D E M O N I O

Capitulo 4

-Algo más que sexo, esto será para que te concentres en nuevas sensaciones, después de que te enseñe lo básico, una de las cosas indispensables es que...-Mordió el cuello de el chico- que seas muy sensible a todo tipo de cosa, ya sea una alma cercana sufriendo en silencio, o hasta que sientas mi propia presencia... Que eso es muy difícil, pero... Hay algo en ti que me dice que harás cosas grandes y por eso mismo... Quiero enseñarte.

El de los ojos rojos tomó el cabello del joven y lo hizo girar, lo miró a los ojos, diciéndole que debía hacer... 'Concentrarse y por nada del mundo detenerlo'.

Pero entonces, fue miedo lo que invadió la mente de Ji Yong y Seung lo percibió.

-¿Por qué el miedo?- El intentó callar, pero sabía que en cualquier momento volvería a controlarlo- Contesta

-Tengo miedo al dolor

-Lo supuse- Lo miró sombrío- Esta vez no será así, solo dejate llevar.

-Sí, maestro- Él sonrió y le guiñó el ojo y loguió hasta la cama.

-Ven

Y sus miradas se encontraron, y el la bajó inmediatamente, intimidado, Seung, con uno de sus cálidos dedos, subió su barbilla y Ji no fue consciente, mientras se perdía en el mundo que son los ojos rojos, de que los dedos de Seung bajaban donde no debían.

-No- Gimió el mientras él introducía un dedo a través de su pantalón y sus bóxers.

-Sh- Pegó la nariz contra la suya y lo besó, pero no fue un beso normal...
Prácticamente, parecía que le iba a comer la boca.

Sin embargo,Ji estaba en una lucha constante entre las dos sensaciones que se apoderaban de su cuerpo. Una era la ardiente lengua de Seung en su boca y la otra era su mano, tocando poco a poco.

Y Seung lo dejó caer en la cama, el necesitaba separarse por falta de aire, así que a la fuerza tuvo que ser, ¿Acaso no respiraba?

-Cuando quiero- Sonrió despreocupado, ya se le estaba haciendo costumbre de que contestara lo que el decía en su mente- Vamos allá- Susurró- ¿Qué sientes?

El intentó concentrarse en su mano, la sentía solo subir y bajar suavemente, por su propia voluntad, abrió las piernas.

-Quiero darte tu primer orgasmo, y creeme... Después de este, vas a querer más y más... Ahora concentrate.

La mano de Seung empezó a moverse sobre un punto justo, introduciendo dos dedos más, el no gimió siendo consciente de que había gente en casa.

-Eso me gusta, autocontrol, sigue así... ¿Qué más sientes?

Y la mano de Seung empezó a coger velocidad, fue todo en cuestión de segundos, la subida de temperatura corporal, como sus dedos se doblaban por si solos, como sus piernas se querían abrir aún más pero sus pantalones no lo dejaban...

-Está bien, te quitaré esto

Y lo hizo, bajó los pantalones, y Ji Yong ya se sentía totalmente húmedo, prácticamente se puso rojo.
Sentía la mirada penetrante de Choi encima.

-Mirame- Y así lo hizo, el mordió su labio mientras el moreno seguía con esa débil pero matante tortura.

Y la mano de Seung volvió a ir rápido, esta vez sin juegos, iba muy rápido, el se autocontroló para no gemir o gritar... De lo que tenía ganas ahora.

Sentía la piel tan cálida como la mano de Seung, los dedos de los pies adormecidos, como sus piernas reaccionaban por si solas, la temperatura corporal.