Capitulo 14

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Empezaba una nueva etapa en la vida de ambos.

Ji estaba embarazado y su obligación de Seung era protegerlo mientras la de Tempo era cuidarlo y TOP era aconsejarlo. Seung decidió llevársela lejos de la familia y fue buena elección.

Los tres observaban a el chico mientras ella dormía.

-¿Crees que aguantará, al menos, hasta el parto? -preguntó TOP.

-Ojalá -susurró Tempo-. Sería una pena que Ji y el bebé muriesen.

-Seung... -lo llamó TOP-. ¿El no te ha comentado nada?

Seung negó con la cabeza. Se encogió de hombros y siguió leyendo un libro de brujería.

-Oye, es como si no te importase -le espetó Tempo-. Es tu hijo, por Dios.

-No menciones a esa escoria en mi presencia.

-Un poquito de respeto, ¿no?. Si yo soy esto, tienes que respetarlo a como yo respeto lo que eres tú, Seung.

-Cállate un poco, ¿quieres?
Tempo hizo los ojos en blanco y los tres se volvieron de golpe cuando Ji Yong gritó cogiendo su vientre fuertemente. Se retorció y los tres negaron con la cabeza.

-Otra vez no... -susurró TOP.
TOP colocó su mano en la frente de Ji, enviando pensamientos positivos y de fuerza, Tempo ponía la mano en su vientre intentando calmar a la bestia que tenía en su interior y Seung cogía al gato que buscaba al culpable del dolor de su dueño.

Seung lo vio retorcerse y gemir de dolor. Debió haberlo matado, se reprochó lo mil y una vez. Así no sufriría tanto como lo está haciendo ahora.

-Tranquilo Ji Yong.... todo va a estar bien. - susurró TOP.

Estaba claro, solo un chico humano fue capaz de unirlos a los tres. Seung era el malo y el cerebro, Tempo era el bueno y la voz de la razón mientras que el lema de TOP era 'a veces es bueno ser un poco malo'. Eso significaba que se mantenía neutral. Como un ser humano.

-Seung, tiene frío, quédate con el.

Él, sin corazón, cogió al gato y lo tiró fuera de la habitación y se acostó al lado de Ji.

Tempo y TOP iban a salir.
-Si pasa algo, nos llamas o intentas controlarlo tú.

Seung le acarició el rostro, y le transmitió calor. Su mano fue, impulsivamente, al vientre de Ji, lo tocó. Sus ojos rojos cobraron color y una sonrisa se formó en su rostro. Su hijo, alguien con quien iba a hacer el mal. Se prometió enseñarle tanto como su padre le enseñó a él.

Iban a ser un equipo, padre e hijo quitando vidas y torturando almas, sin... Sin Ji Yong. Miró el rostro de su sumiso con angustia, ¿qué iba a ser de Ji? Nunca mencionó nada de dejarlo vivir a él.

La ley del más allá lo dice así: Si algún ser extraordinario tiene algún hijo con un humano, sólo están destinados a vivir el progenitor y el hijo. Al menos que este se sacrifique dando su vida por el ser extraordinario y el hijo.

Quería vivir y que su hijo viviese pero que Ji también estuviese vivo. Suspiró e hizo que despertase.

-Ah, Seung.

-¿Qué tal estás? ¿Te duele algo?

Ji negó con la cabeza. Seung se acercó y lo besó, el beso se hizo más apasionante a medida que avanzaba el tiempo. Seung se colocó encima de el suavemente y le miró a los ojos.

-Seung ... Tengo un niño dentro de mi que crece como una bestia, ¿estás seguro de hacer esto?

-Seré cuidadoso.

-¿Choi SeungHyun cuidadoso? ¿De qué me perdí? - rió.

-Veo que estás de muy buen humor.

-Son las bromas que se hacen con cuarenta grados de fiebre.

-¿Cuarenta grados? -le besó el cuello-

-Podría ser peor.

-¿Peor?

-Podría tener cuarenta y un grados de fiebre.

-Está bien, hierves como bestia, te duele todo por un niño pero tienes el sentido del humor intacto.

Ji rió y tomó a Seung de la espalda y lo atrajo a el.

-Creo que Tempo mencionó algo que no hacerlo.

-¿Y? es un imbécil.

-Tempo es tu hermano....

-¿Y? Eso no le quita lo imbécil.
Volvió a reír y se besaron otra vez. Ji gimió cuando él metía sus candentes dedos dentro de su camiseta. Iba a hacerlo suyo, por enésima vez.

-¿Qué pasa TOP?

-Ji y Seung acaban de tener sexo.

-¡Dios soberano! Este par... Se supone que no deberían tener.

-Sabes como es Seung...

-Vamos.
Entraron y se encontraron a Ji cubierto por una manta, desnudó y Seung a su lado, observándolo, retiró la vista de el cuando entraron.

-Seung... ¿Qué has hecho?

-¿Quieres que te lo describa? -dijo con una sonrisa.

-Sabes muy bien que no deberías.

-Tú no eres nadie para decirme que tengo que hacer y que no.

Chasqueó los dedos y estaba vestido.

-¡Es por el bien de tu hijo!

-Una mierda, Tempo.

-Que sí, hombre.

-Que no te creo.

Mientras ellos discutían, TOP se acercó a Ji. Le acarició el rostro, no le extrañaba que Seung se haya obsesionado con el. Locubrió mejor y le besó la frente.

-Eres un insensato, Seung. No ves lo que está bien y lo que está mal.

-Me da igual, Tempo. Es mi hijo y mi sumiso, yo hago con el lo que me apetezca.

-¿Así estamos? Está bien, no me llames. Si le pasa algo, es tu responsabilidad.

-Como digas.

Tempo salió con TOP detrás. Seung resopló y volvió toda su atención a el chico que yacía en la cama. Lo cubrió mejor y se acostó a su lado. Le abrazó y se quedó pensando... ¿Qué sería de Ji Yong?.

D E M O N I ODonde viven las historias. Descúbrelo ahora