Episodio 17

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//CLARY//

Luego de una ducha, acompañada de una sesión de besos, decidimos ir al pueblo para que yo lo conozca mejor.

Salimos de su mansión agarrados de la mano y pasábamos por distintos lugares, recibíamos miradas curiosas y algunas de envidia, lo bueno de estar con el alpha mas deseado.

—¿En qué tanto piensas?— cuestiona Dylan.

—Yo no fui la primera ¿verdad?— pregunto evitando su mirada.

—¿Primera?, no te entiendo mi Luna— dice confundido.

—Con la que te acostaste— siento mi rostro calentarse.

—¿Te preocupa eso?— escucho una pequeña risa.

—Si, digo no, osea, solo... olvídalo— balbuceo incoherencias.

—Mi Luna— sujeta mis cachetes Dylan con delicadeza y me obliga a mirarlo —dime que pasa— pide.

—Es que, haz estado con el tantas mujeres que me hace sentir insegura, se que es tonto pero, al no tener experiencia siento que en algún momento me dejarás para saciar tus deseos— admito con la cabeza gacha.

—Mi ángel— suspira —eres perfecta para mi, tal y como eres, si se que he sido un idiota antes, pero ahora estoy contigo mi mate, mi todo y espere tanto por ti que me da miedo que conozcas mi pasado, he echo muchas cosas malas y no quiero que veas esa parte de mi, porque se que si lo haces, me temerás— me mira con inseguridad.

—No me importa tu pasado, no te conozco por como eras o lo malo que llegaste a ser, quiero conocer al chico de ahora, al que tengo en frente— le digo sincera.

—Eres perfecta— junta su frente con la mía.

Cuando nos esmeramos tanto por mejorar, duele que nos recuerden los errores de nuestro pasado— repito un consejo que me dio mi madre.

—Eso es a lo que temo... no quiero que te alejes de mi por lo que hice— me mira asustado.

—Aunque hayas cometido el peor pecado, nunca me alejaría de ti lobito— sonrío aun con nuestras frentes unidas.

—Te amo Claryssa— me abraza elevándome del suelo.

—Yo también te amo— digo ligeramente asfixiada —pero también amo respirar sabes— su abrazo era muy ajustado.

—Lo siento, lo siento— me regresa al suelo —Enserio eres perfecta— sus ojos me miran con admiración.

—No lo soy— digo avergonzada y evito su mirada.

—Lo eres para mi— sujeta mis manos.

—Quiero conocerte Dylan— me atrevo a mirarlo.

—¿Conocerme?— cuestiona.

—Quiero conocer cada etapa tuya, cada parte de tu historia, quiero saber de tus heridas para poder sanarlas— digo sincera.

—Prométeme que a pesar de todo no te alejaras de mi— pide inseguro.

—Lo prometo—.

—Entonces te contaré una historia de mi infancia, una herida—.

«Fue durante mi primera transformación, los alphas de sangre pura tenemos nuestra primera transformación a muy temprana edad, yo tenia apenas cuatro años y estaba solo, nadie esperaba que tuviera mi transformación a esa edad.

Yo estaba en mi habitación intentando dormir, era luna llena y los lobos estaban encerrados para evitar que la luna los descontrole, mi madre ella si podia controlarse por lo que se quedaba fuera a vigilar por si algo sucedía.

Destinada A Él || EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora