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- Que lo cumplas feliz, que los cumplas feliz, que los cumplas Piita, que los cumplas feliz- Canta Julián. Y de a poquito me voy levanto. Me doy vuelta, ya que les estoy dando la espalda, y veo a Julián con Amira en su brazo derecho y en su mano derecha un plato con un cupcake y una velita. Sonrió- ¡Feliz cumpleaños amor!- Me dice cuando se sienta en la cama y me da el platito.

Yo soplo la vela y Amira empieza a aplaudir entusiasmada. Me río y le agarro los cachetes.

- Gracias mí amor- Le digo a Julián y le doy un beso en los labios y sentimos como unas pequeñas manitos se posan en nuestra cara- Y de vos tampoco me olvido mí bebita- Le digo y se la saco de las manos a Julián- Chiquitita hermosa, te amo- Le digo y ella simplemente sonríe como si entendiera lo que le digo.

- Hoy nos vamos a cenar con Agus y Nahuel- Me dice mí pareja- Así que para las siete y media tenés que estar lista así nos vamos.

Julián se fue con Amira a calentarle la leche a la bebé. Y yo, agarré mí teléfono para ver que me habían escrito mis contactos. Sin querer y de manera natural, busco un mensaje de mí mamá, de mí papá y de mí hermana. Pero solamente encuentro el mensaje de mí hermano.

Mí corazón se estruja, y los ojos se me ponen llorosos y no puedo contener más las lágrimas. Los extraño mucho.

Miles de recuerdos pasan por mí mente. Miles de cumpleaños, miles de tortas, regalos, fotos. Fotos que nunca van a poder ser recreadas. Pensar que hace un año, festejaba mí último cumpleaños con ellos, y, por dios, ojalá hubiese sabido que iba a ser el último y lo hacía infinito. Hacia infinita la fusión de nuestros abrazos cuando venían a sacarse una foto conmigo por la torta. Pero no puedo.

Y como detonante mayor, entro a Instagram a ver en que me etiquetan, y la aplicación me recuerda historias y publicaciones que hice hace un año. Ellos presentes, abrazandome. Los comentarios de mí mamá en la publicación.

"Estás tan grande mí amor! te amo mucho y se feliz siempre ☀️💛". Mí mente lo leía con su voz. Pero no era lo mismo.

"Hermanita chiquititaaaa💜 Te amo taaaanto feliz cumpleaños 🧡👑" Este era el comentario de mí hermana. Me había echo unas historias re lindas y super elaboradas con un alto texto, que, también me recordaban.

"Bebita de papá, que orgulloso que estoy de vos, por la piba en la que te convertiste. Te amo mucho chiquitita y feliz cumpleaños ✨💜" Al ver el comentario de mí papá. Las lágrimas se incrementaron un mil por ciento.

Los extraño mucho.

Julián subió y al verme así, dejó a Amira en su corralito con un par de juguetes y me vino a abrazar.

- Los extraño mucho gordo- Le digo mientras las lágrimas siguen cayendo.

- Lo sé amor- Me dice mientras acaricia mí pelo- Pero ellos te cuidan desde arriba ¿Sí?- Me dice y yo asiento.

Lo que queda de mañana/tardecita, nos la pasamos los tres en la cama, haciendo jugar a Amira, mirando series cuando ella se dormía o simplemente acariciándonos con Julián.

Esta situación va haciendo que mí corazón se repare un poquito.

En un abrir y cerrar de ojos, tenía una manito apoyada en mí cara mientras me pegaba leves cachetazos.

Me levanto y veo a Amira con una sonrisa. Esta nena me contagia su alegría todos los días, por ella es que me levanto, entreno, hago de comer, duermo. Porque si fuese por mí, me hubiese tirado al abandono jace siete meses atrás.

- ¿Vamos a tomar la meme bebota linda?- Digo susurrándole a la bebé con vocecita tierna. Ella ríe y aplaude. No me sorprende su inteligencia.

Nos levantamos, me puse mis pantuflas y baje a darle la mamadera a Amira mientras yo tomaba mate y miraba una serie. Julián dormía cual roca.

River ; Julian AlvarezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora