//CLARY//
Sigo mirando al suelo sintiendo como el odio crece dentro mío, no un odio hacia mis padres, no un odio hacia el creador, un odio hacia mi misma, un odio tan grande que hace que me olvide de todo lo que esta ocurriendo en estos momentos.
Una parte de mi se siente traicionada, un sentimiento extraño, no encuentro motivo alguno para sentirme de esa forma, el demonio no miente, sin embargo, siento que no esta diciendo toda la verdad.
—Detente— ordeno al demonio que se dirigía a lo que parece ser la salida.
Levanto mi rostro encontrando a sus ojos que me observan con burla, me hierve la sangre se siente tan superior a mi, ¿este era su objetivo desde el comienzo?
—¿Qué necesitas princesa?— finge amabilidad.
—Todavía me falta cumplir algo— digo poniendo de pie sujetando la daga sigilosamente, él no parece percatarse —Dije que te mataría, yo siempre cumplo lo que digo—.
Sin que pueda darse cuenta, sin que pueda intentarlo, clavo la daga en su corazón, al momento del impacto, siento el desagradable sonido de sus tejidos desgarrándose, después los latidos de su corazón desapareciendo lentamente.
—Maldita— dice en un susurro doloroso.
—Soy la hija del pecado, ¿no es así?—.
Empujo su cuerpo con asco y la satisfacción que siento al verlo caer es inexplicable, se que no debería sentirme bien, se que no debería disfrutarlo, pero el odio se ha apoderado de mi corazón y me nubla la vista.
Tanta preocupación por nada, ¿miedo de matar?, ridículo, el miedo que sentía era por el hecho de que al hacerlo, sería rechazada totalmente en el cielo, pero, nunca fui recibida, ahora da totalmente igual.
Veo a sus ojos, me mira, sin embargo ya no tienen ese brillo particular que refleja vida, están opacos y como cuando era pequeña, parece odiarme hasta el último momento de su existencia, la única diferencia es que esto si es real.
Una parte de mi ser quiere controlarme y destruir todo, a todos; la parte cuerda me dice a gritos que esto esta mal, que tarde o temprano me voy a arrepentir.
Todos me miran anonadados, supongo que nadie creía que seria capaz de hacerlo.
Aunque yo tampoco pensé que sería capaz, veo la sangre salir de su pecho, manchando su impecable traje dándole un terrible toque carmesí.
Veo como la sangre se expande y ese tono rojizo me deja hipnotizada, observo todo como si estuviera en cámara lenta.
Un sonido fuerte me saca de mis pensamientos, me obliga a concentrarme, veo hacia la puerta y observo al resto de mis guardianes, están agitados y con unas pequeñas heridas, nada grave.
Sus ojos recorren toda la habitación y caen en el cuerpo que se encuentra a mi lado sus rostros se contraen por la imagen, aunque lo entiendo, no es nada agradable llegar a un lugar y ver a alguien muerto.
—¿Q-qué ha sucedido?— preguntan los gemelos al mismo tiempo.
Esperaba que empezaran a pelear porque hablaron a la vez, o una pequeña discusión, algo que me haga pensar que lo que he echo no esta mal. Mi consciencia está regresando y no se siente bien.
Escucho pasos acercarse a mi, y yo no puedo quitar mis ojos de lo que he echo, la satisfacción, el odio, el resentimiento todo es opacado por un abrumador sentimiento de culpa.
—Luna...— escucho la voz de Nya y después un ligero toque en mi hombro que me obliga a voltear.
—Lo siento mucho Clary— la cálida voz de Nya me derrumba por completo.
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Destinada A Él || EN EDICIÓN
Fantasy|| PRIMERA PARTE TRILOGÍA DESTINO || El destino es un lazo inquebrantable, un lazo que muchos pueden llegar a detestar. Siempre se ha escuchado acerca de lo enigmático que son los seres sobrenaturales, de lo magníficos y sorprendentes que son, o lo...