Declaración
Shura tenía planeado declararse a Aioros ese día pero a Shion se le dio por hacer ese día un entrenamiento y desde muy temprano todos tuvieron que usar sus armaduras, el español tenia que admitir que la armadura a su enamorado se le veía hermoso, era todo un dios griego y para Shura concentrarse era difícil, tenia su cabeza llene de todo tipo de pensamientos por Aioros.
Y verlo pelear tan decidido y sonriente, le despertaba buenos y malos recuerdos que eran tan fuertes que hasta sus cosmos los manifestaba y eso todos lo notaron; lo que nadie se espero es que esa fuerza y esos pensamientos lo convirtieran en uno de los más fuertes y de los que continuaron entre los últimos cinco.
Situación que no duro mucho, Saga en menos de un minuto pudo con Shura y Aioros, pudo con Aioria y Shaka en no menos de diez minutos; quedando solo Mu, Saga y Aioros en pie; todos los demás estuvieron integrados, esos tres iniciarían una guerra de mil días o simplemente pararían en ese momento.
Nadie lo sabia y nadie se espero que Mu, renunciara, el no tenia motivos más allá de entrenamiento, en cambio Saga y Aioros tenían asuntos importantes que tratar.
Todos los presentes sintieron el verdadero miedo, cuando vieron los fuertes cosmos de esos dos elevarse al máximo, parecían dos estrellas brillando en lo alto de cielo, cegando al cualquiera que los viera. Al moverse eran como dos estrellas fugaces en constante movimiento, nadie podía decidir quien era quien, los golpes, quejidos, pequeñas gotas de sudor y incluso una que otra gota de sangre se hacían presentes en el campo de batalla.
Parecía que seria un empate, de no ser porque Aioros fue lanzado a uno de los limites del santuario, cayendo por un precipicio; eso pareció afectar a todos, el peor de todos fue Shura quien grito como nunca, derramando millones de lagrimas, cuando no vio a Aioros sobre tierra.
El español estaba a punto de ir en su ayuda, cuando sintieron un cosmos fuerte y cálido, que buscaba venganza, era tan fuerte que te causaba escalofríos, Aioros, salió como todo un caballero, había despertado su sed de venganza y de varios golpes, logro desestabilizar a Saga y dejar ese pelea como concluida.
Nadie tuvo tiempo de decir nada, la emoción y adrenalina no se los permitió, además Aioros, se llevo lejos a Shura, nadie supo de ellos lo que quedaba de día; todos intentaron calmarse lo que quedaba de día.
Por otro lado Shura lloraba desconsoladamente en una de las columnas del templo de Capricornio con un Aioros preocupado, Shura sintió la enorme necesidad de hablar y así fue.
-Por un momento pensé que ibas a volver a irte, nunca imagine que fueras a caer, yo recordé lo de hace años y sentí que mi vida se acaba; está vez estaba dispuesto a lanzarme contigo. Desde que volviste no tuve la oportunidad de decirte cuanto lo siento, yo debí creerte, perdón Aioros, perdón.
-No tienes porque disculparte, nunca sentí algún odio o rencor, en su momento encontré paz en tus acciones, sin ese puente no podría haber ayudado a Athena y servido de inspiración para Aioria, yo nunca te culpe de nada. Pero si lo que quieres escuchar es una disculpa, la aceptó, quedas disculpado Shura.
El español, abrazó como nunca a Aioros, este ultimo le correspondió entre lagrimas y sonrisas, ambos por fin aceptaban y se decían muchas cosas, por fin sus lagrimas liberaban antiguas heridas del pasado.
-Shura, tengo algo importante que decirte. He estado pensando y creo que me gustas, como gustar de novios, me siento enamorado de ti, contigo es como si me sintiera completo, nunca imagine sentir esto por nadie, mi prioridad siempre será Athena, pero a ti te necesito a mi lado, es como si tu fueras eso que me complementa. No sé si quieras ser mi pareja; sé que tengo dieciséis y que seria un delito, pero para el amor verdadero nada es imposible y la edad son solo números.
-Aioros, yo también siento lo mismo que tu, desde que te fuiste me sentí incompleto, llegaste de nuevo a mi vida y fue como devolverme la felicidad. Claro que quiero ser tu pareja Aioros, lo deseo muchísimo.
-Entonces eso quiere decir que a partir de este momento somos novios.
-Lo somos, Aioros, lo somos.
-Una duda, ahora que somos novios, tu tienes veintiséis, y yo dentro de unos meses diecisiete y pues me asusta verte morir primero o algo similar
-Ya habrá tiempo para eso, el futuro es incierto pero nuestro presente es ahora, de momento vamos a amarnos y complementarnos, como solo nosotros sabemos.
-¡Sí! Hagamos eso...
-¡Vivan los novios!
-Aphro, chicos que hacen aquí...
-Perdernos de esta declaración. Jamás. Felicidades chicos.
-Yo no estoy de acuerdo, pero es mi hermano y es su vida, no la mía.
Ahora que todos lo sabían, ahora que las heridas habían cerrado, ahora que se decían las cosas, que las reconocían era hora de empezar una nueva etapa y la empezarían juntos, porque se amaban y se complementaban.