Capítulo 11: Niurka

777 88 6
                                    


(4/6)

Unos días después, era viernes y Emilio había invitado a Joaquín a quedarse en su casa, había organizado una pequeña reunión con sus amigos, algo tranquilo para relajarse un rato, charlar, jugar, molestar y más cosas adolescentes. Joaquín había estado hablando con Nicole la mayor parte de la noche, por otro lado, Emilio se la paso jugando videojuegos con los otros chicos.

Ambos la habían pasado bien, pero al final, ya llegando la madrugada todos se habían ido y solo quedaban Emilio y Joaquín.

Joaquín estaba un poco nervioso, él ya se había quedado muchas veces en la casa de Emilio ya fuese por trabajo, por una reunión con amigos o una fiesta. Pero esta era la primera vez que se quedaba con el después de haber comenzado a salir. No sabía porque, pero sentía que era diferente, no es como si fueran a hacer nada malo, pero quedarse en la cama de Emilio, con Emilio sonaba incorrecto, así lo hubiera hecho mil veces. Aun así, ya se había empijamado y en vista de que Emilio había ido al baño a cambiarse, decido tomar la confianza y acostarse primero.

Abrió las cobijas que ya conocía y se guardó en ellas, tomo su celular en la mano y se puso a responder los mensajes que no había visto por estar concentrado en la reunión.

-Vaya, vaya, alguien se coló en mi cama. - Emilio se rió. Joaquín se avergonzó un poco colocándose rojo, pero fingiendo indiferencia.

-Oh, lo siento- hizo amague de salirse bravo, pero Emilio se acercó rápido a taparlo de nuevo.

-No, no, menso, solo bromeaba. - Emilio reía con sus ojitos achinados.

-No, no, si quieres me voy. - Joaquín decidió seguir bromeando también, Emilio supo por el tono de su voz que no hablaba en serio, incluso si parecía tratar de salirse.

-No te hagas de rogar- Emilio lo detuvo abrazándolo contra la cama para evitar que se saliera.

-Bueno, ¿si me quedo que me das? - Joaquín alzó las cejas, aun inmovilizado. Emilio se retiró un poco para mirarlo, sus rostros estaban muy cerca, Joaquín lamió sus labios de manera inconsciente mientras observaba la boca de Emilio y Emilio obtuvo la respuesta.

Riendo por la ternura que le dio Joaquín, tomo su rostro y lo beso. Joaquín se emocionó pasando sus brazos ahora liberados por la cintura de Emilio, sonrío en el beso mientas se sentía como el ser más consentido en los brazos de Emilio. En sus pómulos se marcaron sus hoyuelos y cualquier tensión salió de su cuerpo mientras compartía un beso dulce y lento. Hasta que una voz los saco de su ensueño.

- ¡Santo Jesús! - Niurka simplemente había pensado en llevarles unos bocadillos nocturnos a Joaquín y Emilio, pero al llegar a la puerta entro sin tocar y se encontró con la imagen de su hijo comenzando a besar a Joaquín, sorprendida ahogo un grito hasta que noto la forma en la que su hijo lo envolvía. Emilio se separó rápido al escuchar a su mama en la puerta de su cuarto con una visión perfecta de beso, sintió un impulso gigante por golpearse a el mismo en el rostro, tenía que haberle dicho antes a su mama, pero lo había evitado, ahora tenía que dar explicaciones.

-Mama, yo...- Niurka rio sonoramente, con esa risa que ella tenía llena de energía.

-Ay mi amor, y yo que les traía comida, pero ustedes ya se estaban comiendo. - Niurka se rio con ganas, Emilio y Joaquín se sonrojaron.

- ¡Mama! - Grito Emilio a modo de regaño cargado por la vergüenza que las ocurrencias de su mama le causaban, aun así, termino riendo también.

-Lo siento mi cielo, es que si me agarraron en bajada. - Joaquín tapo su rostro, calladito tratando de no existir.

-Yo, lo siento. Debí decirte antes. - Niurka dejo el plato en la mesa de noche y se acercó a los chicos, cruzo sus brazos sobre su pecho.

-Bueno, entonces que tienes que decirme. - Emilio se odio a el mismo por tener que mentirle a su madre, en principio no le había dicho nada por que no se sentía cómodo diciéndole la verdad (y sabía que lo regañaría) y por qué no quería mentirle a ella también, pero ya no tenia de otra.

-Joaquín y yo. - Emilio tomo la mano de Joaquín que ahora reposaba sobre la cama, y lo miro a los ojos para brindárle tranquilidad, Joaquín le respondió con una sonrisa tímida. –Nosotros estamos saliendo, llevamos saliendo durante unas semanas. -

Niurka sonrío ante la escena y sus ojos se aguaron, algunas lágrimas se escaparon, cuando Emilio la vio se preocupó.

-Ay perdón, mi amor, es que estoy feliz por ti, yo si presentía que sentías algo por Joaquín, pero verlos mirarse con tanto amor, me pone pendeja. - Emilio se rio, en el fondo le incomodo pensar que su mama no cuestiono que le gustara Joaquín, pero se sintió tan feliz de saber que en cualquier situación su madre lo amaba y lo apoyaba.

Emilio y Joaquín charlaron de manera divertida con Niurka un rato mientras comían, al termina ella se fue dejándolos para que descansaran. Emilio apago la luz y se acostó junto a Joaquín.

-Tu mama es asombrosa. - Emilio sonrío frente al alago a su madre, él sabía que era cierto. Fue un momento muy bonito y ahora Joaquín sonreía mientras se le iluminaban los ojitos.

-Sí, tienes razón. -Un sentimiento agridulce se instaló dentro de él, pero quiso ignorarlo para disfrutar el momento.

Joaquín se acomodó de medio lado para mirar a Emilio de frente. Emilio sonrío, estirando su mano para acariciar la nariz de Joaquín, Joaquín se rio y luego hizo gesto de morder el dedo que lo molestaba.

-Loco- susurro Emilio, y Joaquín rio.

-Por supuesto- Antes de dormir, con valor Joaquín se acercó a abrazar a Emilio y este lo dejo.

-Descansa, loco. –








Nota: si me duele releer esto.

El brillo en tus ojos ··· EmiliacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora