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Skylor

¿Qué tanto se terminó involucrando una chica en una banda?, esa es una excelente pregunta porque en realidad al tratarse de mi caso y ser directamente la hija del poder más alto y luego seguir yo con el mando. Es todo un rollo hacer una cosa, ocuparse de la otra y al final estar al pendiente de cómo va la banda.

Pero al ser un menor de edad, las decisiones tomadas de sacarnos de Ninjago fueron efectivas. Sacar a sus mejores armas de una ciudad donde son necesarias, por el hecho de faltar solo un año para ser legal, tendré suerte si la ONU no me atrapa con Kai. Ahora yo soy la encargada de hacer prosperar el negocio junto con ellos, sin embargo, suena más fácil de lo que es.

En la mañana, por no despertar a Kai tan temprano preferí salir del cuarto e ir por un vaso de agua, por dar una razón para distraerme de mis responsabilidades, procrastinar, mejor dicho. Cuando fui, en la cocina estaba Morro colocando las fotos en un marco, eran muchas para poco tiempo y al parecer decidió hacer ese pequeño detalle en la madrugada, por alguna misteriosa razón.

—Skylor, porque Kai no se levantó temprano, le robaste la narración —Morro comentó dudando de mi acto al ser notable para él—. —No te creo nada de esa excusa, enserio, pero igualmente Kai no está aquí, él se lo pierde. —Él seguía más ocupado revisando las fotos—. —Y te toca levantarlo.

Al ser verdad eso, seguía siendo muy temprano entonces revisé algunos detalles en el teléfono. En primera sobre la planeación del negocio se necesitaba ver donde podría ser un buen lugar para establecernos, un lugar para la venta de los servicios y lograr ser reconocidos por todos, se lo diré a Morro para que investigue algún lado con esas características.

Por otra parte, milagro los ninjas se han mantenido tranquilos estos días haciendo los encargos y llevando las provisiones a los protegidos, porque si el estado de la ciudad está valiendo, espero no hagan alguna locura por ella. Al tener eso una alta posibilidad se espera lo mejor. En parte sería por esos niños, terminaron mintiéndose en demasiados problemas por intentar ayudar y al final, nos terminé en problemas por ellos, pero no me arrepiento de haberlos ayudado.

—Kai, ¿Flamita? —Quizás le podría decir así, le queda al ser ardiente como el sol por alguna razón aparte lo tengo registrado su contacto de esa forma—. —¡Despierta, ya es de día y el sol no puede brillar más que tú!

Con esas palabras se levantó, yo no soy la de las expresiones, pero alguna que otra frase "sabia" me sale. Solamente se demostraba como subirle el ego tan temprano, levanta a las personas de buen ánimo. Eso fue más rápido que andar aventando cubetas de agua a la gente para luego encargarse de limpiar ese desastre entonces, se debe tomar nota de eso.

—Espera, tú te encargas de subirme el ego diario —Tardó unos segundos en decir esas palabras, al parecer batalló un poco por levantarse apenas segundos atrás—. —Hasta te robas mis malas expresiones, Sky.

—Cámbiate y ve a hacer el desayuno, ya te cuento abajo como le haremos hoy abajo —Intenté animarlo con una leve sonrisa—. —O quizás...

Me le acerqué para darle un beso en la mejilla, no me lo rechazó ni nada, aparte fue suficiente para él para levantarse y darme un abrazo. Me encantaba jugar con fuego, eso está demostrado desde el inicio. Por ser Kai aprovecho, muy pocas veces hace el intento de ponerse un poco meloso, la única vez que duró así fue cuando me lo propuso, de ahí sigue casi como siempre aparte de una que otra escena mía donde se lleva, porque la diferencia más notable es que somos novios ahora sí.

Le dejé la caja de pastillas a un lado y volví con Morro a la parte de debajo, se iba a planear lo del día de hoy para dar una idea de lo que no debía faltar. Si ocurría otra cosa iba a ser un imprevisto, pero lo demás se iba a hacer. Al menos no tenía nada pendiente en el otro lado o esto iba a ser más tardado de organizar.

Outside || Side #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora