Capitulo 8

435 62 1
                                    


-Oh, Seung- gimió
Él respiró profundo y se quedó en su pecho. Ambos empezaron a respirar entrecortadamen te. Ji cerró los ojos, el contacto con la piel de Seung quemaba.

-Seung....- gimió

Él se quitó leyendo su mente, respiró profundamente y lo miró.

-Has sido buen chico.

-Gracias, maestro- le susurró

-Por ser tan bueno, te daré un regalo

Chasqueó los dedos y enfrente de ellos, había un gato. Era un gato negro con unos ojos muy azules. Era precioso, pero tenía un punto de maldad.

-Él te cuidará- lo acarició.

-¿No es mejor un perro para cuidar? Maestro

-Oh, no, no. Los perros son de allá arriba, los gatos son de allá abajo, y no tienes ni idea de lo que un gato es capaz de hacer por su amo, que... Ahora eres tú.

Ji sonrió y acarició a la mascota. Esta se acurrucó en sus brazos y ronroneaba mientras lo seguía acariciando.
-Le gustas- susurró Seung- No te preocupes, tu familia no puede verlo

-¿Qué le daré de comer? Maestro- le miró a los ojos rojos

-Ah- volvió a chasquear los dedos- ya está- sonrió- abajo hay comida para cinco siglos-

-Gracias, maestro- se quedaron en silencio mientras Ji seguía acariciando el gato-

-Si alguien te hace daño, tú lo llamas y él acabará con cualquiera en cinco segundos

-¿En serio?- abrió sus ojos

-Sí- sonrió satisfecho- es capaz de detener un oso con chaleco anti balas, pero para eso, tienes que ponerle un nombre

-Lucifer- sonrió

-Me encanta-

Ambos miraron al gato y se quedaron en silencio.

-Seu...-Se corrigió- maestro... ¿Me deja dormir?

-Claro, mañana tenemos un día agitado. Y no porque te haré saltar en la cama como nadie lo hará- susurró lo último haciendo que se pusiese rojo.- mañana mataremos a alguien más

Ji lo miró a los ojos, él se acercó y lo besó, para cuando se separó, tenía los ojos mieles.

-¡Seung!- Chilló

-Ya, ya...

-¿Me contarás esa historia?

-Tal vez otro día, ahora es mejor que vayas a dormir. Y tú- se refirió al gato- es mejor que lo cuides

-¿Me obligarás a dormir?

-Duerme- susurró y el cayó en un sueño profundo... Soñando con un gato de ojos mieles.

D E M O N I ODonde viven las historias. Descúbrelo ahora