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Kai

No me pregunten, pero debí arreglar bien mis cosas para el primer día. Debí llevarme otra libreta, una nueva, como siempre le puse la portada de mis datos, la cual debí copiar de la otra y listo ya podía seguir valiéndome el resto de mundo. A menos que vinieran a aclamarme podían hablar conmigo. La llevo por precaución, no se sabe cuándo podría olvidar mi propio nombre en una de estas, aunque parezca improbable también debí ponerle una etiqueta a mi mochila.

Mínimo si la olvido o la dejo por ahí sabrán quien es el propietario, aunque casi no me ha sucedido esto último. Literalmente desde pequeño se me quedó en claro sobre la sensación de faltarme algo, ahí debía checar si era la mochila o la libreta porque nunca las soltaba. Después se me quedó con el traje del trabajo y así poco a poco se me quedó.

—A ver, ¿es posible que olvides escribir? —Morro me preguntó mientras caminábamos—. —Solo pregunto, perdona si te incomoda.

—No tengo ni idea, alguien lo recuerda sin saberlo, quizás ahí se queda tampoco creo que me dé cuenta —Le contesté por decir alguna cosa—. —Si me pasa y me acuerdo te digo.

—¿De dónde viene la duda? —Sky me preguntó.

—Intento sacar platica, me gusta este silencio, pero de escuchar a los demás hablando o a nosotros y eso que los conozco a algunos —Parecía ignorar al mundo, por su actitud parece andar buscando a alguien —. —No es mi culpa que eso no se escriba.

Una cosa es el detalle de andar rompiendo paredes porque tiene un problema contra estas sin embargo no tiene mucho sentido. Si anda intentando mantener el contacto es una cosa, tampoco importa mucho. Cada loco con su problema y quien diga que no lo es, ahí uno si se puede preocupar. Aquí está la muestra de tres amigos considerados extraños, locos por su cuenta, pero a la vez estamos bastante cuerdos.

—Un día alguien va a venir y va a tirarte un ladrillo por andar rompiendo paredes —Se lo dejé en claro de manera neutral porque a este paso íbamos a recibir amenazas por apoyar la violencia de paredes—. —Un día de estos ya no va a ver presupuesto para repararla.

—A mí que me importa —Y le valió.

Me aburren las presentaciones, ni me voy a acordar del nombre de estas personas, pero bueno lo intentaron. No conozco a nadie en las clases y solo me toca enfocarme en las clases, notar como es el sistema claro ya entendí porque Skylor no duerme. Ocuparse de tanta tarea aparte de atender una banda callejera deber seguir a mi lado debe ser complicado, vaya ya entendí porque se venden bien los trabajos.

—Kai, ¿verdad? —Se me acercó alguien—. —Perdona por ser un chismoso, pero viniste con los de un grado mayor. ¿Cómo los conoces? —Me preguntó un chico.

—Son mis amigos.

Literalmente debí decirle un poco, tampoco me quiero pasar el rato sin conocer nadie, aunque no lo recuerde, andar tanto tiempo solo sería complicado y más si me debo encargar de pasar mis apuntes aparte de tener si me doy cuenta. Ya alguien dio el primer pasó de hablarme yo solo me encargué de seguirle la conversación. Debo ir viendo cómo andar en la escuela, capaz me pierdo otra vez, Nya ya me lo avisó antes.

—Nunca había conocido a alguien con tan mala memoria —Preferí no contestar a ello, solo le indiqué la parte de la libreta—. —Ah, perdona no quise ser mal educado.

—Descuida, me sorprende tu insistencia —Fui amable.

En sí el día no fue tan malo, porque el desconocido se encargó de entenderme, andar preguntando tanto y milagro no se desesperó cuando olvidé su nombre tres veces, simplemente no se me pegaba no me culpen. Preferí entregarle la libreta para mejores explicaciones. Aun no tiene nada de información importante entonces con más libertad pudo revisarla sin problemas.

Outside || Side #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora