King aparco su vehículo cerca de la escalinata de madera que bajaba por una ladera hasta la arena de la playa; como todo un caballero se bajó primero y le abrió la puerta a su acompañante, extendiendo su diestra para que ella la tomara, bajaron con lentitud por los escalones asegurándose de que Diane no tropezara con sus altos tacones.
Una vez en el último escalón, Diane se agacho para sacarse los zapatos, dándole a King una sensual imagen de la chica, con su espalda expuesta y el cabello cayendo libre por uno de sus hombros, siendo iluminada delicadamente por la luna; el castaño trago grueso para contener sus nervios. Él no era un experto en ligar como sus demás amigos, pero si había tenido un par de novias con anterioridad, todas sus relaciones terminaron porque él no tenía el interés suficiente en esas chicas, no el tipo de interés que ellas querían que les tuvieran, no el tipo de interés que estaba sintiendo por la castaña frente a sí.
-¡Listo! –exclamo la castaña con los tacones colgando en una de sus manos.
Diane tomo con su mano libre la diestra del castaño, para juntos correr por la arena, como un par de niños, King también se descalzo y subió el dobladillo de sus pantalones oscuros hasta la rodilla, para seguir a la castaña que tenía los pies en el agua, disfrutando de la sensación fría en las adoloridas plantas de sus pies.
-¿Se siente bien, no? –pregunto Diane sonriente.
-Bastante –respondió apartando la mirada de la chica.
-King –llamo- ¿No te agrado? –cuestiono.
-¿Qué te hace creer eso? –volteo de inmediato conectando sus orbes con los contrarios.
-Es que… -busco las palabras en su cabeza mientras se removía por los nervios- Siempre apartas la mirada de mí.
-¡¿Qué?! –exclamo- Solo no soy ese tipo de hombre, supongo que no tengo ese tipo de confianza, veras… Mis amigos salen a buscar mujeres por allí; yo les sigo, pero no es mi estilo. No siento interés en conocer chicas de esa manera, ellas buscan un apellido, dinero… -murmuró- ¡No quiero decir que el capitán aun lo haga! –exclamo nervioso- ¡Estoy seguro de que quiere genuinamente a Elizabeth!
-Entiendo… -acepto Diane- Te diré lo siguiente; pero eso no significa que no podamos ser amigos… -se detuvo para tomar una profunda bocanada de aire- Me gustas, King –confeso dejando al castaño mudo de la impresión.
Solo se escuchaba el sonido de las olas rompiendo contra la costa, apenas se escuchaban los murmullos de los insectos, King se encontraba en un estado de trance viendo como Diane ocultaba su rostro tras un mechón de cabello, el cerebro de él no le respondía, aunque intentaba en vano articular alguna palabra, su lengua y boca no realizaban movimiento alguno. Repentinamente la cara masculina se vio salpicada de agua sacando al hombre de su estado pétreo, King reparo en Diane quien había lanzado el agua a su rostro.
-¡Atrápame si puedes! –exclamo para salir corriendo, fingiendo sonreír.
-¡Di-Diane! –grito King corriendo tras ella.
Diane se volteo por un segundo y se agacho para volver a salpicar agua a King, y luego emprender de nuevo su carrera, para ocultar todo lo posible las gotas saladas acumuladas en sus ojos; pero su plan se vio interrumpido por un paso mal dado en la inestable arena, lo que provoco que se callera entre el agua y arena. King le dio alcance con la preocupación tintando su rostro.
-¿Te lastimaste? –cuestiono en cuanto llego junto a la castaña.
-No, solo que la arena aquí es más inestable –argumento ocultando sus ojos tras el flequillo.
-¿Segura que no te duele nada? –volvió a preguntar agachándose junto a la chica, esta solo negó en respuesta- ¿Y porque no me miras?
La castaña dirigió sus ojos llorosos a King. Preocupado, llevo sus manos a los tobillos femeninos, examinando con la poca luz, buscando alguna señal de torcedura; sin éxito.
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Decadence ♥Melizabeth♥
FanfictionElla no creía en el amor, era partidaria del placer que el sexo le podía brindar, no necesitaba un novio en aquel mundo lleno de máscaras de la alta sociedad. Elizabeth Goddess Liones ama salir a bailar con sus amigas, es creativa con los disfraces...