Save me. (Baekyeol / Chanbaek)

Capítulo ocho.

Sintió el reloj a lo lejos, que dictaba la hora tan punzantemente que generaba distorsión en su cabeza, el pitito agudo que soltaba el aparato se iba desvaneciendo en el sueño, mientras sentía un calor abrazador encima de él y pequeños besos recorriendo tímidamente en su cuello, pero se despidió de todas las sensaciones abundantes en su cuerpo, cuando cesaron los castos besos y fueron reemplazados por sueños utópicos, realmente carentes de realidad. Baekhyun tomaba sus dos manos con desesperación, resbalaba su cuerpo debajo de él, con el sudor corriendo por su frente hasta las clavículas, lo veía sonreír y gemir de vez en cuando, tenía una sensación de escalofrío contaste, sentía sus finas manos y uñas clavándole la espalda, embriagadores sonidos salían de su garganta, despertó.

Un parpadeo constante lo acostumbró a la luz que inundaba la habitación y luego de unos minutos sintió la pesadez encima de su cuerpo, Baekhyun literalmente estaba echado encima de él, con la cara cerca de su cuello, su respiración era lenta y constante, tenía sus manos aferradas a la cadera del más alto, como si tuviera miedo de que éste sufriera un repentino arranque y desapareciera de su casa y de su cama en medio de la noche. Yeol sólo sonrío, pensó que quizás debería despertar así más seguido y dormir de esa manera siempre, la sonrisa llegó para calarle las mejillas, hasta que sintió los débiles signos de vida que daban cuenta de que Baekhyun había despertado.

-Mmm… -Vio como Baek se refregaba los ojos y soltó una pequeña carcajada- ¿Qué hora es? –Yeol se quedo mudo, quizás es porque no tenía respuesta, sólo se había dedicado a mirarlo mientras Baek dormía y había perdido la noción del tiempo- Yeol… -Dice y vuelve a refregarse en su cuello tiernamente, mientras sigue frotando sus ojos con los puños- ¿Sabes qué hora es?

-Oh… Espera –Logró decir Chanyeol y cogió su teléfono que se encontraba en la mesa de noche. Cuando sus ojos vieron la hora, su boca al mismo tiempo se volvió una ‘’o’’ y Baekhyun lo miró curioso- Mmm… Creo que dos personas no irán al colegio hoy –Dijo titubeando.

-Chanyeol –Dice Baek y se levanta de su pecho, sonroja un poco al ver en la posición que se encuentra, pero no quiere salir, el cuerpo casi hirviendo de Chanyeol es casi mejor que su cama- Pero si hoy es viernes, es día de ir al colegio, levántate que llegaremos atrasados –Dijo y rodó los ojos, pero Chanyeol no le dijo nada, sólo le mostró la pantalla del celular que indicaba que eran las 11.11 a.m y que sin dudas, ya no era una hora prudente de ir al colegio- Oh.

Baek sale casi en silencio de su habitación, pero a Yeol le es casi imposible, porque el metro noventa y tanto de altura que contenía su cuerpo era difícil de controlar. Baek titubea un poco, y enchueca las piernas en signo de nerviosismo, se asoma al comedor para ver si madre había ido al trabajo, pero para su sorpresa, encontró a su madre, leyendo un libro, tomando jugo de naranja, a su lado dos puestos listo, para ellos dos. Baek miró detalladamente y sólo pensó que ella debería estar en el trabajo y a su vez, él y Chanyeol en el colegio, en la hora de matemáticas.

-Oh, Baek, cariño –Dice la señora Byun cuando ve a su hijo girar silenciosamente en dirección a su pieza, éste chasquea la lengua en señal de que fue descubierto y Chanyeol se le adelanta y avanza al comedor sin aprobación de Baek.

-Buenos días –Dice un alegre Chanyeol, Baek resopla en desacuerdo y se resigna a sentarse en la mesa, él más grande piensa que realmente podría tener una mañana como éstas siempre- Nos quedamos dormidos –La mamá de Baek ríe.

-Sólo los deje dormir, se veían cansados –Dice y cierra el libro, para dejarlo en la mesa- Bien provecho, yo debo ir a trabajar –Risueña se levanta de la mesa y toma la cartera de unos de los sillones próximos, se dirige a la puerta y gira la manilla- Por cierto, Yeol –Éste gira a mirarla y el curioso de Baek también- ¿Dormiste bien? Debe ser difícil ser la colchón de Baekhyun –Ambos se sonrojan y ésta cierra la puerta para irse.