Save me. (Baekyeol / Chanbaek)

Capítulo cinco.

Se retorció debajo de las sábanas con el sol ardiendo encima de él, que entraba por una de las ventanas, sintió los pasos de su madre en la habitación y supo que era hora de levantarse, últimamente estaba más extraño de lo habitual, pensaba hasta la madrugada en su compañero de asiento, en sus sueños veía a veces a Baek pálido sin signos de vidas, en otros corriendo con él de la mano por la  playa, sintiendo el frío casi acogedor del mar en sus pies, riendo a carcajadas para luego acostarse en la tibia arena. Todo eso lo tenía agotado, no dormía bien y estaba distraído a tal punto de superar su natural estupidez.

Sabía desde el primer día en que lo vio que se le había clavado en el corazón, tuvo esa extraña sensación de que lo conocía desde antes, desde antes de sentarse junto a él, y por lo visto hasta ahora no había vuelta atrás, menos cuando sabía que Baekhyun lo necesitaba.

-Ni siquiera has hecho tu pieza, Yeollie ¿Qué pasa? –La voz de su madre le retumbo en la cabeza ahuyentando los pensamientos- ¿No te gusta el colegio? Yo le dije a tu padre que esto de regresar no era buena, pero claro el Señor Park sólo hace lo que quiere –Chanyeol mantenía el silencio viendo como su madre se movía de un lado a otro en la habitación alzando las manos, Chanyeol sólo soltó una fuerte carcajada moviéndole las manos en negación a su madre.

-No es eso, sólo que aún no me acostumbro al cambio de horario y no puedo dormir bien –Mintió- eso es todo –Pudo ver resoplar a su madre.

-Lo siento hijo, sólo báñate ¿sí? Las visitas llegan al almuerzo, te quiero bañado, vestido y guapo –Chanyeol río.

-No me pidas tanto –Soltó una carcajada y luego de estirar su cama, ordenar los libros que había dejado tirado la noche anterior, entró al baño para salir luego de una media hora.

Salió de la habitación y vio la mesa decorada, en vez de tres platos que usualmente habían, ésta vez era cinco, un arreglo floral al medio decorado con velas color rosas alrededor, acompañado por la sonrisa algo histérica de su hermana y mamá, corriendo de la cocina a la mesa y viceversa.

-Oh Chanyeol estás muy guapo –Dijeron unísono su hermana y madre, haciendo que el joven se sonrojara un poco hasta que el timbre afuera de la puerta sonó- Oh Yeol atiende la puerta, Yoora, trae el vino y el agua por favor.

Chanyeol vaciló un momento y camino hacia la puerta, cuando giró la manilla de la pesada puerta de su casa, sus ojos se abrieron al máximo y su boca podría incluso haber caído al piso, por un momento quiso cerrar la puerta de golpe al ver a Baekhyun del otro lado con una señora, quien lógicamente era su madre. Parpadeo por unos segundos, quizás su mente le estaba jugando en contra o quizás la falta de sueño, leventemente se piñizcó el brazo izquierdo y se dio cuenta que quizás estaba más despierto que otros días y Baekhyun estaba delante de él, a punto de entrar a su casa y sentarse con él en la mesa, Baekhyun estaba ahí y no era una alucinación.

El más bajo por su parte no se quedaba atrás, pudo sentir el escalofrío recorriendo la espalda y que las piernas le flaqueaban al ver a Chanyeol del otro lado y pensó en salir corriendo, pero eso lógicamente empeoraría la sospechosa situación. Por un segundo las miradas entre ellos se cruzaron con un silencio sepulcral, hasta que su madre por detrás lo induce a pasar dándole un pequeño empujón.

-¡Cariño! –La madre de Baek casi corre a los brazos de la madre de Chanyeol dándose un fuerte abrazo, Baekhyun está petrificado viendo la escena y Chanyeol aún más, quien aún no puede despegar su espalda de la puerta- tanto tiempo sin vernos, tanto así que estos dos –Dice señalando a los más jóvenes- ni siquiera se reconocen –Baekhyun vacila un poco y gira a ver al más alto que se encontraba a espalda suya quien sin explicación se encoje en hombros- Baekhyun no recuerdas a tu querida ‘’Vitamina’’ –Dice y las dos mujeres rompen a reír.