Utilizando orejas de animales.
Aioros, cada día que pasaba estaba más cerca de Shura, ambos pasaban todo su tiempo libre juntos, Aioros tenía clases de seis a seis y Shura era quien lo llevaba y devolvía al santuario.
Para nadie era un secreto lo que pasaba con la cabra y el Centauro; Aioria sentía celos de Shura, había dejado de pasar tiempo con su hermano solo por la existencia de Shura.
Y no sólo eso, también estaba que si llegaban a casarse sería pedofilia, aunque claro Aioros había regresado con dieciséis y cumplido los diecisiete, tan pequeño no era, con Shura se llevaban al rededor de casi nueve o diez años de diferencia.
Así Aioria fuera un adulto su hermano lo ponía a pensar y reflexionar sobre sus propios pensamientos.
Shura, por mientras jugaba con un pequeño gatito, el español estaba más que feliz jugando con el felino, que era de un color blanco que fácilmente se confundía con un gris y tenía unos preciosos ojos amarillos y brillantes.
Aioros se acercó con prudencia y sigilo a Shura y el minino, con un par de orejas del mismo color de su cabello, hechas en papel, puestas en su cabeza con ayuda de su cinta roja.
Shura, sonriente soltó una risita enamorada dedicada únicamente a Aioros, el menor comenzó a actuar como un gato y Shura rodeado de dos felinos, se divertía, sobre todo el que más feliz lo hacía, sin duda alguna era Aioros.
El español, le sugirió al griego que fueran al santuario a hacer unas orejas de gato para el también, el castaño no dudo ni un segundo y fue al templo de Shura para hacerle unas orejas a este mismo también; Aioros con sumo cuidado y delicadeza tomo al pequeño gatito en sus manos y entro con el al templo de Shura.
Shura, se sorprendió de ver a Aioros con el felino y para que mentir, se puso un poco molesto, dejaría lleno de pelos de gato sus cosas y casa; pero para la desgracia de Capricornio, no podía resistirse a Aioros, jamás había podido y hoy no sería la excepción.
El caballero dorado de Capricornio y el caballero dorado de Sagitario, pasaron el resto del día creando millones de orejas de gatito, en compañía de un felino que termino desapareciendo, el animal no era del santuario, el tenia su vida fuera de este, solo había ido de visita al santuario.
A los dos caballeros no les dio tiempo de despedirse del felino, pero estaban seguros que ese gato volvería a ellos y si que volvió; pero está vez fue un felino que si hacía parte del santuario.
Mientras que Capricornio y Sagitario se divertían juntos, haciendo orejas de animales, Aioria subió al templo de capricornio al no encontrar a su hermano en su templo y su corazón se lleno de alegría, hace mucho tiempo que no veía la brillante y tierna sonrisa de su hermano.
Fue en ese momento, en donde vio a su hermano con orejas de papel, hechas por el mismo, en su cabeza; con una amplia y brillante sonrisa, que Shura si era el indicado para su hermano, no estaba de acuerdo con muchas cosas, pero lo importante de ese momento era ver feliz a su hermano, jugando con un siempre frio a hacer animales, con orejas sobre sus cabezas y con una gran sonrisa en sus rostros.