo que me estaba traspasando la mente estos días.

-No te metas, se parte de nosotros, Graham.

-¿Cómo podría ser parte de algo así cuando ni siquiera me conocen lo suficiente? Hay que olvidar esto.

Una sonrisa leve se forma en los labios del castaño al tiempo que se suelta de mi agarre y sin darnos una mirada más se gira sobre sus talones iniciando a caminar lejos de nosotros.

Darrell y yo nos miramos por unos segundos antes de saber que debimos haberlo detenido, pero, ¿de que serviría? Él necesita un tiempo a solas.

-No sé tú, pero creo que debemos ser más sinceros el uno con el otro, así evitando cosas como estas.

-Tienes razón, fue mi culpa por soltar esa mierda en la biblioteca. -Él me dedican una sonrisa y niega para luego suspirar-. ¿Qué sucede?

-Quiero a Graham en nuestras vidas, Rhig.

-Entonces hay que meterlo en ellas.

Umbrablack.