- ¡Ji Yong!- Grita.
Entró tirando las cosas de Ji mientras lo seguía llamando, estaba realmente cabreado.
Sentía como la sangre quemaba en sus venas por la rabia del momento. Y era con el... Su sumiso número 666.
Ni el mismo Satán junto con Dios iba a ser capaz de calmarlo un poco, estaba enfadado, que prácticamente podría matar a alguien con solo mirarlo. La piel le quemaba, los músculos estaban tensos, los pensamientos llenos de palabrotas y torturas, las venas al punto de explotar, los ojos rojos intensamente.
-¡Ji Yong! Dónde estás?- volvió a gritar.
Ji salió del baño con una toalla envuelta en su cuerpo. Estaba mojado, el pelo estaba enredado y mojado. Seung gruñó cuando lo vio, no entendía como pudo traicionarlo.
-Tú- le apuntó y lo hizo sentarse a la fuerza en una silla- Eres un hijo de puta
-Seung...- gimió
-¡No me hables!- le gritó y la puerta se cerró de golpe y la ventana se rompió en miles de pedazos.
Ji empezó a temblar, eso no era normal... Nunca lo había visto así de cabreado, ni por Gong había estado así.
-Explicame que coño hacías en una puta iglesia- le gritó
-Me... Me obligaron
-¡Una mierda que te van a obligar!
-¡Sí! ¡Me obligaron! ¡Me dijeron que íbamos a cenar! ¡Casi muero ahí adentro!
Seung lo miró con rabia, negó con la cabeza y relajó los músculos, colocó una mano en su cadera y miró hacia abajo.
-Ve a vestirte y hablaremos más tranquilos
-Está bien, maestro
El se levantó y corrió a vestirse. Seung se dejó caer en la cama. Respiraba pesadamente, sentía que le costaba, seguía cabreado. No... No iba a creer en su palabra..
- ¡Ji Yong!- le gritóEl corrió y estaba vestida con un corto Short. Muy bonito, por su cumpleaños.
-No te obligaron, ¿verdad?...- Ji retrocedió- Fuiste por remordimiento, porque te sentías culpable por matar a toda esa gente
-No...
-¡Claro que sí!- le gritó- ¿Creías que por una simple oración ibas a conseguir que fuesen todos al cielo?- se acercó- sobre mi cadáver.
Lo tomó del cabello y lo tiró al suelo, Ji empezó a llorar. Se acercó con toda la rabia acumulada.
-Ah, y feliz cumpleaños
Sacó algo de su bolsillo y lo tiró al suelo, haciendo que se rompiese en mil pedazos. Estaba envuelto, así que Ji no pudo ver que era. En cuanto él se dio la vuelta, pensando en su muerte, Ji se levantó y echó a correr. Se le aparecía por los pasillos, pero no pudo pararlo. Llegó abajo, agitado, todos empezaron a cantar el feliz cumpleaños y supo que estaba fuera de peligro.
Escuchó la puerta sonar. Petri, la que remplazaba a Maritta, se dirigió a la puerta. Luego llamó a Ji.-Dice ser un amigo tuyo, es bastante guapo, deberías dejarlo pasar.
Ji Yong se puso pálidio. Quiso negar con la cabeza y huir, pero ella se adelantó.
-¡Qué digo! ¡Dejemos que pase!
Seung agradeció y entró, estaba vestido como persona normal, pantalones azules y camiseta blanca, cubierta por un abrigo de algodón negro.Ji suspiró y se giró, no quería encontrarse con esa mirada, ahora, miel.
-¿Quién es?- preguntó su madre
Y de pronto, ante sus ojos, apareció colgada de un árbol. Sabía que tenía que matarla, esa era la señal con todas las víctimas que él le obligaba a matar. Negó con la cabeza y empezó a llorar.
-No, no...-Echó a correr a su habitación.
Seung sin decir nada, corrió tras el. Lo encontró llorando, en una esquina. Se le colocó enfrente, cerró la puerta moviendo un dedo. Tomó a Ji del brazo y lo levantó. Le quemó la piel, gritó y se quitó de ahí.
-¿Creías que ibas a escapar?
Lo empujó contra la cama, Ji cayó pero intentó levantarse.-No, nunca podrás escapar de mi, y tú lo quisiste.
Lo tiró a la cama y lo inmovilizó totalmente. Solo podía escuchar su corazón palpitar a mil por minuto. SeungHyun le abrió las piernas y rompiendo su ropa, lo violó, como en los primeros días. Sangre por todas partes, y sobre todo, un dolor interno en el pecho.
Seung se detuvo y Ji palideció al escuchar una voz incorporea en su cabeza, que, al parecer, ambos escucharon.
«Detente Seung , el está embarazado de ti».
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D E M O N I O
Fanfiction//CONTENIDO UN TANTO FUERTE\\ Se cuidadoso... pero no tengas piedad....