Destinada A Él || EN EDICIÓN

Episodio 23

//CLARY//

Una lágrima.

Una promesa.

Muchas dudas.

—Mi Luna— susurra en mi oído Dylan.

Después de la charla con la manada, volvimos a nuestro hogar.

—¿Esta todo bien?— pregunta.

—Si... solo, ¿por qué una lágrima?— suelto mi duda.

—Sabia que estabas pensando en eso, deja de darle tantas vueltas, nuestra madre sabe porque hace las cosas, pero ten por seguro que no me alejaré de ti, si es lo que te preocupa— me mira con seguridad.

—Tengo miedo, no quiero perderte Dylan— lo miro con incertidumbre.

—Lucharé contra la muerte si es necesario, pero nada ni nadie podrá alejarme de ti— Dylan sujeta mi rostro con ternura.

—Iría al infierno por ti— aseguro.

—No permitiría que lo hagas— me mira con el ceño fruncido.

—No estaría en discusión— ahora yo frunzo el ceño.

—Vamos a dormir— Dylan me pone de espaldas y me pega a él.

—Eso es injusto— me cruzo de brazos aunque se que no puede verme.

—La vida es injusta cariño— habla como sabiondo —ahora duerme—.

—Li vidi is injisti— si lo sé, me comporto como una niña pequeña.

—Hasta mañana hermosa— besa mi hombro.

—Hasta mañana feo lobo— me despido con mucho amor.

—Asi me amas— dice con un tono divertido.

—Ya duerme— mis párpados empiezan a sentirse pesados y caigo en un profundo sueño.

Me encuentro en una especie de bosque, lleno de árboles con hojas anaranjados con toques amarillos, pequeñas partículas plateadas adornan el ambiente.

—Prepárate— escucho.

—¿Quién habla?— pregunto.

—Las promesas, tienen que cumplirse, el costo de hacerlas depende de lo que pusiste en juego— habla la voz femenina.

—¿A qué te refieres?— cuestiono.

—Visitarás el lugar donde se guardan los pecados mas grandes, todo por él, pero es parte de su destino, dejarás tu naturaleza, aunque depende de ti que lo hagas, porque hay mas salidas, necesitaras mucha fortaleza para alcanzarlas— explica.

—¿Salidas?, ¿Mi naturaleza?— las dudas son mayores.

—Pueden pasar distintas cosas, una buena y una mala, eres la elegida— la voz se oye mas cerca.

—¿La elegida?— pregunto más confundida.

—Después de todo eres hija de la Luna, mi hija— una luz se hace presente me obliga a cerrar los ojos.

—¿Tu hija?— ¿Qué?.

—El día cuando naciste, yo te elegí como mi heredera, como mi hija, no naciste de mi, pero te elegí, marque tu corazón con el sello de la Luna— trata de explicar la hermosa mujer que apareció frente a mi.

—¿El sello de la Luna?— estoy demasiado confundida.

—Tú eres un ángel, pero al ser mi hija, también eres lobo, tu atracción a la Luna no es solo por Dylan, es también por mi— su cálida mano toca mi rostro.