~M~
-... Y así es cómo vencí a aquellas bestias- el príncipe de las Islas del Sur había terminado de contar otra de sus tantas anécdotas de cómo había cazado animales salvajes yo intentaba poner atención a todo lo que me contaba, quería en serio poder verle algo bueno a aquella persona que estaba frente mío pero mi cabeza no estaba de acuerdo conmigo, viajaba a través del tiempo recordando aquellos momentos que había pasado con el extraño chico de misteriosos ojos esmeralda. Seguía un poco triste y molesta por lo que había sucedido hace dos días, y mi molestia aumentaba al no saber con razón el porque me sentía así. Es tedioso pensar en lo que pudo ocasionar mi cambio de ánimo y no encontrar la respuesta.
Oh chico misterioso ¿porque me haces esto? Había tantas cosas que tus ojos decían, tantas cosas que rondaban por tu mente, tantas cosas que habías pasado y todas esas cosas quería saberlas. Quería conocer cómo era la vida de los aldeanos en mi reino, quería entender porque temías tanto aquella vez que descubriste quien era, como si alguien viniera a buscarte por algo que hayas cometido.
-¿Mérida?
La voz del príncipe me trajo de vuelta a la tierra. Le miré a los ojos, eran color dorado tan vivos y atractivos... pero tan muertos por dentro. Aquellos ojos dorados no decían nada y eso sólo hacía que los ojos de aquel chico se hicieran más intrigantes y más especiales.
-¿Si?- contesté en un murmuro, estaba volviendo a despegarme de este mundo y flotar entre mis pensamientos que llevaban a una misma persona.
-¿Quisieras ir al bosque a pasear un rato? Podemos cabalgar si aceptas mi invitación- sonrió. Valla tenía una sonrisa deslumbrante, unos dientes perfectos no por nada es el príncipe más codiciado del mundo.
-¿Porque no vamos a conocer el pueblo de Dumbroch? Apuesto que no te has tomado el tiempo para ver lo que Dumbroch posee a demás de sus bosques.
-Valla princesa no creí que te gustara salir fuera de los bosques reales- comentó asombrado.
-¿Bosques reales?- le dediqué una mueca de confusión- Los bosques no solo le pertenece a la corona, el pueblo también tiene acceso a el cuando gusten, del bosque...
-No me refería a eso princesa- me interrumpió con una ligera sonrisa- Claro que los bosques son de todos, solo que la parte del bosque norte le pertenece a tu familia. Nadie puede entrar a esta parte, por eso es tan tranquilo y seguro. Creí que lo sabías.
Mi cabeza fue acomodando un poco el rompecabezas entendiendo por fin el porque había encontrado a Hiccup en el bosque cuando nunca antes había visto a una persona en el bosque. El pueblo tenía prohibido entrar a la zona real, y él había entrado... Había desobedecido las reglas y es por eso que se asustó cuando supo quién era yo.
Eso era una idea que encajaba bastante bien en toda aquella extraña situación... ahora la pregunta era ¿Qué estaba haciendo él en un área donde no tenía permitido pasar?
-Me siento algo cansada Josh. Voy a ir a recorrer la aldea un tiempo, puedes acompañarme o quedarte en el palacio hasta que regrese... no tardaré mucho.
Josh se quedó pensando un rato mi propuesta y no estaba segura si quería o no que me acompañara, creo que había sido mala idea haberlo invitado.
-Bueno yo...
-¡Principe Josh! ¡Principe Josh!- un guardia corría hacia nosotros parecía alegre de habernos encontrado.
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Mericcup:¿Me amas?
RomansaEl amor no elige personas, elige corazones. La princesa Mérida Dumbroch está obligada a casarse con un príncipe heredero de otras tierras para formar alianzas. Pero ella todavía no está lista, ella solo quiere ser libre, cabalgar en el bosque tiran...