Llegamos al estadio, paso con los chicos y me ubico en el lugar en el estadio que me toco, una vista tremenda. Me concentro en escribirle a Agus, contestar algunas cosas y seguir editando las fotos. Cuando me quiero dar cuenta, estan diciendo al equipo titular de cada selección, lo que significa que en unos segundos, salen los jugadores al campo de juego, espero que se luzcan, y ganen porque se lo merecen, merecen mas que cualquier otra selección ganar este partido y llegar a la final, se que dejan todo en cada partido y no puedo estar mas orgullosa de ellos.
Julián entra en la cancha, atrás de Nehuen, el capitán, saco algunas fotos, y ponen en los autos parlantes el himno portugués. Hago silencio, pero pido que los minutos pasen rápido, que aburrido que es este himno, perdón. Llega el nuestro y la piel de gallina que siento en este momento, como cada vez que a nosotras nos toca el himno es la misma. Veo como a Julián se le llenan los ojos de lágrimas y como siente el himno, la pasión y el orgullo que siente por vestir la albiceleste no es nada nuevo para mí. El mismo que siento yo cada vez que nos toca jugar.
Empieza el partido y como siempre Argentina es superior a cualquier equipo que tenga al frente, tocaban, mareaban y hacían jueguitos, pero no llegaban a concretar el tan deseado gol, el grito lo tengo atascado en la garganta. Ellos tuvieron una clara que de no ser por que arquerazo que tenemos, ya iríamos perdiendo, iríamos perdiendo en un partido que nos merecemos ganar. A los treinta y tres minutos del primer tiempo, Adolfo marca el tan deseado y esperado gol. Grito y veo como Gaich viene a donde estamos los argentinos a festejar con nosotros, él desde el campo y nosotros desde la tribuna, Julian abraza al autor del gol y me mira y me tira un beso. Que el pelotudo me tire un beso cuando haga un gol, ah re forra.
Seguíamos sufriendo como condenados, Argentina empezó a aflojar y Portugal aprovecho este momento para presionar más y lo hace, los once de la selección estan metidos en el área, asustados, necesitamos que termine el primer tiempo ya. Unos minutos más tarde, el árbitro pitó finalizando, al fin, el primer tiempo. Espero que Bati les meta un par de cachetazos y reaccionen, se den cuenta de que necesitamos hacer un gol más y ahí, si, que se queden panchos.
Empieza el tercer tiempo, y seguimos sufriendo, los minutos pasan y el ataque de Portugal baja un poco la presión. Pero, seguimos sin poder pasar la mitad de la cancha. Ya me estaba estresando, asique decidí agarrar mí teléfono y ver que onda con WhatsApp, respondo algunos y cuando me doy cuenta, tengo a una multitud al lado mío festejando, Argentina había convertido, Nehuen había convertido. Siete minutos más tarde, el partido termina.
Los espero, así le aviso a Julián que me voy en taxi, pero cuando le quiero decir, ya me están esperando a mí para subirme con ellos de nuevo. Ganamos y estamos cada vez más cerca de llegar a la tan preciada final.
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Perdón, se que los de la foto no se parecen en nada a Cris, Julieta y Julián, pero no encontré otros🤦🏻♀️
Quieren que Julieta y Julian se reconcilien?
El capítulo es una cagada, pero, sinceramente, en esta novela, no se que escribir.
