× C a o b a - ll×

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Buena lectura ✌

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Uno no elige de quién se enamora, es algo así como un tablero en el que sacas y la casilla donde caigas te acabará marcando para siempre.

Destino, azar, suerte, cada uno lo llama como quiere y yo simplemente lo llamo amor.

Hasta de quien menos te lo esperas puedes llegar a sentir cosas, hasta de quien no creías que era para ti pueden salir grandes historias para el recuerdo...

Aspiró fuerte aquel aroma a menta, haciendo que sus ojos se dilataran más de lo normal.

El que Kyu se presentará frente a él, era simplemente peligroso.

Podía aparentar calma por momentos, cuando el menor acudía a él, pero sabía que su Alfa interno y territorial quería dejar marca, quería inculcar una linea que dejará ver a los demás que el omega por derecho de antigüedad, le pertenecía, quería pero no lo hacía.

Yesung limitaba a su Alfa interior al contacto con el menor, claramente se hacía daño así mismo al evitar sus instintos pero prefería eso, antes de ser un mounstro y obligar a un frágil omega a la sumisión por la fuerza.

Jamás había sentido la necesidad de hacerlo y le aterraba el hecho de que ese instinto naciera desde hace un par de meses con el menor, incluso si este era un beta o lo considero uno en su momento.

¿Qué había cambiado?

No tenía idea, un día de la nada el menor se acostó a su lado sin decir nada como de costumbre y su alfa se alegró ante aquella acción más de lo normal.

Aquella ocasión entro en celo al amanecer y menos mal que se dió cuenta o el beta, ahora omega, hubiera sufrido las consecuencias.

Se prometió así mismo ser más cuidadoso en cuanto a su propio celo, supuso que podría seguir igual con el menor, pero ahora con Kyu omega era diferente.

El no se consideraba demasiado fuerte para controlarse así mismo, tanto como Teuk o Siwon, él era incluso más posesivo que el propio Heechul y eso ya decía mucho.

Se alejo del menor por su propia seguridad, pero le molestaba ver como el menor se empeñaba en seguirlo.

¿Acaso Kyu no quería a un alfa bueno y refinado como Siwon?

Suponía que sí, todos en las redes, decían que era el mejor candidato y de eso Yesung no dudaba.

Él no se sentía al alcance de aquel Alfa.

Podía tener infinidad de cualidades que su madre o sus fans resaltaban, pero todas y cada una de ellos, se opacaban ante cualquier otro miembro.

— ¡Rápido salte!

Ordenó recuperando el control de si mismo por unos minutos, sus pupilas reflejaban deseó, mordió con fuerza su labio, haciéndose sangrar en el proceso, conteniendose de morder al menor.

Su mano estaba fuertemente aferrada al respaldo de la silla y cerro sus ojos.

— ¡Vete o te haré daño!

Advirtió gritando.

El menor parecía no hacerle caso, no se movía y su fuerza de voluntad se estaba agotando.

— ¡Heechul! ¡Sungmin!

Gritó, recordando a los miembros que suponía, descansaban como él.

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