Y si los poetas pueden tener mis ojos sobre sus líneas de amor y descontrol, ustedes pueden tenerme suspirando corazones por ser simplemente seres que amo sin medida.
Umbrablack.
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Tengo claras mis emociones, así que no puedes doblar mis pensamientos a tu antojo-Umbra.
GRAHAM.
Una sonrisa macabra se forma en mi boca, muerdo mi labio inferior y quito su mano de mi brazo, debo aprovechar esto, apreto un poco mis dientes y me aproximo hasta donde esta él, sin que se lo espere lo abrazo dejando mi mejilla sobre su pecho duro, sonrío burlon al sentir su cuerpo tenso, creo que es momento de mi jugada.
Este chico es un buen jugador, siempre deja en claro que su objetivo principal es el placer, siempre he pensado que algo lo detiene de buscar más que sexo. Es una situación que debe tener coherencia.
-¿Eso significa que vas a ser mí novio?-Mí voz sale suave casi mimosa, deseo carcajearme cuando se tensa mucho más. Él no es amante de las relaciones, quizás no le fue muy bien en ellas-. Sí significa que sólo serás mío y que yo solo seré tuyo, entonces mí respuesta es un sí.
Borro mi sonrisa divertida cuando me toma de los hombros y me aleja de su espacio, parpadeo seguido cuando me mira con bastante incomodidad.
-Ey, no crees que eso es muy...¿Excesivo?-inquiere, veo que intenta ser suave, seguro piensa que me va a herir su rechazo de una posible relación-. Yo me refería a solo placer, ya sabes simplemente sexo sin compromiso.
¿Lo ven?, siempre pone esa línea entre él y las personas que desea follar.
Bajo la cabeza pretendiendo una completa desilusión, escucho como murmura una maldición, hago como si fuera a llorar y eso lo pone mucho más nervioso. Como soy su acosador personal tengo mucha información sobre él y Darrell.
-Oye, oye, oye, no vayas a llorar, no era mi intención hacerte sentir mal o que me hayas malinterpretado...
Y no puedo contenerme más, una carcajada se me escapa sin retorno alguno, niego sin poder detenerme, no puedo creer que me haya creído ese acto, demonios debería de anotarme en el club de teatro.
Levanto mis ojos y veo como su rostro varonil se desencajada en una expresión incrédula.
-Ay, Rhigo, cosita. -digo al tiempo que mi risa se va apaciguando, su expresión es un poema sexy-. Ni estando estúpido follaria contigo, puede que me guste el sexo, pero no pienso hacerlo con alguien que no podría ver como un polvo simple de conseguir.
Me encanta el sexo fuerte y pasional, he tenido mis noches de pasión, no diré que no me gustaron, pero nunca terminó de sentirme completo, es como si mi cuerpo necesitará más.
-Te juro que creí que me dirás que sí. -habla, sonriendo de costado, dándome una mirada divertida. Al menos no se ha enfadado.
Aww, me encantas, joder. Quisiera decirle, pero me contengo.
-Sí, yo creí que tu creerías eso. A poco no estuvo increíble mi actuación de goodboy.-expongo, batiendo mis pestañas con diversión, algo que lo hace reír, su risa es tan... diablos no le encuentro definición.
-Me lo creí completamente, ahora entiendo porque llamaste su atención. -Arrugo mi entrecejo cuando murmura por lo bajo, sin embargo, no digo nada al respecto.
-Deberías entrar, a mi ya me echaron de prisión sin siquiera haber entrado, como eres del equipo de fútbol americano, seguro te dejan entrar. -digo, acomodando mi mochila.
-Entra conmigo, diré que eres mi amigo.-Deseo rebatir eso, porque sinceramente no deseo entrar al instituto, y menos ser su amigo, pero no me negare a hacerlo con él.
-Debería entrar en tú mochila, porque no creo que esa pasa de uva me deje ingresar ni siendo tu amigo, ya lo intente. -expongo.
Entrecierra los ojos y aproxima su rostro al mío, quedando solo a centímetros, por supuesto que evito gritar al sentir su aroma a mentas.
¿Tiene chicle y no me convidó?, que mala gente.
-Sí estas conmigo podrás entrar en donde sea. -asegura, por alguna razón eso me hace pensar cosas indecentes, muy indecentes.
-Tengo una pregunta antes de hacer una locura. -Es una pregunta tonta, considerando que me pidió follar con él, pero es mejor asegurarse-. ¿Eres gay, bisexual o hetero-flexible?
Eleva ambas cejas, puedo ver la indecisión en sus orbes celestes, creo que entiendo un poco su actuar, no me conoce como para estar dándome información personal.
-Uh, pues soy bisexual. -Apenas me responde hago lo que estaba deseando desde hace tiempo.
Me quito la mochila y la arrojo al suelo, sin demora acorto los paso que me separaban de él y le salto encima, enrollando mis piernas en su cintura, no tardo en sentir sus manos sostenerme por el trasero.
-No voy a follar contigo, pero no dejare pasar esta oportunidad.
-De qué...
Y lo beso, un sonido placentero escapa de mis labios cuando siento los suyos, tan suaves, y ahora húmedos por nuestros movimientos, porque él no se queda atrás y me responde. El desplazamiento de nuestros labios en un juego casi morboso hace que un gemidito suave escape de mi boca, sus manos apretando mi trasero y mis piernas ciñéndose en su cintura me encantan, sin embargo, me están ardiendo los pulmones por la falta de oxígeno.
Cuando me alejo de su boca puedo escuchar nuestras respiraciónes agitadas, mis ojos se clavan en los suyos, lo cuales están cerrados, con una sonrisa dejo un beso suave en cada uno de sus párpados, algo que logra formar una sonrisa en su boca.
-Sí lograr ponerme alterado con solo un beso, no sé como estaría si te tengo en mi cama. -susurra sobre mis labios, abriendo sus ojos, dejándome perdido en sus pozos marinos intensos.
-No quiero ser una persona vacía que solo se llena por un rato de placer, aunque no me conozcas y solo me veas como un cuerpo que podría darte placer, yo se que eres más que un chico popular que se divierte follando sin buscar algo más increíble y duradero.
Dejo un beso casto sobre sus labios y libero una risita cuando me apretar más a su cuerpo.
-Creo que es mejor que me sueltes, tienes clases. -expongo, él niega.
-Déjame besarte más, no tendré tu cuerpo, pero al menos te besaré.
Hago un pucherito y me remuevo bajándome de su cuerpo, él no me libera, me sostiene de la cintura pegandome a su pecho bien formado.
-Dime sinceramente, ¿por qué no puedes tener sexo conmigo?-inquiere, no quiere darse por vencido, eso es un punto para mí.
-Porque me gustas. -Y por muchas cosas que ya le mencioné-. No eres alguien cualquiera para mí, Rhigo McColl. Mis palabras son sinceras, pero no depende de mí que las creas.