Destinada A Él || EN EDICIÓN

Espisodio 11

//DYLAN//

Sigo a mi hermano por el bosque y percibo su olor cada vez mas cerca. Ella esta cerca mi mate, por fin la encontraré.

Cuando gracias a mi olfato se exactamente donde esta corro hacia ella y la veo. En el piso, con sus manos hinchadas, me paralizo en mi lugar y Lucas va corriendo hacia ella.

Yo solo me quedo en las sombras y veo como conversan, quiero ir con ella y reclamarla como mía pero primero necesito saber que fue lo que paso.

—Lucas, pregúntale que fue lo que paso— le pido a mi hermano mentalmente.

—Esta bien Didi— responde.

Escucho su conversación atentamente y una furia crece dentro de mi, ella cree que es una humana o tal vez esta mintiendo.

—Me llamo Claryssa, y esa fue una pequeña parte de mi vida— oigo que culmina su relato.

—Mami— dice ahora Ryan —Yo-yo no sabia nada de esto— dice con la voz entrecortada.

—Eres la segunda persona en saberlo mi niño— le dice a mi hermano.

—Y supongo que yo soy la tercera— decido intervenir.

—¿Quién eres?— me pregunta intentando levantarse.

—Eso no importa. Te encontré y ahora no te dejare ir— digo agachándome a su altura aspirando su cuello.

—¿Quién eres?— me vuelve a preguntar.

—Soy tu alpha y tu simple humana tienes el honor de ser mi luna— digo con simpleza y superioridad pero cada cosa que le digo duele en cada parte de mi ser.

Me acerco a ella y la levanto bruscamente del piso.

—¿¡Qué mierda tiene!?— me pregunta gritando.

Ella me acaba de gritar, a mi, a su superior, a su dueño.

—Cállate— le digo — Una humana débil, me das asco— le digo tratando de hacerle daño ajustando mi agarre en su muñeca caminando con ella.

—Para...— me suplica — No diga mas, duele—.

Paro de repente, ¿ella también lo siente?

—¿Te duele?— pregunto con ironía —Eres tan débil, mírate, das pena— digo intentando ver si su rostro muestra alguna señal de dolor.

—Pare... se lo ruego— me ruega y mi corazón se contrae.

—Tu vendrás conmigo, y no te estoy preguntando— ordeno mirándola despectivamente.

Ella no responde y veo en sus ojos la desesperación que siente con cada una de mis palabras.

—Ayúdenme— pide antes de cerrar sus ojos y caer desmayada.

Me acerco a ella y la cargo en brazos, paso mis manos por su delicado rostro.

—¿Es hermosa verdad Didi?— me dice Ryan acercándose a mi.

—Claro que lo es hermano— le aseguro.

—¿Va a estar bien?— me pregunta preocupado.

—Espero, la llevaremos a la manada— le digo caminando hacia el bosque.

Ryan me mira con ilusión y su rostro denota una gran sonrisa.

Llegamos a la manada y para no levantar sospechas decido enviarla a los calabozos, cuando los guardias se la llevan Darex gruñe al ver que tocan a nuestra mate.