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Kai

Había pasado casi una semana desde nuestra llegada, justo hoy es sábado según el calendario. Exacto, hemos estado algo ocupados los días anteriores atendiendo unos asuntos que se resumen en comer, dormir, ayudar en la plaza, intentar no hacer alguna locura y estar en la sala. No se hizo mucho de interés, pero se iba progresando gracias a esos detalles.

—Ja, ¿quién se le ocurre continuar días después nuestra historia? —Un comentario de Morro se escuchó claramente—. —¿Le dio flojera escribir los capítulos o quiere ir más rápido?

—Apenas estamos empezando, la pobre pared debe estar en pedazos por tu culpa —Me reí un poco, la verdad con Morro ya no se puede pasar un tiempo sin romper paredes—. —Aparte, no tengo ni idea, pero tampoco me interesa mucho.

—Oigan, se supone Lloyd ya debería estar aquí —Se escuchó a Sky mientras bajaba las escaleras —. —No peleen y terminen de alistar las habitaciones para poder desayunar.

—No era más fácil pagarles el hotel.

—Lo es, pero ya hablamos de eso, no avisé de la visita y el dinero se anda usando para remodelar la plaza, si se acuerdan era uno o lo otro —Aun no comprendo cómo nos tiene paciencia a ambos, se lo llevó un poco a juego a lo último sus palabras—. —Entonces terminen de limpiar la casa.

Estábamos limpiando el sótano, la casa, entre otros. No estaba muy sucio pero el problema de ordenar el cuarto de invitados en ese lugar era no haber ni entrado o acomodado nada, era donde había más desastre al intentar acomodar las cosas. Pero ya casi se terminaba, no había mucho.

Al escucharse el timbre, subí lo más rápido que pude porque solo esperaba a una persona a estas horas de la madrugada. Sí, me habían levantado temprano solo para cumplir mis deberes para poder alistar el cuarto para las visitas. Uno nunca se acostumbra a levantarse temprano con sus hábitos de sueño cambiantes, pero no importa mucho por ahora.

—Parece que no nos veíamos hace mucho pero solo pasó una semana —Comentó con una leve sonrisa—. —Espero y esto no tenga nada que ver con trabajo o me deben una comida —Se lo llevó de forma tranquila, daba una buena señal de nuestro intento de libertad—.

Por ver algo, un viejo con barba blanca estaba detrás de Lloyd, al parecer era el adulto que lo acompañaba, pero se notaba algo más, se parece mucho al de la foto donde está Morro con un adulto en el monasterio. Lo recibí tranquilo y luego de las formalidades junto a las presentaciones desayunamos todos en el comedor.

Teníamos mucho de qué hablar al haber demasiadas incógnitas, lo bueno es que había tiempo para intentar solucionar todas. Quizás sea un poco raro tener al maestro de los ninjas luego de lo pasado en las anteriores veces, también por literalmente estar en bandos medio distintos. Por algo el pasado debe de quedarse donde está, se debe respetar la alianza de ahorita o esto no sería posible.

Nos pasamos todos a la sala donde cada uno se puso cómodo. Ahí me ven con una libreta y un lapicero a la mano, no era por parecer mal educado pero las antiguas costumbres son difíciles de eliminar. Ahora tengo una razón para utilizarla de nuevo, solo por precaución.

—Voy a ser honesto, estoy perdido, no entiendo como todo se relaciona —Se escuchó por parte de Lloyd—.

—Pues como te comenté antes, Morro es mi antiguo alumno, eso fue hace mucho tiempo cuando todavía era un niño y yo un adulto, yo lo eduqué y entrené, hasta me dio la sorpresa de su poder elemental de viento —Una leve sonrisa se notó en su rostro, quizás le dio el efecto nostalgia—. Aunque no creí que tú estabas involucrado en eso con el pleito entre bandas luego de perder contacto.

Outside || Side #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora