[13]

35 6 0
                                    

Lloyd

Para comenzar no tenía los mejores ánimos posibles, si toleraba la escuela por mis amigos. Literalmente Garmadon hacía el esfuerzo de pasar el tiempo conmigo, meterse en mi vida, hasta intentó revisar mi teléfono lo cual casi lo terminó rompiendo. Me preguntaba bastantes cosas sobre cómo me iba el día, si quería ir al trabajo con él un rato o andar de chismoso de porque me la pasaba tanto tiempo en mi cuarto.

Las peleas fueron más constantes al pedirle mi espacio, se enojaba porque no le dejaba entrometerse en mi vida privada. Espero se entienda el por qué no lo puedo integrar. No podía venir así de repente a la casa de mi madre para querer ser mi padre por arte de magia siendo la principal razón de un odio grupal de mi grupo. No me cuadraba aquello, se me hace extraño.

Enserio, quería hasta saber con quién hablaba siendo normal pero no podía dejarle checar mis conversaciones, las debí archivar la mayoría por precaución. Ni modo decirle: "Hablo con el hermano de mi amiga que es pandillero". Ningún adulto se iba a tomar de la mejor manera aquello, menos esta: "Y con su amigo que parece vándalo". No funciona así la vida, mi madre apenas lo entiende.

Si mi madre los conoció así por parte, se colaron en el campamento con permiso de ella pedido por Kai. Entonces seguro no sepa la conexión que tengo con ellos por la diferencia de edad sin embargo tampoco me importa, si es necesario lo explicaría. Me entienden bien y me aceptan. Me costaría deber dejar a ellos fuera de mi vida y eso que solo logro saber de ellos gracias a la tecnología.

—¡Lloyd! —Milagro decía mi nombre bien—. —Ven acompáñanos a cenar hijo.

Ni siquiera salí de mi cuarto, me puse los audífonos, una canción aleratoria para ver que lograba hacer en internet. Siguen siguiendo a mis amigos cuando dan su patrullaje siendo malo pero las medidas ya se tomaron, por lo visto no hay señales de algún ataque de Garmadon próximo. Por cierto, él terminó rompiendo la perilla de la puerta, no pueden negar como si logró pasarse con eso último.

—Hijo, sé que es extraño tener a tu padre aquí —Mi madre no lo dejó pasar, aun así—. —Él intenta estar a tu lado, pero no te puedo forzar a aceptarlo, tampoco quiero que te quedes sin cenar.

—Gracias.

—No creo que tu padre se rinda en intentar estar a tu lado, es complicado hacerlo ceder —Mi madre me dijo suavemente—. —Deberás comprenderlo o darle la oportunidad de entender porque actúas así con él o no se va a parar —En sí debería seguir el consejo.

Empecé la semana con esfuerzo para no batallar con aquello, me costaba aceptar el problema, es tan sencillo mencionarlo, pero no puedo hacerlo. Fui a la escuela con los ánimos debajo del suelo, lo pude mantener un poco con ayuda de mis amigos. Hasta el momento de ya no soportarlo más, no andaba de buen humor para aguantar a los demás molestándome, simplemente rompí en llanto siendo un gran desahogo para mí hacerlo.

No importó nada, solo me fui de ahí y mis amigos me siguieron al quedarnos en el baño ahí dentro Cole se encargó de vigilar la entrada mientras Zane junto con Jay estaban a mi lado. Me quedé hecho una bolita mientras Jay tranquilo decía algunas leves palabras, no había bromas, solo intentaba ver si me animaba. Me agradaba tenerlos cerca, aunque no estuviera en condiciones para decirlo.

—Lloyd, llora todo lo que sea necesario —Eso si lo logré escuchar mejor—. —Aquí estamos, no es necesario que digas nada.

Hubieron, algunos problemas por la forma en como se lo tomaron los maestros nuestra escapada de clases, aparte de la forma en cómo Cole no dejaba pasar a nadie, hasta me enteré de la rebeldía de Nya para evitar su paso, aunque no pudiera pasar. Agradecí tener unos amigos los cuales se preocuparán por mí, les valió el castigo. Debí pedirle a mi tío explicar la situación a sus padres, al igual que a mi madre para intentar dejar en claro cómo pasó.

Outside || Side #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora