Saliendo / pasando el tiempo con amigos.
Era día de fiesta en el santuario, aunque como tal era un día de playa, Athena disfruto de las tres mil playas que estaban a su disposición en Grecia; de paso esta misma diosa invito a sus caballeros de oro a participar de ese día de playa y Aioros no perdió la oportunidad de disfrutar un poco de sus amigos y de claro Shura, el tenia que darse sus gusticos de vez en cuando.
Aioros estaba en esa etapa en donde su organismo y el mismo se sentía hormonal y en donde claro el tenia sus dudas respecto a sus gustos, en todo el sentido de la palabra.
En la playa veía cuerpos de todos los tamaños y formas, su diosa había invitado a tres de las mil amazonas del santuario.
Aioros, aprovechó de mirar los cuerpos de todos los que estaban en esa playa, veía a las mujeres y le encantaban esos cuerpos, tenían diferentes formas y tamaños, algunas tenían los pechos, los muslos grandes, otras con una cintura y cadera envidiable.
Definitivamente las mujeres eran preciosas, eran muy hermosas, le encantaban todas las formas en las que venían; pero realmente ninguna le llamaba la atención, no le despertaba ningún tipo de sentimiento, ni físico, ni emocional.
En cambio dirigió su mirada hacía sus compañeros hombres, ellos también venían en todas las formas y tamaños, por ejemplo sus compañeros, Mu y Aphrodite tenían sus abdominales y también una cintura envidiable; después estaba Aldebarán que era enorme en todos los sentidos.
Después sus otros compañeros eran más parecidos entre sí, pero para Aioros era más atractivo ver un hombre, tan masculino, tan fuerte, sexy y porque no, caliente.
Aioros veía los cuerpos de todos los hombres en el lugar y les parecían atractivos todos, sentían emociones fuertes por todos los hombres que veían.
Pero por Shura, Athena santísima, Aioros sentía de todo por Shura, sentimientos fuertes, le atraía emocionalmente, físicamente, de todas las formas posibles, definitivamente Aioros estaba enamorado de Shura.
El joven caballero de Sagitario, se dio cuenta de algo, miró de todo y sintió de todo, pero por quien realmente estaba sintiendo de todo era por Shura y ahora mismo iría a pasar tiempo con Shura y los amigos de los dos; disfrutaría ese día de playa con su enamorado y amigos.
El joven sagitario fue al encuentro en donde sus amigos estaban presentes, Death Mask, Aioria y Shura estaban a la orilla de la playa, muy cerca al mar; un muy animado Aioros le sugirió a sus amigos y enamorado que nadaran y de paso hicieran una carrera para ver quien llegaba más lejos.
Enseguida Aioria aceptó y Mascara de Muerte se negó rotundamente a dicho cometido, el solo quería nadar con su pequeña flor y hablando de su flor, se fue a buscar a Aphrodite. Shura si aceptó la invitación, mas por Aioros que por Aioria.
Los tres hombres se divertían en el agua, con múltiples juegos, risas y bromas; para Aioros ese fue un gran momento que sin duda alguna recordaría.
Shura y Aioros ese día habían descubierto lo mucho que se querían y deseaban entre ellos, no era algo momentáneo, es algo que les está tomando tiempo, comprender, entender y sentir.
El resto de tarde el agua seguía siendo testigo del amor naciente entre Capricornio y Sagitario.
Al regresar al santuario, Aioros y Shura hablaron y pasaron tiempo junto a sus amigos y en algunos momentos del día los pasaron solo los dos, en esos momentos a solas, hablaron con naturalidad, cada día más se sentían más unido y cómodo con el otro.
Cada día, hora y minuto que pasaba, era para ellos un avance en el conocer y entender los sentimientos que tenían por el otro; esa salida y tiempo con amigos los ayudó a comprenderse así mismos y de esa forma ir iniciando una fuerte relación de pareja.