13._ Power and control

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HOLAAAAAA ♡

Tengo que darles choporrocientos millones de disculpas por ausentarme tanto, tengo un motivo que para mi es válido si quieren saberlo lo dejare abajo luego se los agradecimientos a todos aquellos que me apoyaban aun en mi ausencia, las etiquetas son para que sepan que los aprecio un monton, pero si les es incoveniente o tedioso me dejan un mensajito y lo estaré tomando en cuenta en próximos capítulos. 

Les tengo una propuesta, la haré abajo y espero participen
Ahora... ¡A leer!

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-¿No es hermoso, Mel? –cuestiono una pelirroja con los ojos brillantes de emoción.

Ambos hermanos Demon, Gelda y Lizzette deambulaban entre los parterres de flores del jardín botánico más grande de Japón. Gelda iba alegremente tomada de la mano de su pareja, mientras que Liz no dejaba de encimarse al rubio, quien se esforzaba por ocultar su irritación.

-¿Mel? –cuestiono  Meliodas con seriedad.

-¡Sí! ¿No te gusta? Es que Mirana te llamó así ayer y creí que yo… –pregunto la joven con la mirada levemente entristecida.

-Liz; debo serte absolutamente honesto –suspiro el rubio con fastidio.

La joven Edinburg se rezago un poco para escuchar con atención, aquello que su cuñado iba a decirle a su “pareja”.

-Meliodas –llamo Zeldris a su hermano, sin saber que decir exactamente para evitar las futuras palabras del mayor.

-¿No les parece un buen momento para tomar un descanso? –intervino Gelda en ayuda de su amado, muy a su pesar.

-Buena idea –convino Meliodas.

Mientras la pelirroja continuaba parloteando sobre sus últimas pasarelas a un rubio nada interesado, delante de ellos, Gelda y Zeldris hablaban entre susurros, y en los de ella se notaba una evidente molestia.

-¿Por qué interviniste? –cuestiono Gelda, dejando traslucir su enfado.

-Conozco a mi hermano. Esta irritado y no tendrá la delicadeza necesaria para hablar con Lizzette de su relación con Elizabeth –argumento- No es solo la personalidad de ella lo que lo tiene así, esta de los nervios por el asunto de Seraph Mael y sumémosle que no ha visto a mi cuñada hace algunas semanas. Sí explota no será nada agradable.

-Aunque, pienso yo, era mejor decirle hace un momento a esperar que ella conciba ideas erróneas en su cabeza –opino la ojicarmesí.

-Lizzette siempre es así –comento el azabache- No es como que sienta algo por Meliodas.

-Tú la conoces más que yo –admitió Gelda en un suspiro- Pero, yo no lo veo así –comento viendo a la “pareja” de refilón.

-Ya lo veras, pronto se ira y no la veremos por los próximos tres años –comento sonriendo para su amada.

-No me parece que tu padre quiera lo mismo –susurro para sí misma.

El grupo tomo un descanso ameno bajo la sombra de un manzano. Liz entablaba diversos temas de conversación con Gelda y los hermanos se mantenían callados a menos que se le hiciera una pregunta directa. La salida concluyó con un último paseo por el invernadero; Zeldris y Gelda se despidieron con cordialidad, pero antes de irse, el azabache lanzo una mirada de advertencia al rubio, a lo que este respondió entornando los ojos con irritación.

Meliodas llevo a la joven hasta la entrada de su hotel. La pelirroja se removió en su asiento un poco incomoda ante la idea de separarse tan pronto del de ojos esmeralda, tomo una profunda bocanada de aire, reuniendo valor. El rubio volteo encontrándose con Liz inclinándose a él, los labios fruncidos, las mejillas rojas y la clara intención de besarlo; este respiro hondo y freno el avance de los labios ajenos con los dedos índice y corazón, empujándole son suavidad de regreso a su asiento, al menos lo poco que había logrado avanzar Liz.

Decadence ♥Melizabeth♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora