Ese dichoso día... (HS)

27. Preocupación al límite.

-Narra Harry-

-¿Yo? ¿Mintiendo a Bella? Sabéis que no haría eso nunca…

-Harry, yo no pondría la mano en el fuego por nadie. –Dijo Paige mirándome acusatoriamente-

-He dicho nunca… ¿Pero a qué viene esa pregunta? Sabéis que estoy jodidamente enamorado de ella.

-Bueno, íbamos a  dormir ya. Si sabes algo de Bella avísanos.

-¿Ya está? ¿Un simple avísanos?  Te estoy diciendo que tu amiga ha desaparecido ¿y no te preocupas? –Dije yo bastante molesto, sólo yo estaba preocupado por Bella al parecer. Marqué el número de Bella otra vez y comencé a llamar por vigésima vez-

El móvil de Bella comenzó a sonar en esa misma habitación. La cara de Paige era un poema.

-Es mío -Dijo Selena intentando disimular-

-Sí, claro… Bella sé que estás aquí. Sal de una vez. ¿Por qué me haces esto?  -comencé a buscar por todas las habitaciones de la casa de Paige.

Nada.

¿Dónde se habrá metido?

-Vale Bella –dije alzando la voz- Ya me ha quedado claro que no quieres verme ni hablar conmigo, cuando decidas explicarme el por qué ya sabes dónde encontrarme.

Y me fui. No soportaba más jugar al escondite. Si no quiere que la encuentre dejaré de buscarla. Lo que me mata es no saber porque se esconde de mí.

-Narra Paige-

-Bella, no hay moros en la costa. Puedes salir.  -dije cuando Harry se marchó-

-Pobrecito Harry. –Dijo Lisa.

-De pobrecito nada… todas vimos cómo se besaba con esa chica en el teatro. –Dijo Selena enfadada-

-Ya… pero se le veía realmente preocupado. –Lisa volvió a defender a Harry.

-¡Bella! ¿Dónde se habrá metido esta chica? –estaba empezando a preocuparme, Harry había mirado por toda mi casa y no la había encontrado. ¿Habrá salido fuera? Salí por la puerta trasera al jardín.    -¿Bella?

-Chicas Bella no está por ninguna parte. –Dije entrando otra vez al salón-

-Aparecerá, seguramente ha ido a dar un paseo. Déjala, necesita pensar.

-Voy a darme una ducha.  

-Nosotras vamos a terminar de ver la película. ¿Hago palomitas? –Dijo Lisa mirando a Selena-

-No se acuesten tarde. –Les dije subiendo las escaleras-

Cuando salí de la ducha, me fui a mi habitación y de camino a ella algo en el suelo me llamó la atención. Me agaché a cogerlo. Era un sobre marrón donde ponía mi nombre. Me senté en mi cama y lo abrí para ver qué era. Cuando lo abrí vi que estaba lleno de lombrices de tierra… lo único que pude hacer fue chillar y tirarlo al suelo. Qué asco ¡joder!

-¿Qué pasa Paige? –Dijeron Lisa y Selena cuando entraron corriendo a mi habitación.

-Eso…  -les señalé el sobre del que sobresalían unas cuantas lombrices-

Lisa lo cogió con cuidado, lo miró y metió la mano.

-¿Qué haces? Qué asco.

-Hay una nota. –Dijo sacando un papelito del sobre.

-¿Qué pone? Léela.

Si quieres a tu querida amiga del alma de vuelta sana y salva… llama a Louis y dile que no lo quieres, que nunca lo has querido y que nunca lo amarás. Que todo ha sido una mentira y te has cansado de fingir. Sólo así os devolveré a Bella. Tú decides.  Tienes 3 horas. Tic Tac.

                                                                                                                                                Besos Putas

¿Qué mas podía hacer? Tenía que hablar con Louis y hacer lo que me estaba pidiendo, es por Bella, es mi mejor amiga y sé que ella haría lo mismo por mí. Aunque sé que esto Louis no me lo va a perdonar en la vida. Cogí el teléfono y llamé a Louis.

-Dime cariño.

-Em, Hola Louis. Verás... tengo que decirte algo.

-Claro dime lo que quieras princesa.

-Louis no me digas princesa, no soy tu princesa. Ya me he cansado de fingir. Nunca te he querido, no te quiero y nunca te querré. 

-¿Pero qué dices Paige? Esto tiene que ser una jodida broma. ¿Me están grabando? ¿Estamos en la radio?

-Louis, aceptalo. Déjame. No quiero volver a verte.

Y en cuanto colgué el teléfono comencé a llorar, creo que esto es lo más duro que he hecho en mi vida, hacer daño a la persona que quieres y alejarlo de tí. Louis no se merece esto... 

Me llegó un mensaje al movil:

Bien hecho rubia de bote, has rescatado a tu querida Bella. Aquí tienes la ubicación, no tardes en ir a por ella o puede que se haga tarde.

-Chicasssss!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! tenemos que salir ya.

Cogimos las chaquetas, las llaves del coche y fuimos siguiendo con el gps.

-¿A qué se referirá con lo de puede que se haga tarde? -me preguntó Lisa-

-No lo sé, pero prefiero no esperar a ver que pasa.

Llegamos al sitio que ponía en la ubicación, nos bajamos del coche y miramos hacia todas direcciones. Todo estaba oscuro, sólo había árboles.

-Por allí. -Dijo Selena, señalando un pequeño camino.

-¿No oléis a quemado? -dije yo-

-Sí... algo se está quemando.

Llegamos a una cabaña de madera de la que salía humo.

-Tenemos que entrar.

-¿Estás loca? Quieres morir quemada o asfixiada?

-¡Es muy posible que Bella esté ahí dentro!

-Paige tiene razón, vamos. Entre todas la ayudaremos.